PARASHAH DE LA SEMANA

KI TAVÓH/CUANDO VENGAS
Lectura de la Toráh:
 Dvarím/Asuntos/"Dt."26:1-29:8
Lectura de la Haftaráh:

Ieshaiáhu 60:1-22
18 DEL MES SEXTO DEL 5772

17 DEL MES DE SETIEMBRE DE 2011

Por

Julio Dam
Rébe Mesiánico

COMENTARIO DE LA PARASHÁH 

 "¿CÓMO CAMBIÓ TU VIDA

CUANDO ELOHÍM TOCÓ TU CORAZÓN?" 

      Dvarím/Palabras/"Dt." 26:1: "Y será cuando vengas a la tierra, que ADONÁI tu Elohím te entrega como propiedad después de que tomes posesión y te establezcan en ella/Veheiéh ki-tavó el haáretz ashér ADONÁI Elohéija notén lejá najaláh vidishtáh veiashévet bah/hb tbsyw htsryw hlxn Kl Ntn Kyhla hwhy rsa Urah-la awbt-yk hyhw."
   Hay una anécdota muy profunda, que se relaciona totalmente con uno de los Nombres de Elohím (Shemót/Nombres/"Ex." 12:3: "Ehiéh ashér ehiéh"="Seré el que seré"--de acuerdo a lo que me dejes ser en tu vida".
    El rabino de Kótzk preguntó a sus discípulos/talmidím: "¿Dónde vive Elohím?" "No entendemos, Rébe. Todo el mundo está lleno de Él." "El rabino contestó: "Elohím vive allí donde lo dejamos vivir".
 ¿Qué pasó cuando Elohím vino a TU vida? ¿Qué cosas sucedieron en tu diario vivir que cambiaron para siempre con Su Presencia en tu corazón, mente y en tu familia? Elohím nos entregó a todos una "tierra de Israel" espiritual, mental y hasta, a veces, física, cuando llegamos a Él. ¿Te has preguntado qué sucedió con estos factores desde ese momento hasta el día de hoy?
 Uno de los significados de "salvación/ieshuáh" es justamente esto: todo lo que Elohím hizo por medio de Sí mismo "vestido de" Ieshúa en nuestra vida; salvarnos de nuestra antigua manera de vivir, de pensar, nuestras ideas y conceptos que antes teníamos sobre casi todo, pero que, si te has dejado tocar por Su Rúaj, tiene que haber cambiado totalmente, ya que nada de lo que Elohím hace es igual a lo que el mundo ofrece y enseña.
Si todavía piensas lo mismo que antes de conocerlo, ¡EN ESO, ESTÁS EQUIVOCADO! No hay prácticamente NADA que permanezca igual en nuestras mentes, percepción y sentimientos, antes y después de conocerlo. Todos los valores, ideas y conceptos cambian O DEBERÍAN HABER cambiado. Si todavía tienes valores, ideas o conceptos iguales a antes de conocerlo, ALLÍ ESTÁS MAL y debes pedir ayuda a Elohím para comprender y cambiarlos.

LOS VALORES DEL MUNDO Y LOS DE ELOHÍM

El mundo valora lo que se ve, lo físico y las ideas, las creencias; de hecho, nuestra cultura Occidental es sólo una heredera lejana pero fiel de la cultura griega, de la religión griega y de los valores de los griegos, que, a través del Imperio Romano ha pasado a injertarse en el Cristianismo, en el Mitraísmo y que se han filtrado a la cultura Occidental que nos envuelve y de donde hemos adquirido todos los valores, las ideas, los conceptos y las creencias que actualmente tiene el mundo.
    Dice en 2ª Cor. 4:18: “no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.    
Elohím valora lo que NO se ve, lo espiritual y lo mental que proviene de Él, los actos, lo que HACEMOS. Para Elohím, y por lo tanto para el judaísmo y el judaísmo mesiánico renovado, es mucho más importante el HACER que el creer. Esto no significa, claro, que no importa en QUIEN creemos ni LO QUE creemos; sí importa, por supuesto, pero sólo importa EN LA MEDIDA en que nos guía y nos conduce a HACER lo que Elohím desea que hagamos, a COMPORTARNOS con el estilo de vida que Elohím desea que llevemos. En otras palabras, el creer sólo importa si nos CONDUCE a un HACER. Recordemos las famosas palabras del Pueblo Judío a Elohím: "NAASÉ ve nishmáh"/"HAREMOS y escucharemos". Esto está totalmente "al revés" de la lógica "teoría---práctica"; aquí está ¡"práctica--seguido de--la teoría", algo totalmente inédito!
         En lo personal, el mundo valora (actualmente, en el Siglo XX y XXI) el dinero, la posición social y la belleza externa, los segundos dos, los grandes valores de la cultura griega de hace 2500 años, donde la homosexualidad estaba de moda y la belleza del cuerpo era lo máximo y lo importante era estar en la clase dirigente.
                                                                         

       LO QUE ELOHÍM VALORA EN SUS HIJOS

       Hacer Su Voluntad, lo que implica obediencia y nuestra obediencia nos lleva a lo que dice Dvarím 28:1-2: “Y acontecerá que si oyeres atentamente la voz de tu Elohím, para guardar y poner por obra todo Sus mandamientos que Yo te prescribo hoy, también tu Elohím te exaltará sobre todas las naciones y vendrán sobre ti todas estas bendiciones y te alcanzarán, si oyeres la voz de tu Elohím”.
        La obediencia al mundo nos lleva a apartarnos de Elohím, mientras que la obediencia a Elohím nos lleva a recibir bendiciones de Él. Nosotros decidimos cómo queremos vivir y lo que deseamos recibir.
Primero, veamos lo que es obediencia. El ser obediente a alguien es ser sumiso y estar dispuesto a obedecerlo. Dispuesto a obedecer, significa que uno ya se ha dado cuenta lo que hay que hacer, y hacerlo sin tener que nos tenga que pedir.
Pero, siempre que seamos obedientes a Él, El nos bendecirá. Recuerde esto la próxima vez que Elohím lo corrija, como dice en Mishléi/Comparaciones/”Prov.” 3:12, que Elohím disciplina a aquellos a quien Él ama. Y si Elohím ya no lo está corrigiendo, usted tiene un serio problema.
La obediencia a Elohím es sencilla. Es hacer lo que se le dice. Es tan sencillo como eso.
Su naturaleza carnal le va a decir que no es posible hacerlo. No la escuche. Matitiáhu 19:26 nos dice que para Elohím todo es posible. TODO, no algunas cosas. Elohím no puede mentir y Él no hace excepciones, de modo que lo que Él hace por una persona, lo hace por usted. Cuando Ieshúa le dice a Sus discípulos que todo es posible a través de Elohím, Él le está diciendo esto a usted también. La naturaleza pecaminosa del hombre es tal que odiamos la corrección, pero “Prov.” 15:10 nos dice que el que odia la corrección, morirá. De modo que sería mejor que aprendiésemos a que nos guste. Recuerde que Elohím sólo corrige a aquellos a quienes Él ama.
Somos corregidos para que podamos tener parte en la santidad de Elohím y para que conozcamos el camino recto y el shalóm de Elohím. Pero la cosa más importante es aprender de Su disciplina y no repetir nuestros errores. “Gn.” 6:3 dice que Elohím no va a luchar con el hombre para siempre. Todos han pecado y han caído de la gloria de Elohím, pero si usted continúa pecando deliberadamente, Elohím se va a apartar de usted y dejarlo con su pecado. Si Elohím lo corrige es por una razón. Elohím no hace nada sin una razón. En Romanos 8:28 dice que “todo sale para el bien de los que lo aman, quienes han sido llamados para Su propósito”. Elohím hace todas las cosas para nuestro bien, aun corregirnos.
De modo que si somos encontrados culpables, es porque Elohím todavía nos ama y no estamos más allá de toda esperanza. La corrección es una bendición, como dice en Ióv 5:17 y va a ser para su bien, para producir el camino recto y el shalóm que todos necesitamos. En su obediencia, usted va a ser bendecido, pero como con todas las promesas de Elohím, hay un pre-requisito. Debemos obedecer. No es tan duro como parece.
En Mat. 11:29-30 nos dice Ieshúa: “Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas. Porque Mi yugo es fácil y ligera es Mi carga”.
 La obediencia tiene mucho que ver con los cambios. Si obedecemos y cambiamos. Entonces:   
                                                                                       

 LAS SIETE PREGUNTAS DEL CAMBIO

En estos días que se acerca Ióm ha Kipurím, es el gran momento para cambiar, un muy buen tiempo para cuestionarnos:
(Sería muy bueno que aproveches el tiempo libre en shabát para apuntar estos valores y discutirlos con tu cónyuge, amigo/a, hermano/a de la sinagoga mesiánica y repasar y agregar/sacar de la lista.)

(1) ¿Qué nuevos valores, ideas y creencias mentales, espirituales, emocionales trajo Elohím a tu vida diaria, a tu lista (aunque fuese inconsciente) de valores, de creencias que sustentas, que--antes (de conocerlo)--no tenías?

(2) "¿Cuáles son los valores, ideas y creencias mentales, espirituales, emocionales que Elohím nos obsequió cuando Él llegó a nuestra vida? (¿Estamos aprovechando estos obsequios que nos hizo, o los estamos dejando a un lado--de hecho, olvidándolos?)"

(3) "¿Cuántos de estos nuevos valores, ideas y creencias mentales, espirituales, emocionales estoy poniendo en práctica, y cuántas son sólo teoría en mi vida diaria?"

(4) ¿Qué está haciendo Elohím AHORA en tu vida (a largo, mediano y corto) plazo, que antes no tenía?

(5) "¿Cuáles son los valores, ideas y creencias mentales, espirituales, emocionales que ya hemos cambiado y cuáles necesitamos cambiar TODAVÍA?"

(6) ¿Qué es exactamente lo que Él significa en TU vida?

(7) ¿HASTA DÓNDE estás dispuesto a sacrificarte para cumplir Su voluntad y no la nuestra; para cambiar tus ideas, valores y creencias por las que Elohím desea darte?
Si leemos los Tehilím, vemos cómo el mélej David involucró a Elohím en toda su historia, su vida personal, sus guerras contra sus enemigos, sus errores. Nosotros debemos imitar al mélej David, con la ventaja adicional que tenemos a Ieshúa en nuestro rúaj, dispuesto a ayudarnos a seguir adelante, a conducir nuestra vida por Sus caminos y no por los nuestros.

 ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡     

KI TETZÉH/CUANDO VAYAS
Lectura de la Toráh:
Dvarím/Asuntos/"Dt."21:10-25:19
Lectura de la Haftaráh:
Ieshaiáhu 54:1-1012 DEL MES SEXTO DEL 5772
11 DEL MES DE SETIEMBRE DE 2011
Por
 Julio Dam
Rébe Mesiánico

“CÓMO ELOHÍM NOS AYUDA EN MOMENTOS DIFÍCILES”

En esta parasháh se habla
de la ayuda que debemos dar
a nuestros compañeros judíos
 (por sangre y/o por fe).
Implícita está la ayuda que Elohím nos brinda a todos aquellos que la necesitamos,
o que la pedimos en oración.
Debemos imitar a Elohím en todo aquellos en que Él nos ayuda, para así ser cada día más parecidos a Ieshúa ha Mashíaj,
 “Elohím entre nosotros”
 (“Imánu-El”).
         Elohím nos ayuda con Su misericordia/jésed
 en todo lo que hacemos, especialmente en aquellas cosas que le hemos pedido consejo antes de hacerlas.
Su misericordia es infinita,
 y no depende de nuestros méritos,
sino que Él derrama Su misericordia
sobre buenos y malos,
sobre obedientes y des- obedientes,
y hasta sobre creyentes y no creyentes.
 Aquellos de nosotros que hoy
somos Sus seguidores,
podemos ver Su mano en nuestra vida,
veinte o treinta años después
que sucedieron las cosas
 y nos asombramos de Su misericordia
 cuando ni siquiera pensábamos en Él.

      A nosotros, los que creemos en Él,
esto nos debería ayudar para ser misericordiosos con los demás,
en imitación de Él,
para llegar a ser cada día más parecidos a Él.
         “Elohím es nuestro refugio y fortaleza. Una ayuda muy presente en tiempos de problemas”, dice la Tehiláh/”Sal.” 46:1. Elohím nos ha prometido ayudarnos para aguantar, pero debemos hacer uso de la ayuda
que Él nos provee.
 Veamos algunas de las formas
 en que Él nos ayuda.
Nos ayuda a través de la oración
y de la adoración.
Dice en Iaakóv/”Stg.” 5:13:

 “¿Alguno de ustedes está sufriendo?
 Que ore”.

Y en Fil. 4:6,7:
“No estén ansiosos por nada, sino que,
en todo estén orando y suplicando,
dando gracias, haciéndole saber a Elohím
sus necesidades”.

Estos pasajes y otros no prometen
que Elohím va a quitar nuestro problema,
 pero sí prometen que Él va proveernos de la fuerza que necesitamos para ser fieles a pesar del problema.
Con el tiempo y con Su sabiduría sobre nosotros, vamos a entender que no hay NADA que Él no pueda solucionar en nuestra vida,
 si es Su Voluntad el hacerlo,
 si estamos dispuestos a orar y a adorarlo
como Él se merece.
Por otro lado, si usamos la Biblia
para preguntarle cosas,
o mucho mejor, si escuchamos Su voz
en nuestros oídos espirituales,
(que es la definición de “profecía”),
podemos averiguar de Él
que el problema que nos afecta
 es para nuestro bien,
para cambiar en la dirección que Él
desea que cambiemos, por lo que el orar y el suplicar es en balde, ya que es Su Voluntad que pasemos por esa prueba
 para fortalecernos en cierta área.
Cuando aprendemos esto, estamos en posición de ayudar a los demás,
 a nuestros familiares y hermanos en la fe mesiánica, ya sea a solucionar sus problemas a través de la oración y la adoración, o a resignarse a aceptar Su voluntad,
porque es para el bien de ellos en el futuro.
Elohím también nos ayuda
 a través de “la casualidad”.
Claro que ésta no existe,
pero es una palabra que el mundo no creyente usa, para explicar cómo somos llevados a algún lugar o a conocer a cierta persona, o a ser participantes de ciertas experiencias que muchas veces son para nuestro bien o el bien de quienes se encuentran con nosotros.
Sólo existe el planear por adelantado del curso del Universo por parte de Elohím, que lo ha previsto todo y parte de ello lo ha puesto en nuestro camino para que lo hagamos, si lo deseamos. Su propósito para nosotros es hacernos crecer espiritual y  mentalmente, y convertirnos en las personas que Él desea que lleguemos a ser para cuando llegue el momento de irnos con Él a pasar la Eternidad en Su Compañía.
Así también, nosotros debemos ayudar a nuestros familiares, amigos y hermanos de la sinagoga mesiánica a crecer y a llegar a ser lo que Elohím desea que sean. Debemos poner esfuerzo en ayudarlos en todo lo que podamos: consejos, ayuda psicológica, emotiva, espiritual, financiera, donar ropa o artículos del hogar que nuestro hermano en la fe pueda necesitar, ser un buen amigo de él/ella, servir a Elohím a través de servir a nuestra familia, amigos y hermanos.
Todos estos tipos de ayuda se llaman “tzedakáh” en el judaísmo tradicional y es un gran motivo para nosotros recibir bendiciones de Elohím, que de otra manera no sabríamos por qué las estamos recibiendo. Como regla general, todo aquello que nos gustaría recibir nosotros, debemos dárselo a los que están a nuestro alrededor. Así, Elohím multiplicará las bendiciones sobre nosotros. Todo lo que hemos dado sin pensar en retribución, Elohím nos lo dará de vuelta multiplicado por cien. Y ciertamente que esto no es ninguna “casualidad”.
Si pensamos lo que estamos leyendo, muchos se preguntarán: “¿Por qué es necesario tener necesidades, sufrir, cuando uno es hijo de Elohím? ¿No está eso reservado para aquellos que no lo conocen? ¿Por qué no nos da Él lo que necesitamos, sin sufrimiento?”
         El sabio rey Shlómoh fue inspirado por Elohím para escribir uno de los grandes principios en la Toráh: “En el día de la prosperidad, sé feliz, pero en el día de la adversidad considera: Elohím también ha puesto el uno contra el otro, con el fin de que el hombre no encuentre nada después de él”. (Ecl. 7:14)
¿Entendió este versículo? ¡Elohím hizo esto! Elohím diseñó la vida de modo que nos enfrentaríamos con la “adversidad” y nos veríamos forzados a “considerar” las cir-cunstancias que estamos experimentando. Claro que la adversidad no es nada divertida. A veces es MUY difícil, dura, dolorosa, traumática, de atravesarla. Sin embargo, Elohím dijo que Él creó la existencia humana para incluir la adversidad. Esto parece extraño a la mente humana que quiere un pase libre para danzar a lo largo de la vida experimentando sólo la buena vida, ¡los buenos tiempos! 
            Shlómoh consideró que los problemas de nuestra vida son mejores que los placeres, algo que Elohím diseñó para nosotros para que asi sea.
Lo mismo sucedió con el Mashíaj. Shául, en el libro de Hebreos relata cómo el sufrimiento está directamente relacionado con el proceso de aprendizaje. Y este aprendizaje implica el hacer muchos hijos que reflejen Su carácter (el de Mashíaj). “Porque le vino bien (al Mashíaj)… traer muchos hijos a la gloria, para hacer al autor de su salvación perfecto a través de los sufrimientos”. (Heb. 2:10)
El sufrimiento edifica: fortalece a la persona de la cual se requiere que pase por él.
No me gusta sufrir. Ni a usted tampoco. Pero es sólo a través del sufrimiento que podemos aprender lo que Elohím quiere de nosotros para lograr la salvación. Shául también escribió: “… Porque si nosotros estamos muertos con Él, también viviremos con Él. Si sufrimos, también reinaremos con Él” (2ª Tim. 2:11-12).
El sufrimiento es absolutamente esencial para el proceso de construir nuestro carácter para que se parezca al Mashíaj Ieshúa. Porque es un proceso, están involucrados el TIEMPO y la EXPERIENCIA.
 También está involucrado el proceso que se ha llamado “de auto-nulificación”, es decir, la nulificación de nuestro ego, de nuestros deseos, ambiciones, planes, criterios, carácter. Por eso Shául habla de “si estamos muertos” en la cita de arriba. Si nuestro ego está muerto, también viviremos con el Mashíaj en el Reino de los Mil Años, porque habremos dejado de ser guiados por nuestro ego, y seremos guiados por las instrucciones del Mashíaj viviendo dentro de nosotros, en un perfecto Shabát de Mil Años, ya que el Shabát fue hecho por Elohím justamente para eso: para que hagamos Su Voluntad, y no la nuestra.
Así, por fin tenemos juntos algunos de los principales ingredientes para lograr la ayuda de Elohím para cambiarnos hacia ser la clase de persona que Él desea que seamos: ¡como el Mashíaj Ieshúa!
     
         COMENTARIO DE LA PARASHÁH
“CÓMO ELOHÍM NOS AYUDA EN MOMENTOS DIFÍCILES”
En esta parasháh se habla de la ayuda que debemos dar a nuestros compañeros judíos (por sangre y/o por fe). Implícita está la ayuda que Elohím nos brinda a todos aquellos que la necesitamos, o que la pedimos en oración. Debemos imitar a Elohím en todo aquellos en que Él nos ayuda, para así ser cada día más parecidos a Ieshúa ha Mashíaj, “Elohím entre nosotros” (“Imánu-El”).
         Elohím nos ayuda con Su misericordia/jésed en todo lo que hacemos, especialmente en aquellas cosas que le hemos pedido consejo antes de hacerlas. Su misericordia es infinita,  y no depende de nuestros méritos, sino que Él derrama Su misericordia sobre buenos y malos, sobre obedientes y des- obedientes, y hasta sobre creyentes y no creyentes. Aquellos de nosotros que hoy somos Sus seguidores, podemos ver Su mano en nuestra vida, veinte o treinta años después que sucedieron las cosas y nos asombramos de Su misericordia cuando ni siquiera pensábamos en Él.
         A nosotros, los que creemos en Él, esto nos debería ayudar para ser misericordiosos con los demás, en imitación de Él, para llegar a ser cada día más parecidos a Él.
         “Elohím es nuestro refugio y fortaleza. Una ayuda muy presente en tiempos de problemas”, dice la Tehiláh/”Sal.” 46:1. Elohím nos ha prometido ayudarnos para aguantar, pero debemos hacer uso de la ayuda que Él nos provee. Veamos algunas de las formas en que Él nos ayuda.
Nos ayuda a través de la oración y de la adoración. Dice en Iaakóv/”Stg.” 5:13: “¿Alguno de ustedes está sufriendo? Que ore”. Y en Fil. 4:6,7: “No estén ansiosos por nada, sino que, en todo estén orando y suplicando, dando gracias, haciéndole saber a Elohím sus necesidades”.
Estos pasajes y otros no prometen que Elohím va a quitar nuestro problema, pero sí prometen que Él va proveernos de la fuerza que necesitamos para ser fieles a pesar del problema.
Con el tiempo y con Su sabiduría sobre nosotros, vamos a entender que no hay NADA que Él no pueda solucionar en nuestra vida, si es Su Voluntad el hacerlo, si estamos dispuestos a orar y a adorarlo como Él se merece.
Por otro lado, si usamos la Biblia para preguntarle cosas, o mucho mejor, si escuchamos Su voz en nuestros oídos espirituales, (que es la definición de “profecía”), podemos averiguar de Él que el problema que nos afecta es para nuestro bien, para cambiar en la dirección que Él desea que cambiemos, por lo que el orar y el suplicar es en balde, ya que es Su Voluntad que pasemos por esa prueba para fortalecernos en cierta área.
Cuando aprendemos esto, estamos en posición de ayudar a los demás, a nuestros familiares y hermanos en la fe mesiánica, ya sea a solucionar sus problemas a través de la oración y la adoración, o a resignarse a aceptar Su voluntad, porque es para el bien de ellos en el futuro.
Elohím también nos ayuda a través de “la casualidad”. Claro que ésta no existe, pero es una palabra que el mundo no creyente usa, para explicar cómo somos llevados a algún lugar o a conocer a cierta persona, o a ser participantes de ciertas experiencias que muchas veces son para nuestro bien o el bien de quienes se encuentran con nosotros.
Sólo existe el planear por adelantado del curso del Universo por parte de Elohím, que lo ha previsto todo y parte de ello lo ha puesto en nuestro camino para que lo hagamos, si lo deseamos. Su propósito para nosotros es hacernos crecer espiritual y  mentalmente, y convertirnos en las personas que Él desea que lleguemos a ser para cuando llegue el momento de irnos con Él a pasar la Eternidad en Su Compañía.
Así también, nosotros debemos ayudar a nuestros familiares, amigos y hermanos de la sinagoga mesiánica a crecer y a llegar a ser lo que Elohím desea que sean. Debemos poner esfuerzo en ayudarlos en todo lo que podamos: consejos, ayuda psicológica, emotiva, espiritual, financiera, donar ropa o artículos del hogar que nuestro hermano en la fe pueda necesitar, ser un buen amigo de él/ella, servir a Elohím a través de servir a nuestra familia, amigos y hermanos.
Todos estos tipos de ayuda se llaman “tzedakáh” en el judaísmo tradicional y es un gran motivo para nosotros recibir bendiciones de Elohím, que de otra manera no sabríamos por qué las estamos recibiendo. Como regla general, todo aquello que nos gustaría recibir nosotros, debemos dárselo a los que están a nuestro alrededor. Así, Elohím multiplicará las bendiciones sobre nosotros. Todo lo que hemos dado sin pensar en retribución, Elohím nos lo dará de vuelta multiplicado por cien. Y ciertamente que esto no es ninguna “casualidad”.
Si pensamos lo que estamos leyendo, muchos se preguntarán: “¿Por qué es necesario tener necesidades, sufrir, cuando uno es hijo de Elohím? ¿No está eso reservado para aquellos que no lo conocen? ¿Por qué no nos da Él lo que necesitamos, sin sufrimiento?”
         El sabio rey Shlómoh fue inspirado por Elohím para escribir uno de los grandes principios en la Toráh: “En el día de la prosperidad, sé feliz, pero en el día de la adversidad considera: Elohím también ha puesto el uno contra el otro, con el fin de que el hombre no encuentre nada después de él”. (Ecl. 7:14)
¿Entendió este versículo? ¡Elohím hizo esto! Elohím diseñó la vida de modo que nos enfrentaríamos con la “adversidad” y nos veríamos forzados a “considerar” las cir-cunstancias que estamos experimentando. Claro que la adversidad no es nada divertida. A veces es MUY difícil, dura, dolorosa, traumática, de atravesarla. Sin embargo, Elohím dijo que Él creó la existencia humana para incluir la adversidad. Esto parece extraño a la mente humana que quiere un pase libre para danzar a lo largo de la vida experimentando sólo la buena vida, ¡los buenos tiempos! 
            Shlómoh consideró que los problemas de nuestra vida son mejores que los placeres, algo que Elohím diseñó para nosotros para que asi sea.
Lo mismo sucedió con el Mashíaj. Shául, en el libro de Hebreos relata cómo el sufrimiento está directamente relacionado con el proceso de aprendizaje. Y este aprendizaje implica el hacer muchos hijos que reflejen Su carácter (el de Mashíaj). “Porque le vino bien (al Mashíaj)… traer muchos hijos a la gloria, para hacer al autor de su salvación perfecto a través de los sufrimientos”. (Heb. 2:10)
El sufrimiento edifica: fortalece a la persona de la cual se requiere que pase por él.
No me gusta sufrir. Ni a usted tampoco. Pero es sólo a través del sufrimiento que podemos aprender lo que Elohím quiere de nosotros para lograr la salvación. Shául también escribió: “… Porque si nosotros estamos muertos con Él, también viviremos con Él. Si sufrimos, también reinaremos con Él” (2ª Tim. 2:11-12).
El sufrimiento es absolutamente esencial para el proceso de construir nuestro carácter para que se parezca al Mashíaj Ieshúa. Porque es un proceso, están involucrados el TIEMPO y la EXPERIENCIA.
 También está involucrado el proceso que se ha llamado “de auto-nulificación”, es decir, la nulificación de nuestro ego, de nuestros deseos, ambiciones, planes, criterios, carácter. Por eso Shául habla de “si estamos muertos” en la cita de arriba. Si nuestro ego está muerto, también viviremos con el Mashíaj en el Reino de los Mil Años, porque habremos dejado de ser guiados por nuestro ego, y seremos guiados por las instrucciones del Mashíaj viviendo dentro de nosotros, en un perfecto Shabát de Mil Años, ya que el Shabát fue hecho por Elohím justamente para eso: para que hagamos Su Voluntad, y no la nuestra.
Así, por fin tenemos juntos algunos de los principales ingredientes para lograr la ayuda de Elohím para cambiarnos hacia ser la clase de persona que Él desea que seamos: ¡como el Mashíaj Ieshúa!
     
                     
 ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡     
SHOFTÍM/JUECES
Lectura de la Toráh: Dvarím/Asuntos/"Dt."16:18-21:9
Lectura de la Haftaráh: Ieshaiáhu 51:12-52:1
25 DEL MES SEXTO DEL 5772
4 DEL MES DE SETIEMBRE DE 2011
Por
 Julio Dam
 Rébe Mesiánico  


“CÓMO ELOHÍM DESEA
 QUE SEANUESTRA SINAGOGA MESIÁNICA”


En la parasháh de esta semana,
Elohím le habla a Moshéh
acerca del tipo de personas que necesita para gobernar a Israel
 en el plano político y judicial, especialmente.
 Es la voluntad de Elohím que aprovechemos esta ocasión para hablar
 del tipo de Rébes mesiánicos y seguidores/talmidím que Elohím desea.
Aunque el comentario de esta parasháh
 si lo desarrolláramos apropiadamente,
daría para escribir un libro,
trataremos de abreviar aquí las condiciones que creemos
que deben tener los Rébes mesiánicos
 para conducir a satisfacción de Elohím a los talmidím
 que El les trae y también,
qué actitudes deben de tener los talmidím
 para merecer tales rébes mesiánicos. 
     ¿Por qué Elohím crea autoridades?
 Elohím es llamado “IHVH Tzvaót/de los Ejércitos”;
 en un ejército, la disciplina y el orden son básicos
 para desarrollar una estrategia.


¿Cuánto puede durar un ejército moderno que no tenga orden ni jerarquías?


 Unas horas apenas.
 Elohím es un Elohím de orden,
 de jerarquías, y una cadena de mando:
 El creó “los Cielos y la Tierra/Ha Shamáim ve et ha Áretz” primero,
es decir, el envase primero y luego el contenido del envase
 (si no, ¿dónde iba a colocar a la Tierra?)
En el Universo creado por El,
las leyes de física, mal llamadas “naturales” gobiernan:
¿Por qué se cae un vaso al suelo?
Porque hay una ley llamada “de gravedad”
 que hace que se caiga; todo el Universo funciona bien
 únicamente por las leyes de Física, Química, Fisiología, etc.
que Elohím ha creado.
 ¿Qué es un Rébe judío mesiánico?
 Un Rébe mesiánico es la autoridad espiritual en una sinagoga mesiánica. Si esa sinagoga está bien fundada, en cimientos de Elohím, fue Elohím mismo quien puso a ese Rébe mesiánico donde está, no la voluntad del hombre. ¿Cómo explicamos la frase del Rébe mesiánico Ieshúa: “No se hagan llamar “Rabí” por nadie, porque uno sólo es el Rabí de ustedes, el Mashíaj” (Mt. 23:8 en nuestra traducción mesiánica renovada) Nosotros, en el Occidente, pensamos linealmente y por lo tanto, también pensamos poco profundamente. El vers. siguiente dice que “no llamen “padre” a nadie; pensando linealmente, no podemos ya llamar “padre” a nuestro padre carnal, lo cual no es así. En otro lugar de Matitiáhu, Ieshúa dice que “si vuestro ojo os ofende, quítenselo”. ¿Escuchó usted de alguien que se quitó el ojo porque miró equivocadamente? Porque si vamos a ser congruentes, tendríamos que estar todos los hombres por lo menos tuertos, si no ciegos. Lo que realmente dice Mt. 23:8 pero especialmente en el v. 7 es a no ser llamados “rabí”, que viene de “rav”, que significa, “grande” y “Su Excelencia”, y no esperar honores de la gente; está llamando a los orientadores a ser humildes de corazón y no enaltecerse. Ningún judío en su sano juicio va a pensar siquiera que no se puede llamar “padre” a su propio padre o “Rébe mesiánico” a un Rébe mesiánico, sino que va a darse cuenta del verdadero trasfondo de la frase y lo que realmente quiso decir Ieshúa.         ¿Qué condiciones internas necesita un rébe mesiánico? Nosotros no podemos hablar por todas las autoridades mesiánicas en el mundo, con diferentes culturas y diferentes puntos de vista. Sólo tenemos derecho de hablar por los Rébes mesiánicos que aceptan nuestra guía y nuestra instrucción. Creemos que los Rébes mesiánicos debemos tener y exhibir, entre otras cualidades: humildad, obediencia, caminar tratando de hacer Su voluntad y no la nuestra (Romanos 8:1), ser testimonio y demostrarlo con los hechos y las palabras y liderar en todas áreas que detallaremos a continuación.         ¿Qué condiciones externas (doctrina) necesita un Rébe mesiánico? Una doctrina revelada por Elohím y no por el hombre. Una doctrina estrictamente encuadrada en el Tanáj de Elohím y no con otras influencias externas que no provengan de Elohím mismo.         Esto es lo que debería suceder en el judaísmo mesiánico. Estamos muy conscientes de lo fácil que es inventar un cuerpo de doctrina, copiado de aquí y de allá, de éste y de aquél y no es lo que deberíamos hacer.         Por otro lado, ¿qué necesita un talmíd/discípulo en este sentido? Entender que lo que se enseña NO viene de la mente del Rébe mesiánico, ni de enseñanzas humanas, sino del propio Elohím mismo, por revelación del Rúaj ha Kódesh. Esta comprensión del origen divino de la revelación debería darle temor y brindarle confianza y aumentar su fe. El no tener temor hace que no adquiera confianza ni aumente su fe.          Una enseñanza en CONSTANTE EVOLUCIÓN Y CRECIMIENTO que no pare de crecer jamás. Ya que muchas enseñanzas vienen directamente de Elohím, ellas no cesan jamás, sino que, como una corriente de agua de cascada, fluyen rápidamente por las rocas de nuestras mentes y fertiliza nuestros pensamientos con Máim Jaím/Agua de Vida que viene del Olám ha Bá/Mundo Venidero mismo, como dice Rev. 22:1: “Después me mostró un río limpio de Máim Jaím/agua viviente, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Elohím y del Cordero”. (No estamos diciendo que sólo nosotros tenemos esta Máim Jaím, por supuesto. Todos los que la deseen pueden orar por ella y obtenerla y así hay muchas personas en el mundo que la tienen!)         ¿Cuál debe ser la actitud y las metas de los talmidím que reciben esta enseñanza en constante evolución y crecimiento? La primera actitud más productiva, obviamente, es la de desarrollar un apetito constante por esta clase de máim jaím y de constante criterio para poder distinguir rápidamente entre esta “agua viviente” y el agua estancada que se hace pasar por máim jaím, producto de la sabiduría humana y del estudio y la escritura del hombre carnal. Una meta importante para “congelar” ese buen criterio es apreciar lo que viene de Elohím y verlo como lo que es: una enorme bendición/brajáh espiritual de Elohím. Este “apreciar” y este “congelar” evitará quizás que el día de mañana dejemos “alegremente” todas las revelaciones que hemos recibido de Elohím y “volvamos al vómito”, sin apreciar ni el uno ni el otro, como dice en Kefás Bét/”2ª P.” 2:22: “Les sucedió como dice el verdadero mashál/comparación:”Un perro volviendo a su propio vómito”.           La segunda actitud más productiva para cada talmíd es el que nos brinda Romanos 8:14: “Porque son hijos de Elohím los que son guiados por el Rúaj de Elohím”. Todos los talmidím que desean llegar a ser buenos seguidores de Ieshúa, deberían “pegarse” a este versículo y no apartarse un milímetro de él. Lo que este versículo tan ignorado (por lo menos en la práctica) dice es que DEBEMOS HACER PRIMAR LA VOLUNTAD DE ELOHIM SOBRE LA NUESTRA. Si tan sólo hiciéramos solamente esto, ESTARÍAMOS EN LA CUMBRE DE NUESTRO CAMINAR ESPIRITUAL y no “volveríamos al vómito” nunca, porque no importa qué problema pueda surgir en nuestras vidas, rechazo humano, problemas personales con alguien en la sinagoga u otras cosas, lo que haría que continúen sería la voluntad de Elohím, que quiere enseñarnos algo muy valioso con ese problema, si sólo nos dejáramos enseñar y no hiciésemos nuestra propia voluntad.         ¿Qué roles debería desempeñar el Rébe mesiánico al frente de la sinagoga?         El primer gran trabajo para un Rébe mesiánico es el de ser una persona espiritual que “abre brecha” en todo lo que hace. ¿Si él no lo hace, quién lo va a hacer en la sinagoga? El es que debe fijar objetivos eternos y preciosos para él y a través de él, para cada miembro presente y futuro de la sinagoga y del movimiento que lidera. ¿Cuáles son estos objetivos? Los italianos tienen una frase: ¿¡Qui lo sá!/¿Quién lo sabe!? El único que DEBERÍA fijarnos nuestros objetivos es Elohím, NADIE MÁS. ¿Desea usted 100 miembros más en la sinagoga para el año que viene? ¡No tan bien pensado! Si estos objetivos tan “buenos” vienen de su mente, no estamos haciendo bien las cosas.         ¿Acaso no dijo Ieshúa, me dirá usted: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”? Esa orden fue específica, para personas específicas, sus propios talmidím, no para usted. Usted tiene OTRO destino, quizás.         Otra cosa que sí dijo Ieshúa fue: “No todo el que me dice: “Adoní, Adoní” entrará en el Mimshélet ha Shamáim/Dominio de ADONÁI/”Reino de los Cielos” sino el que HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS/AVÍNU SHE BA SHAMÁIM” (Mt. 7:21).         ¿Y cuál es la obligación de los talmidím frente a estos objetivos eternos y preciosos que su Rébe mesiánico trae a la sinagoga? De nuevo, si vienen de Elohím, (y cualquier miembro sabe si su Rébe mesiánico hace su propia voluntad o la de Elohím en menos de un mes en la sinagoga) ¡USTED DEBE aprender de su Rébe mesiánico! Primero, debe aprender la obediencia de su Rébe mesiánico a la Voluntad del Padre/Avínu she Ba Shamáim. Segundo, debe aprender a perseguir los mismos objetivos eternos y preciosos, porque ESTA ES LA VOLUNTAD DE AVINU SHE BA SHAMÁIM para toda la sinagoga. Tercero, los talmidím deberían estar gozosos de estar en una sinagoga ¡donde HAY OBJETIVOS ETERNOS Y PRECIOSOS QUE VIENEN DE ELOHÍM y no de la voluntad de la carne!         El segundo gran rol del Rébe mesiánico es el de aprender él mismo a acercarse a ADONÁI por medio de tener a Ieshúa dentro suyo por el Rúaj ha Kódesh y el de enseñar a los talmidím a acercarse a Elohím así como él mismo lo hizo. Este es probablemente el rol más importante que puede tener un Rébe mesiánico. Cumple así la famosa frase: “No des pescados, sino que enseña a pescar”. (Hablamos en detalle de este tema de cómo ser amigos de ADONÁI en nuestro próximo libro “Cómo ser Amigo de Elohím”, próximo a ser publicado.) Por su lado, los talmidím tienen la responsabilidad de aprender a hacer esto mismo y a practicarlo. ¿De otro modo, para qué sirve que lo enseñe el Rébe mesiánico?          Existen otras tareas igualmente de importantes, tanto para los rébes mesiánicos como para sus talmidím. El Rébe mesiánico debería ser, básicamente, un líder y un moréh/maestro en enseñanza acerca de búsqueda de la verdad, interpretación CORRECTA de la Toráh, liberación, guerra espiritual, sanación del alma, teología mesiánica, y muchos otros temas que la sinagoga necesita para su continuo crecimiento, no sólo teórica, sino prácticamente. Cuando decimos “interpretación CORRECTA de la Toráh” queremos decir no conformarse con una interpretación lineal, tomando versículos aislados, que están en oposición a otros versículos aislados, sino una interpretación.  Es decir, se debe practicar en cada reunión de la sinagoga la liberación, la guerra espiritual, la sanidad del alma en la sinagoga mesiánica como modo habitual de vida y los miembros de la sinagoga deben volverse expertos en todos estos temas, especialmente en la guerra espiritual. Estamos en épocas muy peligrosas, espiritualmente hablando. La sinagoga mesiánica que no enseñe y practique--por lo menos--la guerra espiritual no tiene muchas chances de sobrevivir a los ataques de ha satán que cada vez se están haciendo más fuertes y amplios en el Siglo 21.         Los talmidím, por su lado, tienen la obligación de participar y de contribuir en por lo menos ser buenos talmidím y aprender lo que el Rébe mesiánico les enseña de parte de Elohím, sin desviarse ni a izquierda (en rebelión contra la autoridad del Rébe mesiánico puesto por Elohím), ni a derecha.


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REÉH/HE AQUÍ QUE
Lectura de la Toráh:
Dvarím/Asuntos/"Dt."11:26-16:17
Lectura de la Haftaráh: Ieshaiáhu 54:11-55:527 DEL MES QUINTO DEL 5772
27 DEL MES DE AGOSTO DE 2011
Por
 Julio Dam
"LA BENDICIÓN Y LA MALDICIÓN”
tanto a largo plazo como en las cosas diarias:
se trata de, nada más ni nada menos, que si queremos tener la brajáh/bendición o la klaláh/maldición de Elohím.

En el versículo de arriba está más que claro que podemos tener brajáh sobre nuestras vidas,
pero también podemos tener klaláh sobre ellas,
dependiendo de si nos decidimos a cumplir las mitzvót/mandamientos, o no.

Elohím nos promete brajót sobre nuestras vidas si caminamos por el camino recto/tzedakáh/mal traducido como “justicia.”
 Por supuesto que todos queremos caminar en la brajáh de Elohím y no en su klaláh/maldición.
         ¿Para qué Elohím nos dejó la Toráh,
especialmente los Mandamientos?
 ¡Para que sean una bendición para nuestras vidas
 y las de nuestros descendientes!
Es una bendición en sí misma el tenerla,
ya que si tratamos de cumplirla, todo nos irá mejor,
 tanto a nosotros como a toda nuestra familia.
Muchas personas lo ven como una obligación o como un “legalismo” como se enseña.
¡Al contrario!
Es una obligación, claro, pero para nuestro bien,
no para arruinarnos la vida. Es un modo de vida,
un estilo de vida que Elohím desea para Sus hijos,
 el Pueblo Judío por sangre, o para aquellos que desean incorporarse al Pueblo Judío.
 Esta es la perspectiva adecuada para ver y estudiar la Toráh,

los Mandamientos.
         Lamentablemente, en muchas familias, aun sin saberlo, existen maldiciones generacionales, heredadas, que se van transmitiendo de generación en generación,
sin que los involucrados lo noten.

 Debemos investigar, preguntar a nuestros familiares sobre rasgos de carácter, enfermedades transmitidas de generación en generación, problemas recurrentes, etcétera, porque podemos estar en la presencia de una maldición heredada.
   
Examinemos las Asaráh Mitzvót/10 Mandamientos con más detenimiento para investigar cómo tener más brajáh de Elohím a través de cumplirlas.
Cada día,  cada shabát, cada año, tenemos la opción delante nuestro: o tratar de seguir el camino recto de las mitzvót, o caer en las klalót prometidas por Elohím en Su Toráh o una tercera opción, la más común, el caminar en una mezcla de ambas.

         Todos nosotros tenemos niveles de crecimiento espiritual diferentes: algunos somos bebés espirituales,
 otros somos niños, y unos pocos somos adultos en el Rúaj.
Pero no obstante, todos nosotros tenemos una decisión clave que tomar o dejar de tomar:
decidirnos a cumplir las Mitzvót/Mandamientos todo lo que podamos, o dejar de hacerlo, “para no ser legalistas,”
como aún en ciertos sectores del Mesianismo
 se enseña hasta hoy en día.
No vamos a entrar aquí en argumentos a favor o en contra de si tenemos que cumplir las Mitzvót o no.
Sólo diremos que los lectores de esta parasháh somos todos judíos por fe y/o por sangre o ambos (o deberíamos serlo, ya que no existe otra categoría, más que la de góim/gentiles/idólatras), y que, como judíos, tenemos que cumplir la Toráh.

Esto debería estar clarísimo y decidido para todos y cada uno de los judíos mesiánicos en el mundo.
Aclarado esto por lo menos para nuestros lectores habituales, hablemos de las Asaráh Mitzvót/10 Mandamientos.
         El primer mandamiento,
 como todos sabemos, habla de la prohibición de la idolatría y de la existencia de un solo Elohím, ADONÁI.
Damos por hecho que hemos dejado de adorar a otros dioses hace tiempo, y estamos siguiendo al Elohím de Israel y al Mesías de Israel, al rébe judío Ieshúa.
Pero existen otras formas de idolatría.
Se puede vivir idolatrando a nuestro dinero, a nuestra profesión, nuestro trabajo, metas, ambiciones, o nuestros hijos o cónyuge, y dedicarle mucho más tiempo a ello/s que a Elohím.
 Esto también es idolatría.
 Tenemos que reconocerla como tal y orar para abandonarla, y dedicar nuestra vida, o gran parte de ella
a adorar al Verdadero Elohím,
 y no a una de sus brajót/bendiciones, con las cuales nos bendice.
      Si de verdad nos decidiéramos en cumplir este primer mandamiento, que Ieshúa lo mencionó como:
“Amarás a ADONÁI tu Elohím con toda tu alma,
con todo tu corazón y todo tu mucho/meód (Heb.),
” nuestra vida cambiaría en cuestión de días, ya que nuestras prioridades cambiarían y nuestras actividades cambiarían. Estaríamos tratando de amarlo cada día más y de seguirlo cada día más, y nuestras actividades mundanas
se desvanecerían casi para dar lugar a una
 búsqueda continua y decidida de Él en nuestra vida diaria.

 Entonces nos daríamos cuenta qué cerca que Elohím realmente está de nosotros, cuánto es que nos guarda todos los días de los peligros que nos acechan, cuánto nos bendice, sin que lo sepamos y cuánta es su misericordia para con nosotros, aun sin saberlo.
Sólo esta primera mitzváh nos trae no sólo muy cerca de Elohím sino que hace que Ieshúa se manifieste (si lo dejamos, día tras día) dentro nuestro, guiándonos, aconsejándonos, advirtiéndonos a través del Rúaj ha Kódesh que habita en nuestro rúaj humano desde el momento que lo Aceptamos como Mashíaj y Elohím. (El segundo mandamiento, el de no hacer figuras de El ni de nadie, ni inclinarnos ante ellas, es un resultado práctico de la primera mitzváh.)
         La tercera mitzváh, la de no pronunciar vanamente el Nombre de ADONÁI, se ha ignorado de todas las maneras posibles.
         El cuarto mandamiento, el shabát, es el único día que Elohím dejó para que recordáramos la Creación y para que estemos en Su Presencia. Los engaños del “domingo” (Sun-day (inglés) o “Sonn-tag” (“día del sol” en alemán) son sólo eso: engaños de ha satán para que adoremos a Mihr/Mithra y no al rabino judío Ieshúa y millones lo siguen haciendo, contraviniendo el cuarto mandamiento. En cuanto al shábat, creemos en el JMR (judaísmo mesiánico renovado), que estamos en un proceso de aprendizaje; somos jóvenes como movimiento, con apenas treinta años de existencia y tenemos mucho que aprender y que dejar atrás, tanto del cristianismo del cual salimos, como del judaísmo rabínico, al cual no debemos entrar a ciegas.
Debemos pararnos EN y CON Ieshúa a nuestro lado y traer de ambos lo que es Verdad, solamente y dejar donde está todo lo que es “mandamiento de hombres.” El shabát debe ser un día dedicado a buscar el hacer la voluntad de Elohím, no la nuestra, como dice claramente Ieshaiáhu 58:13-14. ¿Hay algo más que discutir leyendo estos dos versículos? Creemos que en el shabát existen riquezas todavía vírgenes que nadie ha explorado, por falta de obediencia y por falta de decisión en este período de transición que es el judaísmo mesiánico.
         El quinto mandamiento, “Honra a tu padre y a tu madre” (que en el Pacto Renovado dice que es “el único mandamiento con promesa”) es un reflejo del primero: “Yo soy ADONÁI tu Elohím; no tendrás otros dioses...” Nuestros padres representan la autoridad de Elohím sobre nuestras vidas. Ya sea que nuestros padres vivan o no, debemos honrarlos (en vida) u honrar su memoria (en nuestros corazones), ya sea perdonándolos de cualquier ofensa o pecado que hayan cometido contra nosotros, y pedir perdón a Elohím en nuestros corazones por ellos por cualquier sentimiento negativo hacia alguno de ellos. Creemos firmemente que muchas klalót/maldiciones en nuestras vidas están ligadas a esta falta de cumplimiento de esta quinta mitzváh.
         La sexta mitzváh, “No asesinarás” (siempre tan mal traducida, ya que hay una enorme diferencia entre “matar” (por orden del gobierno, por ejemplo, como soldado) a “asesinar,” por nuestra cuenta, por odio, por ejemplo) no sólo debe tomarse literalmente. El hablar mentiras, el calumniar a una persona es asesinato también de cierta forma, de su alma; el ponerle brujería a una persona es asesinato de su espíritu. De modo que tenemos que hay más de “una manera de pelar un gato,” como dice el refrán en inglés.
         El dejar de hacer todas estas cosas, especialmente la única que probablemente hacemos, hablar mal, calumniar a los demás, es cumplir la sexta mitzváh, lo que en hebreo se conoce como “lashón ha rah/lit. “lengua perversa, ” va a traer brajót/bendiciones a nuestra vida, por medio de Elohím, que todo lo ve y todo lo escucha. Pensemos bien de nuestro amigo, de nuestro compañero de trabajo. Démosle el beneficio de la duda: quizás no hizo lo que hizo o dijo lo que dijo por lo que nosotros creemos, sino por otra razón mejor que la que pensamos. Esto es parte de los “pensamientos positivos” de los que tanto estamos insistiendo en las últimas parashót, para limpiar nuestra mente y nuestro corazón, limpieza que es bien necesaria para la mayoría de nosotros.
         La séptima mitzváh, “no cometerás adulterio,” no necesita mucha explicación. Si queremos cometerlo, o si lo hemos cometido—o cosas peores que esas--debemos olvidarnos de Elohím y dejarlo a un lado. No podemos estar en pecado sexual y con Elohím al mismo tiempo. Lo que sí puede suceder es que pequemos en algún pecado pequeño—no el adulterio, que de “pequeño” no tiene nada—y pidamos perdón a Elohím y prometamos en nuestro corazón no hacerlo de nuevo. El conservar la familia intacta tiene muchas virtudes, entre ellas que nos obliga a ceder ante muchas cosas desagradables de nuestro cónyuge (y viceversa), nos obliga a aceptar mucho de lo desagradable de él o de ella, y eso es bueno. La alternativa, el adulterio o el divorcio, es sólo una “solución” ilusoria al problema. Nuestro próximo cónyuge puede llegar a ser tres veces peor que el último. El adaptarnos a esta mitzváh obligatoria de Elohím va a traer bendición de todo tipo sobre nosotros y nuestra familia.
         El “no robarás” es más común de lo que nos imaginamos. O por lo menos, el no pagar a tiempo, o cuando prometimos hacerlo. Nosotros creemos que Elohím no nos ve cuando robamos a nuestro hermano mesiánico con esta o aquella excusa. El cobrar de más, aunque la otra persona no se haya dado cuenta, se considera “robar” a los ojos de Elohím y debemos ser muy cuidadosos cuando compramos algo de que no nos den de más el vuelto y si lo hacen, devolverlo inmediatamente.
La honradez es proverbial entre los judíos y la recompensa de Elohím es igualmente proverbial: hay pocos judíos pobres; y los que lo son, es porque, muy probablemente, no son practicantes de la Toráh sino ateos.
            Los últimos dos mandamientos, “No dirás falso testimonio contra tu amigo” y “No codiciarás la mujer de tu amigo....” son reglas de conducta que nos permiten caminar en un camino recto, que Elohím ve y premia, “por mil generaciones” dice la Toráh. Nuestros hijos, nietos y biznietos van a gozar de prosperidad de todo tipo, gracias a que nosotros comenzamos a cumplir la Toráh y nos preocupamos todos los días por hacerlo.
¿Qué clase de vida desea usted? Con brajáh o con klaláh?

 ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡     


    En esta parasháh se toca un tema bien importante para el buen funcionamiento de nuestras vidas,  Parasháh 

PARASHAH DE LA SEMANA.

 EKÉV/PORQUE

Lectura de la Toráh:

Dvarím/Asuntos/"Dt."7:12-11:25
Lectura de la Haftaráh: Ieshaiáhu 49:14-51:3

20 DEL MES QUINTO DEL 5772

20 DEL MES DE AGOSTO DE 2011

Por

 Julio Dam

PARASHÁH
EKÉV/PORQUE
 

COMENTARIO DE LA PARASHÁH

“LO QUE ELOHÍM PIDE DE NOSOTROS”

            En esta parasháh examinaremos lo que ADONÁI,
nuestro Elohím pide de nosotros
 en Dvarím/”Dt.” 10:12-22.

1. “Sólo que temas a ADONÁI tu Elohím”
       El Espíritu de Temor a ADONÁI
”Rúaj Irát ha Shamáim”
es uno de los principios fundamentales del caminar con Elohím
en el judaísmo y en el judaísmo mesiánico que enseñamos.
 Dice en Mishléi/”Prov.” 1:7: “El principio de la sabiduría/jajmáh es el Rúaj Ir’ át ha Shamáim/Espíritu de temor a ADONÁI”.

Y dice el Talmúd:
 “A qué se asemeja el que es un estudioso de la Toráh
 pero que no tiene temor de Elohím?
Al guardián de una casa que tiene las llaves
 de las habitaciones interiores,
 pero no tiene las llaves de la puerta de afuera,
¿de qué le sirve, ya que no puede entrar a la casa?”
      ¿Por qué en Mishléi el rey Shlómoh (su autor) lo llama
 “el principio de la sabiduría/jajmáh”?
Porque el que tiene TEMOR de ADONÁI,
 no “respeto” ni “reverencia”
como nos enseñaron en las traducciones,
sino

TEMOR,

 no hará nada que pueda enojarlo,
 ofenderlo, molestarlo o desagradarlo
 (en orden descendiente de ofensa)
 o por lo menos tratará con todas sus fuerzas
 de no hacer nada de eso.
El que no tiene ese temor hace lo que le viene en ganas,
y después pide perdón, si es que se acuerda.

 Ese no es un hijo de Elohím,

 sino que él se cree uno, pero Rom. 8:14 dice que no es:
 “Porque son hijos de Elohím
los que son dirigidos por el Rúaj de Elohím”.
El que es dirigido por el Rúaj ha Kódesh,
comienza a comprender cosas,
comienza a hacer cosas,
comienza a transitar en caminos que no entendía,
que no comprendía y que no transitaba.
 Y Elohím,
 porque sabe que está tratando con un hijo/a obediente
y TEMEROSO, le comienza a confiar secretos
que no confía a otros.

 ¿Usted le confiaría a un sirviente el lugar donde guarda sus joyas
 si no le tiene confianza?
 ¿Verdad que no?
Igual sucede con Elohím.
El TEMOR hace que Elohím vea un hombre/mujer de confianza
en usted y comience a confiarle cosas y situaciones
 que a nadie le confiaría,
porque no les tiene confianza,
 y porque no se merecen esa confianza.

2. “que anden en todos Sus caminos”
       Hay dos caminos en el Universo: el camino del mundo, de aquellos que no conocen a Elohím, o que si lo conocen, igual no lo obedecen, sino que caminan por sus propios caminos. ¿Qué es “caminar por los caminos del mundo”? Es PENSAR, HABLAR Y HACER (PHH) todo lo que sus vecinos y compañeros de trabajo piensan, dicen y hacen, en este momento, de noche, de día, en cada momento del día y del año. Es tener los mismos valores, sentimientos, pensamientos, voluntad, moral, ética, perspectiva del mundo, modos de razonar, ideas, conceptos, actitudes, que el mundo que nos rodea. Si usted tiene una mayoría de estas cosas que se asemejan mucho a los del mundo, ¡usted es PARTE DEL MUNDO Y NO PARTE DE LOS CAMINOS DE ELOHÍM, aunque usted crea lo contrario!
      ¿Qué es lo más valioso para el mundo del Siglo XXI? El dinero, los placeres (sexo, bebida, diversión), poder (sobre los demás). Si usted está todo el día o gran parte del día PHH (pensando, hablando y haciendo) lo que PHH el mundo, usted no es diferente que el mundo y no está “andando en todos Sus caminos” en los del mundo. ¿Qué debemos hacer? No todos tenemos TODOS los valores del mundo. Lenta pero seguramente, tenemos que cambiar nuestros valores del mundo por los de Elohím y PHH como Elohím y no como el mundo.
      ¿Qué sienten las personas del mundo? Hay una amplia gama de sentimientos, positivos y negativos, que compartimos con las personas del mundo. Elohím desea que nosotros nos deshagamos de los sentimientos negativos (envidia, odio, rabia, rencor, lujuria, inmoralidad sexual, adicciones (cigarrillo, alcohol, etc.) y que adquiramos los sentimientos de un hijo de Elohím: En vez de envidia, contentamiento con lo que estamos recibiendo de Elohím; en vez de odio, perdón y comprensión; en vez de rabia, compasión; en vez de rencor, amor ahaváh, sacrificial de Elohím, en vez de nuestro amor condicionado; en vez de lujuria, debemos pedir a Elohím que nos saque todo rastro de ella y nos dé santidad; en vez de inmoralidad sexual, limpieza de nuestros sentimientos y pensamientos en esa área; en vez de adicciones, libertad DE ellas. Y en todo esto es donde entra el temor: cuando hay temor de Elohím, haremos todo lo que está al alcance de nuestra voluntad para hacerlo. Cuando no hay temor, no haremos nada, total, “nadie nos vé”, lo cual no es cierto: El nos está mirando.
    ¿Qué hacen las personas del mundo? Están relacionadas con todo eso que hemos mencionado, en forma periódica. Si nosotros también estamos haciendo la mayoría de estas cosas, ¿qué clase de hijos de Elohím podemos decir, sin mentir, que somos?
     ¿Cuáles son Sus caminos, como El nos pide? En forma general, apartarnos de los caminos del mundo todo lo que nos sea posible, que hemos señalado. En forma particular, Elohím tiene para cada uno de nosotros un camino particular, especial, un destino prefijado. Como ya dijimos en varias ocasiones, cada uno es responsable de averiguar nuestro destino y cumplirlo de la mejor manera posible: poniendo nuestra máxima voluntad; aprendiendo a pensar, decir o hacer lo que nos falta para cumplir nuestro destino que El tiene para nosotros. Debemos representarlo a El, ser Sus embajadores. Eso no es fácil ni es de un día para el otro. Es todo una responsabilidad; toda una taréa, muchas veces cuesta arriba, pero debemos hacer todo nuestro esfuerzo para lograrlo.

3. “que le amen”     
      Amar a Elohím es algo “automático” si logramos establecer una relación diaria con Él. Sin esta relación, que los demás llaman “oración” pero nosotros, en el judaísmo mesiánico renovado llamamos “conversación”, que es fundamental, no se puede establecer este amor, porque no sabemos Quién es ni Cómo es Elohím. ¿Alguien puede amar a un desconocido, que para colmo no se lo ve ni se lo escucha, ni se lo conoce en Su carácter, en Su manera de reaccionar, en la mayoría de los casos? El amor surge automáticamente casi, de la relación, como una esposa judía (de antaño) comienza a conocer a su esposo: después del casamiento.
      Muchos de nosotros no entendemos que el Cielo, la Salvación comienza aquí en la tierra. El Cielo comienza con esta relación, que nos lleva al Amor con Elohím y por Elohím, sin el cual no hay prácticamente nada. (Este es un tema fundamental que tratamos en nuestro libro a publicarse: “Cómo ser Amigo de Elohím”, en próximos meses).
       ¿Cómo debo amar a Elohím? se preguntarán algunos lectores. El principio, como decíamos, de todo amor está en conocerse. No se puede amar a un desconocido. Este conocerse, esta relación íntima en el plano espiritual y mental, trae un acercamiento, una unión, cada vez mayor, cada vez más profunda. Al principio es una cuestión de hábito, de esfuerzo de nuestra parte, de apartar un tiempo para estar con Elohím. Pero después esto se convierte en un placer, en algo que ansiamos reanudar cada día, porque cada día Elohím tiene algo diferente que mostrarnos y que decirnos.
    Esto no quiere decir que no habrá dificultades. Todo es dialéctico, es decir, un continuo ir hacia delante y enseguida, un retroceso. Si entendemos este proceso dialéctico como natural, no nos desesperaremos, sino que tendremos paciencia en los tiempos de sequía espiritual, ansiando volver a los tiempos de lluvia espiritual.

4. “que adoren* a ADONÁI
vuestro Elohím
con todo vuestro corazón/levabéja
y con toda vuestra alma/nafshéjah”
     La adoración/laavód es una de las principales maneras que tenemos de “servir” a ADONÁI, por lo menos a Sus ojos. Si hay algo que ADONÁI desea de nosotros es nuestra adoración. Desafortunadamente, no entendemos algo más sencillo, como es la oración, y menos que menos, la adoración. Adorar a ADONÁI es, en la mejor de las expresiones, danzar en privado (para evitar la auto-crítica y el pensar en los demás), con los brazos levantados, en señal de sumisión y de ponernos en Sus Manos adorables, y canturrear una canción judía ungida por el cantante o instrumentista. Muchos cuestionarán, como ya me han cuestionado: ¿“Por qué dice ‘judía’? Si no es judía pero lo adoramos con salsa o con cumbia, ¿no es lo mismo? Porque yo no soy judío.” En primer lugar, si no es judío, entonces usted no está adorando al Elohím de Israel, sino a algunos de los millones de “dioses” que hay en el mundo, ya que “iehudíh”=judío, significa “adorador de ADONÁI”. En segundo lugar, ya que ADONÁI es el Elohím de Israel y no de ningún otro pueblo, tenemos que adorarlo con la clase de música que a ÉL le gusta, no la que nos gusta a nosotros  (Teh./”Sal.” 149:3; 150:4).
         Al danzar en intimidad, con los brazos levantados, debemos tratar y pedir en oración que nuestro espíritu, cuerpo y nuestra alma (mente, pensamientos, sentimientos, etc.) se unan con el Espíritu de ADONÁI, que es el Rúaj ha Kódesh en Su Trono/Heijál. Esta danza y esta unión, es lo más importante que podemos hacer en el día.

*Las traducciones consultadas todas traducen (equivocadamente) la palabra “laavód” (literalmente, “que trabajes” pero en este caso “que adores”) como “que sirvas”.

     Lo que al principio es un esfuerzo enorme (por la falta de costumbre), con el tiempo se convierte en hábito fácil—e irreemplazable.
      De esta adoración, de este amor que debe salir de nuestra mente y corazón (especialmente de éste último) nace todo lo bueno que hay disponible para el judío mesiánico renovado que comienza a practicarlo.
       Podemos concluir diciendo que la danza judía (“davídica”) es la forma más elevada de oración y de adoración al Único Elohím del Universo, el de Israel y que debemos hacer nuestro mayor esfuerzo en comenzar a practicarlo y no dejarlo.

5. y que cumplan Sus Mandamientos
 y Sus leyes,
para que les vaya bien. 
      Los Mandamientos son un sistema hecho por Elohím para cambiarnos; cuando estaban sólo escritos, sólo por medio del estudio de ellos; pero ahora, cuando tenemos a Ieshúa ha Mashíaj, interiormente, por medio del Rúaj, haciendo actuar los Mandamientos en nuestras vidas para cambiarnos y hacernos las clases de personas que Él desea que lleguemos a ser. Eso no significa que no debemos leerlos y estudiarlos,  ya que si no hacemos esto, ¿cómo vamos a saber qué nos exige Elohím?
         Como recompensa, como dice en Dvarím, “para les vaya bien”. Elohím desea que nuestras vidas tomen un rumbo bueno, que nos vaya bien en todo lo que hacemos y pensamos hacer, lo cual es sólo una consecuencia de cumplir Sus Mandamientos cada vez más y mejor.
         Entonces, si hacemos y tratamos de seguir haciendo la Voluntad de Elohím, Él nos recompensará y nos bendecirá, no sólo a nosotros, sino a nuestros hijos y nietos y todos podrán ver la bendición de Él en nuestras vidas, porque ése es el resultado de aceptar Sus condiciones y seguirlas.

 ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡

¡¡Mi alma tiene sed de Elohim,

del Elohím viviente!! 
Rev: 21: 5-7


 “Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí yo hago nuevas todas las cosas.

 Y me dijo: Escribe porque estas palabras son fieles y verdaderas.

 Y me dijo: Hecho esta.
 Yo soy la Alef y la Tav, el principio y el fin.

 Al que tuviere sed,

 Yo le daré gratuitamente de la fuente de agua de vida.”

Estas son las palabras que deberíamos  recordar,

 son palabras de aliento que Elohím nos ha dejado para ayudarnos a seguir adelante y no dejarnos ganar por la falta de agua espiritual que en algún momento sentimos cuando estamos

 agobiados, cansados y preocupados.

Esta es la primera promesa para tu vida:

 “YO HAGO NUEVAS TODAS LAS COSAS”

Elohím tiene el poder de cambiar

 cada momento de nuestras vidas,

 tiene el poder de cambiar nuestro carácter,

 nuestro forma de pensar y de sentir

 El puede renovarnos en todas las áreas de nuestras vidas y

 ¡HACER QUE TODO SEA NUEVO EN NOSOTROS! 

 El desea darnos y nos da una nueva vida,

 una meta donde Él esté presente en cada momento y en cada cosa que estemos pasando.

  Si tú crees que es posible entonces  ¡RECIBE Sus palabras y gózate en Su presencia!

La segunda promesa para tu vida:

YO LE DARE GRATUITAMENTE DE

 LA FUENTE DE  AGUA DE VIDA

Su agua de vida nos llega a través de Su perdón,

 Su misericordia, Sus mandamientos,

 que son las instrucciones que nos llevan a estar cada día más cerca de El,

Sus palabras de aliento, Su apoyo, Su ayuda y por sobre todo  Su amor.

EL ES NUESTRA FUENTE DE AGUA DE VIDA! 

 Y si creemos en Sus promesas entonces estaremos preparados

 para cumplir lo que tenemos que hacer para heredar todas estas promesas.

Rev. 21:7 “El que venciere heredará todas las cosas,

 y Yo seré su Elohím y él será Mi hijo”.
¿Estás dispuesto a luchar y vencer dependiendo  totalmente de nuestro maravilloso Elohím

 y seguir adelante alimentándote todos los días de la fuente de agua de vida

 de modo que cada día seas renovado

 y permitas a Elohím que haga todo nuevo en tu vida?
Si tu respuesta es afirmativa,

 entonces has elegido heredar todo lo que Elohím tiene para tu vida

y permitir que El sacie tu sed y puedas recibir Sus bendiciones en los momentos difíciles

 y en los momentos de gozo.

 ¡Nunca olvides que si permites que Adonái sea tu Pastor

nada te faltará!

Elohím te bendiga y haga resplandecer Su rostro sobre tu vida

 y Su fuente de agua sea lo que te alimente espiritualmente cada día.

 ¡TE DESEO UN HERMOSO SHABAT

  Y CON MUCHAS BENDICIONES DE ELOHIM

PARA TU VIDA! 


¡SHABAT SHALOM!

 ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡

PARASHAH DE LA SEMANA.

PARASHÁH  Be Jukotái

En mis estatutos

17 DEL MES SEGUNDO DEL 5772

21 DEL MES DE MAYO DE 2011

Vaikráh/Y llamó/”Lev.”: 26:3-27:34

Haftaráh: Irmiáhu 32:6-27vaikráh/Y llamó/”Lev.” 26:27:

 “Si a pesar de esto no Me haces caso y te comportas hacia Mí sin darle importancia  (por casualidad/bekerí); te voy a castigar, sí, siete veces

por tus pecados”.
   Esta parasháh nos habla del Macro-Plan de Elohím para todo el Universo,



En la realidad total, omniabarcante de Elohím, que comprende el mundo espiritual, especialmente el de Elohím, no hay ninguna casualidad ni ninguna coincidencia; ni una.

 Otro escritor, más “light” dijo algo muy apropós de lo que estamos tratando de explicar:
 “Una vez es casualidad; dos es coincidencia; tres es acción enemiga”.

       Todo en esta vida es premio o castigo de Elohím.

 Todo es resultado de nuestros actos
 y de cómo reaccionamos a lo que Elohím
 nos ordena hacer en Su Toráh.

 Si ignoramos Su Toráh como algo del “Viejo Testamento” y para “los judíos” Elohím se va a encargar de hacernos saber que estamos haciendo mal no cumpliendo Sus órdenes que ha dejado hace 4000 años para todos Sus seguidores, tanto judíos como gentiles(extranjeros/guerím).

 Toda situación dolorosa o estresante no es “injusta” ni es necesario el “¿por qué siempre a mí?”, ni es absurda, ni sin sentido, sino que es eso sólo en su superficie y para los superficiales; para lo que el Rav Shául llama “hombre exterior”. Para los que tratamos de ir un poco más allá de la superficie,
 NADA es absurdo, ni sin sentido ni “casualidad”.
TODO está planeado y  ejecutado
 m-i-n-u-c-i-o-s-a-m-e-n-t-e por Elohím
 y así debemos comenzar a verlo en nuestras vidas.

     Alguien dijo que “todo es un regalo” de Elohím, lo bueno, lo malo y lo no tan bueno.
Esta es una actitud que debemos aprender, pero no conformarnos con esto,
que puede llegar a transformarse en conformismo,
 sino aceptarlo como un regalo,

 pero a la vez “abrir el regalo”

para ver de qué está hecho y entenderlo, entender el porqué del regalo de Elohím.
     Algunos de nosotros le tenemos miedo a la auto-transformación, porque hay una natural tendencia a temer el cambio, lo que nosotros hemos llamado

“un candado mental”

en nuestro libro del mismo nombre, que todos los seres humanos tenemos, en mayor o menor medida.
 Tememos perder nuestra identidad, lo que ahora somos y lo que ahora nos creemos ser.
 Tememos la ansiedad que trae consigo el cambio.

 No nos damos cuenta que la transformación espiritual y mental trae consigo el desarrollo de nuestro potencial,

 aquel desarrollo que Elohím ya planeó para nosotros hace billones de años,
 antes de ser creados, porque ÉSE era nuestro destino.

    Nuestro nivel mental y espiritual

puede hacer necesario para Elohím el darnos enfermedades, pobreza o problemas de cualquier tipo, para que, al tratar de resolverlos, hallemos aquello que El desea que encontremos, que es lo que nos faltaba para crecer ése paso necesario en nuestro camino hacia arriba, hacia el Monte Tzión/Hár Tzión, lugar donde El habita.

 Todos nosotros debemos tratar de encontrarle significado a estas enfermedades,
 pobreza o problemas de cualquier tipo por los que estamos pasando, aun cuando no lo consideremos ningún “regalito”. Tenemos que aprender a
 verlo como una lección de Elohím,
 para otros una lección de disciplina; para otros una lección de perseverancia (que pocos tienen); para otros una lección en humildad (para los orgullosos y los sabelotodo).

      Si comenzamos a ver cada problema o persona tóxica como una oportunidad, como un regalo de Elohím y no una casualidad, comenzaremos a crecer espiritual y mentalmente.

   No podemos escaparnos del sufrimiento, pero podemos aprender a recibirlo como un regalo de Elohím para nuestro crecimiento en tal o cual área de nuestra vida,
en tal o cual tiempo de nuestra vida en la tierra,
 que es sólo una enorme escuela para nosotros,

 para que “pasemos de grado”
 y nos graduemos
 en la Universidad del Espíritu/Rúaj.  
   Al principio, es muy difícil ver una enfermedad, un accidente serio o un problema con una persona como “un regalo” de Elohím.

Estamos invadidos por la rabia y la frustración y no “tenemos tiempo” para “filosofías”.
Pero cuando la rabia y la frustración ceden,
la sabiduría de Elohím puede

—si lo dejamos—

invadirnos, y hacernos comprender la verdad: “es un regalo de Elohím”.  El Rébe de Kótzk una vez preguntó: “¿Dónde vive ELOHIM?” Un sabio/jajám le contestó:
 “Todo el mundo está lleno de su gloria/kavód”. A lo que el Rébe respondió:
 “Eso ya lo sé. Pero la verdad es que
ELOHIM habita dondequiera que
 el hombre le permite que entre”.  
      Durante todo el día, especialmente nosotros, los judíos mesiánicos, que tenemos el ENORME regalo/matanáh de tener al Rúaj ha Kódesh dentro nuestro,

 tenemos la oportunidad de hacer a Elohím parte de nuestra vida minuto-a-minuto,

 decisión-a-decisión. No estamos acostumbrados, y tampoco es fácil,
 pero la oportunidad está allí, esperando por nosotros.
 La frase del Kótzker Rébe sigue siendo verdad aun hoy en día,
 más para nosotros que para los judíos no creyentes en Ieshúa, que no tienen al Rúaj adentro.
    Desde un punto de vista egotista, del “hombre exterior”, usando el lenguaje del Rav Shául,

 sólo mira las cosas del mundo y se preocupa sólo por ellas.

 El resultado de ello es la muerte eterna.

En cambio, nuestro “hombre interior”, nuestro espíritu, se preocupa por las cosas espirituales

 y el resultado de ello es la vida eterna.

   Nuestro día está lleno de pequeñas molestias y pérdidas.
 Podemos tomar el volante de nuestra vida si entendemos que siempre tenemos una elección de respuestas:

podemos hervir en amargura e ira o podemos usar esa situación desagradable para crecer espiritualmente.

Hay una frase de Ieshúa que tiene mucho más valor y resultados de lo que parece tener:

 “Bendice a los que maldicen” y “Ama a tu compañero/reá como a ti mismo”.

 Creemos, en nuestra falta de experiencia, que son meras frases la de Ieshúa,
 pero tienen un poder insospechado para trocar la miseria y la amargura en lo contrario.

 ¡Pruébelas!   

       Cuando no conseguimos lo que queremos,
 tendemos a perder nuestro agarradero/dvekút, nuestra devoción a ADONÁI
 y nos vamos más y más lejos de Él.
 Mas cuando tomamos la actitud que “todo es un regalo”
 hacemos de Elohím nuestro Socio y nuestro Compañero.
 En vez de percibirlo como un enemigo,
que nos está enviando cosas desagradables, lo sentimos cerca, muy cerca de nosotros.
Esto nos da fuerzas para seguir adelante, no importa las dificultades.
 Repita, ante cada situación desagradable:

 “Esto me lo envió Elohím como regalo para mi crecimiento”
una y otra vez.

Al principio lo va a decir con sorna, con amargura, pero de a poco, el regalo va a surgir de adentro suyo a través de Elohím, que está tratando de enseñarle algo.

 Un violinista practica diez o doce horas al día para tocar bien.
 Practique usted la mitad de ese tiempo el decir: “Esto me lo envió Elohím como regalo para mi crecimiento”

 y comenzará a ver su problema como lo que es:
 una bendición para cambiar y ser lo que El desea que usted sea.
   Quizás usted se diga a sí mismo:

 “¡No me importa crecer! Lo que me importa es estar sano, tener dinero y que todo me vaya bien!

 Muchas veces no nos damos cuenta que nuestro problema es, desde el punto de vista de Elohím,
 un sacrificio expiatorio/kaparáh por el que pagamos algo que, si Elohím quisiera cobrárnoslo,
 nos saldría muchísimo más caro.
 Y lo único que perdemos es algo pequeño,
 o un pequeño problema y con esa kaparáh detrás nuestro, hemos saldado una cuenta mucho mayor con Elohím.

    Si entendemos que podemos construir puentes
 con las piedras que nos da Elohím,

 en vez de paredes para aislarnos del mundo,
 estaremos en buen camino.
 Con nuestra mente, podemos entender que es para nuestro bien el problema por el que estamos pasando, pero eso no cambia nuestro deseo de que las cosas fuesen diferentes en nuestra vida,
o dejar de sentir dolor por lo que nos está pasando.
 Diga:
 “Es un regalo de Elohím”

y
dejará de sentirse víctima siempre y de sumergirse en la ira o en la amargura.
       Dijo el Rav Akavia ben Majalel: “Considera tres cosas:

 “De dónde viniste; a dónde vas y ante quien vas a dar cuentas de lo que hiciste.

Viniste de una gota; vas a los gusanos y vas a dar cuentas ante el Rey de Reyes,
 al Santo/Kadósh, Bendito Sea”.
          Es hora de darnos cuenta que todo es una bendición/brajáh
 de Elohím por haber hecho Su voluntad en vez de la nuestra,

o una maldición/klaláh, por no cumplir Sus mandamientos/mitzvót.
 Es hora de darnos cuenta que hemos de rendir cuentas a El
 por todo lo que hacemos,
 ya sea bueno, regular o malo y cambiar mientras tenemos tiempo
 y aprender de lo malo que nos está sucediendo,
 sabiendo que
 “la casualidad es para los tontos”.Macro-plan que incluye a billones de micro-planes
con cada uno de nosotros y nuestros resultados,
 de acuerdo a cómo tomamos Sus mandamientos, preceptos y estatutos. Hay mucha gente en el mundo que cree en las casualidades.
Un escritor judío dijo muy bien:

 “La casualidad es para los tontos”.  

“De dónde viniste; a dónde vas y ante quien vas a dar cuentas de lo que hiciste.

 Julio Dam




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PARASHAH DE LA SEMANA.

 "COMO RECIBIR BENDICIONES 
FINANCIERAS DE ELOHÍM"

COMENTARIO DE LA PARASHÁH

PARASHÁH - Be Har/En el Monte
10 DEL MES SEGUNDO DEL 5772/14 DEL MES DE MAYO DE 2011
Vaikráh/Y llamó/”Lev.”: 25:1-26:2Haftaráh: Irmiáhu 32:6-27

En esta porción/parasháh de la Toráh,
 Elohím habla de Sus bendiciones,

 lo que en nuestra era moderna llamamos "financieras".

¿Por qué escribir sobre temas financieros en una parasháh?

 En primer lugar, porque ése es el tema de nuestra semana,
 como decimos en nuestra frase anterior.

Y en segundo lugar, porque las finanzas son una forma de traba/Mitzráim,

como lo son cualquier otra forma de trabas:
 problemas psicológicos, espirituales, familiares.


 El Elohím de Israel NO está en contra de la estabilidad financiera;
 al contrario:


 la da a Sus hijos, a aquellos que están con Él
 y lo siguen.


 Lo que sí está en contra es
 el "amor al dinero",


 algo muy diferente. Debemos estar enfocados en Elohím,
 pero eso no significa que debemos dejar de trabajar y mantener a nuestra familia.
 Pero, para hacer esto último, debemos saber cómo mantener a nuestra familia en
 un nivel al que estamos acostumbrados y no todos sabemos hacer esto.
 Sabemos que esta parasháh se lee en toda Latinoamérica y en algunas ciudades
 de los EE.UU. y allí también es necesaria esta visión judía de este tema.
 El pueblo judío ha sido tradicional e históricamente


un pueblo bendecido por Elohím


 en este sentido, y a la vez, un pueblo que ha llegado a


conocer los secretos del éxito financiero.


 Si tuviésemos que decir en una frase cuáles son esos secretos
como un gentil/gói le pidió al Rabino Hilél que le dijera todos los Mandamientos
 mientras el gói se paraba sobre un solo pie--parados sobre un sólo pie diríamos:
 "los secretos son dos:


el primer secreto es adquirir una mente judía;


 el segundo es aplicar algunas reglas con ésa mente".


La mente judía se adquiere creciendo en un hogar judío;
 pero éso no significa que no se puede aprender,
 aunque, claro, no es lo mismo.
 Aprender, en realidad, es EXPERIMENTAR en nuestra propia vida lo que nos están queriendo enseñar y es difícil EXPERIMENTAR lo que no vemos a nuestro alrededor.
 Pero, vamos a hacer un esfuerzo en esta parasháh y tratar de transmitir esa experiencia en palabras. Sugerimos a nuestros queridos lectores que impriman esta parasháh y la tengan a la vista y la estudien, para que puedan
 recordar, repasar y hacer suya la mente judía/ídishe kóp
 (en ídish, el idioma de nosotros, los judíos en el exilio/diáspora/galút).






NUEVE REGLAS SOBRE
 CÓMO TENER UN ÍDISHE KÓP


 Este es uno de los procesos más complejos y más judíos y por lo tanto, necesitaría un pequeño librito sólo para esta única gran regla, por lo que tendremos que abreviarlo enormemente, en sólo nueve reglas.  


   1. La primera regla para un ídishe kóp/mente judía es creer en el Elohím de Israel y de los judíos, y en Ieshúa, el Mashíaj de Israel (¡éste es un bono extra!). Cuando estamos bajo Su Talít, TODO es posible para nuestra vida; TODO ha cambiado para nosotros; TODO será diferente de aquí en adelante para nosotros, nuestros hijos y nietos y bisnietos. Sus bendiciones nos acompañarán, SI CUMPLIMOS con Sus Mandamientos y no caemos en Sus Maldiciones, que están bien detalladas en el libro que en esta semana concluye, Vaikráh/"Lev."


2. La segunda regla de una mente judía/ídishe kóp, es, indirectamente, lo que dice en Filipenses 3:13: “Olvidando lo que quedó atrás, y tratando de agarrar lo que está delante…” El olvidar lo que quedó atrás es una de las características de la persona que está DECIDIDA a no dejarse vencer por nada ni por nadie, y los judíos tenemos casi 4000 años de práctica en ello…  Es una forma de limpieza mental, de tirar a la basura todo aquello con lo que ha satán quiere hundirnos, hacernos caer en. Ofrezcámosle a Elohím, en el Nombre de Ieshúa, todos los días, todo pensamiento del pasado, especialmente, claro, los negativos.


3. Los judíos adquirimos por ósmosis, es decir, por escuchar las conversaciones de nuestros padres y familiares, los mil y un secretos que una persona necesita saber para manejar un negocio exitosamente. Y aquí estoy diciendo uno de estos secretos, casi sin que nadie se haya dado cuenta: “PARA MANEJAR UN NEGOCIO”. Una gran parte de la “Mente Exitosa” es entender, según el ídishe kóp que es difícil llegar al éxito económico siendo siempre un empleado; es más fácil siendo el dueño del negocio. Lo curioso es que esta “pieza de cultura judía” llegó a popularizarse a través de una enorme dificultad que sólo un judío ortodoxo (observante de la Toráh) tiene: necesita tener el sábado libre para poder celebrar shabát. Qué hace? Tiene que hacerse dueño de un negocio, porque si es empleado, el dueño no va a permitir que no produzca un día a la semana! El resultado del “problema” del shabát, es que los judíos nos acostumbramos a ser dueños, y no empleados.  


     4.  La otra parte de la “Mente Exitosa” es dedicarse a algo para lo que uno tiene talento, entorno, experiencia o le gusta hacer, si es que eso tiene un futuro económico—y aprender las reglas (que son cientos) para hacer las cosas eficientemente y con “ídishe kóp” (mente judía).


5. Debemos desarrollar "insatisfacción inspiracional". ¿Qué es esto? Debemos decirle a Elohím algo así como: "Estoy cansado de no tener nada (o de que nada me salga bien, o de que siempre tenga problemas en todo lo que hago). Ayúdame!" (Una parasháh no contiene el lugar suficiente para hablar de este tema como se merece--que es mejor tratarlo en un libro--pero diremos sólo una cosa: ¡Ore! ¡Ore! ¡Ore!, pidiendo Su bendición y un cambio de mente, en cuanto a (1) lo que hacemos para ganarnos la vida y (2) qué nos falta tener para la estabilidad financiera y que (3) El abra las puertas de las bendiciones, como las abrió para Su Pueblo, los judíos.) Si usted está haciendo determinado oficio u empleo rutinario, especialmente si es empleado y cree que está conforme con lo que está haciendo (pero no está ganando lo que necesita para mantenerse o mantener a su familia, USTED NECESITA PEDIR Y TENER INSATISFACCION INSPIRACIONAL!) Usted está demasiado cómodo haciendo algo que NO le rinde y debe cambiar de rumbo, COMENZANDO HOY. Elohím puede abrirle enormes puertas, nuevas puertas, pero todo debe partir de SU ORACIÓN y de Su Voluntad. ¡SI SU INSATISFACCION INSPIRACIONAL NO LE QUEMA POR DENTRO, USTED NO LA TIENE! Si usted está trabajando para otro, o en un oficio, y está ganando apenas para pagar los gastos, usted NECESITA una Actitud Mental Positiva que lo mueva a ir hacia otros rumbos, a hacer otra cosa de lo que está haciendo, guiado SIEMPRE por Elohím e Ieshúa viviendo dentro de su espíritu/rúaj. Si usted no posee estas dos reglas, NO puede tener éxito durable; puede que "acierte" una o dos veces en algo, pero no es algo que le va a durar.


6. El sexto paso del "ídishe kóp" es lograr tener una visión creativa del mundo de los negocios. ¿Qué significa esto? Como todo otro tema, los negocios tienen sus reglas, tanto los que tienen futuro, como los destinados al fracaso. El adquirir un ídishe kóp nos provee de un "dispositivo automático" para ver un negocio donde nadie lo ve. Este sexto paso es fundamental para lograr salir de los problemas financieros. El tema clave, como decíamos, es cómo hacer para ver un negocio donde lo ve. Esto está íntimamente ligado, tanto con la bendición de Elohím, como con la visión creativa que se desarrolla al criarnos en un hogar judío y/o en una sociedad judía, el famoso ídishe kóp.


7. Una de las claves del ídishe kóp es la frecuencia de viajes que hace un judío, comparado con el resto de la población de su país, cualquiera que éste sea. Este viajar frecuentemente, abre la mente y nos hace ver oportunidades que hemos visto en nuestros viajes y que en nuestro país no existen. Pregúntese, querido lector: "¿Qué he visto en el extranjero que en mi país no existe?" y trate de ver qué tan exitoso puede ser ese negocio en su país y qué necesita para comenzar; qué trabas puede haber y qué ventajas/desventajas tiene respecto a sus propias habilidades, a las de su cónyuge o amigos cercanos con los que puede pensar en hacer algo nuevo. 8. La mayoría de los buenos negocios NO necesitan mucho capital. Esta idea, en el fondo, muchas veces, es sólo una excusa para no tener que ATREVERSE a hacer algo nuevo. El que tiene ídishe kóp no tiene esa idea fija en su mente. Aquí es donde Elohím puede hacer mucho por usted, si usted se saca los preconceptos y los complejos que quizás tenga sobre usted mismo o sobre las posibilidades que hay. Puede pensar de sí mismo: "Yo no sirvo para los negocios" o cosas parecidas. Créame: cuando uno QUIERE, ¡sirve! Puede cometer errores en el camino, pero si usted quiere, y Elohím también quiere que haga éso, ¡USTED SIRVE! (Más abajo damos algunas soluciones a algunos "peros" en este punto).9. El "ver" un negocio donde nadie ve nada, es un proceso y el más importante de todos (excepto el primero, que es estar con Elohím), y como todo proceso, cuanto más aprendemos, más "veremos" negocios donde antes no veíamos nada y donde los demás siguen sin verlo. El HACER trae aprendizaje; el PREGUNTAR A LOS DEMÁS trae aprendizaje; el preguntarse a sí mismo trae aprendizaje; el PREGUNTAR A ELOHÍM trae MUCHO aprendizaje. Todo esto lo hace crecer en la dirección correcta.

 DOCE REGLAS PARA "LIMPIAR" SU CAMINO HACIA SU ESTABILIDAD FINANCIERA

1. PERDONAR La primera regla, como las cinco siguientes, nos hablan de cómo limpiar nuestro templo interior. La primera limpieza que debemos hacer es a través del perdón. Debemos perdonar DE CORAZON, no de boca, a todos aquellos que nos han insultado, ofendido, robado, estafado, orado y rezado en contra nuestra. Debemos bendecirlos. No es fácil, pero eso es la Voluntad de nuestro Padre.

2. OBEDECER Y SOMETERNOS La segunda regla es hacer la Voluntad de ADONÁI, como dice Mat. 7:21-23. En todo, y todos los días. Este es un punto que prácticamente podemos afirmar que no se enseña para nada, y que algunos les cae como “extremista.” “¿Cómo que tengo que preguntarle todo?” nos dicen. Lea Mat. 7:21-23 y otros versículos, como Rom. 8:14, y medite en ellos. Elohím desea hijos obedientes. ¿Usted no? ¿Quién quiere un hijo rebelde? Dentro de esta obediencia y sumisión, entra el cumplir los Mandamientos, que están declarados en la Toráh. Una vez que pasamos a formar parte del Pueblo de Israel, no sólo pasamos a heredar las 26.000 promesas, sino también los cientos de Mandamientos/Mitzvót, que conforman un estilo de vida completamente aparte del mundo, una moral y una ética judía mesiánica. De nada sirve a los ojos de Elohím el “creer” la Verdad que el Mesianismo trae, si no acompañamos este “creer” con una conducta moral y ética correspondiente y digna a los ojos de Elohím, que todo lo ve.

3. FRUGALIDAD         Una tercera regla para recibir bendición económica, espiritual, mental y física, es el concepto de la frugalidad, muy importante en la cultura judía, y que ha sido ridiculizado, en vez de imitado. “Los judíos no gastamos más que una fracción de lo que ganamos”, podría ser una buena definición práctica de “frugalidad.” Desafortunadamente, es poco escuchada y menos que menos aplicada. Se podría decir que “creemos como buenos judíos mesiánicos que somos, pero gastamos como góim.” Esto surge de un impulso carnal y bajo, de personas carnales viviendo en países carnales, donde el instinto y el impulso es lo que impera, en vez de la razón y la moderación, y para que mencionarlo, el espíritu/rúaj. El vivir a crédito es una costumbre gói que debemos quitarnos y adoptar la cultura judía, no sólo en el usar el talít (obligatorio) y la kipáh (no escritural), sino en nuestro auto-control.        Por último, esta costumbre social de la frugalidad evita las deudas y los intereses y ayuda a conciliar el sueño y la paz/shalóm interior—aparte de nivelar nuestra cuenta bancaria.

4. LIBERACIÓN DE ADICCIONESEl cuarto paso es la liberación espiritual y mental, un paso prácticamente desconocido en las sinagogas mesiánicas en el mundo. Cuando decimos “liberación” NO queremos decir “oración.” Son dos cosas TOTALMENTE diferentes. Debemos liberarnos de toda adicción (chocolate, alcohol, tabaco, sexo, TV excesiva, trabajo excesivo (“trabajólicos”), juegos de azar, somníferos, Coca Cola), ya que todas ellas son ataduras, unas más fuertes que las otras, pero ataduras con que ha satán pretende (y muchas veces lo logra) atarnos y distraernos de nuestro verdadero trabajo, el espiritual.       

   

   5. LIBERACIÓN DE MALDICIONESEl paso siguiente a la liberación de cualquier adicción es la liberación de maldiciones (anti-judaísmo, ateísmo, idolatría, pobreza, maldiciones ancestrales) que han hundido a nuestros antepasados en la pobreza, sin que nadie se haya dado cuenta de la verdadera raíz de esta situación y por lo tanto, la situación financiera de nuestra familia nunca se elevó más allá del nivel de “clase baja.

6. LIBERACIÓN DE BRUJERÍA Y/O ENCANTAMIENTOSEl siguiente paso es la liberación de cualquier trabajo de brujería, un tema muy delicado y muy poco comprendido en el Mesianismo, a nuestro modesto entender, por falta de experiencia. Lastimosamente, los únicos que opinan en este tema, son, justamente, los que no saben nada de él—para criticar, nunca para aportar. La liberación, me gusta decir, se parece al consultorio de un médico. El paciente tiene síntomas, y el médico, a través de los síntomas, muchas veces en cuestión de segundos, puede detectar la probable enfermedad. Voy a citar el síntoma más frecuente de brujería para que aquellos que tengan problemas financieros puedan diagnosticarse o sentirse desvinculados de este flagelo espiritual. El síntoma más característico es: “todo me fue muy bien—hasta que todo comenzó DE PRONTO a ir muy mal.” No existe una explicación lógica ni racional a esta situación. Un negocio NO va muy bien, para DE PRONTO, ir muy mal. Este es el clásico síntoma de una víctima de un ataque espiritual, (en este caso a nivel económico), pero que puede darse a cualquier nivel: de salud, sentimental, o físico.           

   7. HONRAR A PADRE Y MADRE    A partir de la séptima regla, tenemos reglas positivas, que si le hacemos caso, Elohím las va a honrar, y nuestras finanzas van a mejorar, siempre que cumplamos con las doce reglas, obviamente. Se trata de tratar bien, de honrar, de no faltar el respeto, de cuidar a nuestros padres, no importa lo que nos hayan hecho, no importa lo que haya sucedido en nuestro pasado. Ellos representan a Elohím en nuestras vidas, y debemos ayudarlos y prestarles toda la ayuda que necesiten, nunca maltratarlos, ni hablarles mal, si queremos bendición de Elohím.

8. PREGUNTAR A ELOHÍM SI ES SU VOLUNTAD QUE HAGAMOS LO QUE QUEREMOS HACERLa regla novena, antes de movernos a hacer algo, es inquirir de parte de Elohím si es Su voluntad que hagamos lo que deseamos hacer. Una manera mejor todavía de plantearlo, es orar para que El abra las puertas que El desea abrirnos, sin que nosotros tengamos que hacer nada. Si nosotros queremos hacer la cosa X y Elohím desea esperar seis meses o dos años para dárnosla, NO vamos a recibir la cosa X por seis meses o dos años, NO IMPORTA LO QUE OREMOS O AYUNEMOS! De modo que caminemos en sabiduría/jajmáh, y hagamos Su voluntad y no la nuestra.      

    9.  CONDUCTA MORAL RECTA La novena regla es llevar una conducta moral recta, lo cual automáticamente significa cumplir los mandamientos/ mitzvót; cumplir el shabát en el nivel en que nos encontramos ahora espiritualmente; diezmar puntualmente en nuestra sinagoga o si no asiste a una sinagoga, donde recibe alimento espiritual; ayudar a los pobres/tzedakáh—comenzando por los que necesitan en nuestra propia sinagoga y siguiendo con los que golpean la puerta de calle; pagar a tiempo a nuestros empleados; no faltar a nuestras promesas con ellos; no estafar; no robar; no dejar de pagar nuestras deudas a nadie, etc. Cumpla estas reglas e indefectiblemente sus asuntos financieros mejorarán drásticamente. Deje de cumplirlas, y estos experimentarán una picada.

10. DIEZMAR EN SU SINAGOGA MESIÁNICA         El diezmo a tiempo (cada mes o cada semana, cuando le toque cobrar su sueldo o ganancia) es una clave para la bendición de Elohím. Aquellos que creen que no es necesario, por experiencia le digo, terminan "en la calle", por no cumplir con una regla que está ordenada por Elohím en el Tanáj. Si usted es miembro de una sinagoga mesiánica, cuide de diezmar allí a tiempo y Elohím bendecirá todo lo que hace. Si no es miembro de ninguna sinagoga mesiánica, puede diezmar allí donde está recibiendo enseñanza y guía y apoyo, aunque no esté concurriendo y Elohím también bendecirá todo lo que hace.

11. PEDIR ENTUSIASMO Y ESPERANZA      La undécima regla es orar por entusiasmo y esperanza/tikváh, sin la cual, no hay éxito económico, ni de ningún otro tipo. El famoso historiador Arnold Toynbee definió así al entusiasmo: “La apatía sólo puede ser vencida por el entusiasmo y éste sólo puede ser despertado  por dos cosas: primero, por un ideal que nos envuelve la imaginación como una tormenta, y segundo, por un plan inteligente para llevar a la práctica ese ideal.”     Esta es una excelente definición de esta característica del éxito en todos los órdenes de la vida, una vida que cada año se vuelve más y más compleja y por lo tanto, nos predispone a la inseguridad, que lleva a la apatía y finalmente, a la depresión.     No puede haber ningún éxito sin entusiasmo. El famoso filósofo norteamericano del siglo 19, Thoreau, dijo una frase que tendríamos que grabarnos en nuestro cerebro: “Nadie es tan viejo, como el que ya no puede entusiasmarse.”        

12. PERSEVERANCIA Por último, nada, absolutamente NADA se consigue sin una enorme, gigantesca dosis de perseverancia. Si usted no persiste, especialmente en las cosas de Elohím, no hay nada que pueda augurarle bien. La persistencia, en todos los ámbitos, es un sine qua non para lograr cualquier cosa.     Todas las reglas anteriores nada valen, si no van acompañadas de una ENORME dosis de perseverancia. Si algo no le sale la primera vez, trate una segunda, tercera, vigésima, CENTÉSIMA, HASTA que salga! No se deje vencer por nada. Elohím muchas veces nos prueba de esta forma y hemos visto cómo prueba la perseverancia de Sus hijos en muchas áreas. El que persevera, vence, porque Elohím lo ayuda, al ver que no se va a dejar vencer por nada. Y los demás van a ver su perseverancia y lo van a ayudar, aunque sea por cansancio.


Julio Dam

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PARASHAH DE LA SEMANA.


 

PARASHÁH    EMOR / DÍLES

3 DEL MES SEGUNDO DE 5772 / 7 DEL MES DE MAYO DE 2011

Vaikráh/Y llamó/”Lev.”: 21:1-24:23
Haftaráh: Ezekíah 44:15-31

Julio Dam

COMENTARIO DE LA PARASHÁH

“LO QUE ELOHÍM LEGÓ AL PUEBLO JUDÍO PARA SIEMPRE”

El libro de Vaikráh/Y llamó/”Lev.” 23 habla de nuestros deberes con Elohím a lo largo del año, que constituyen tanto obligaciones como bendiciones, traducidas en mandamientos, preceptos y estatutos.

Todo esto conforma nuestra herencia que recibimos de Elohím,

tanto para nosotros como para nuestros hijos, nietos y biznietos, aun cuando no entendamos a cabalidad el alcance de lo que Elohím nos ha dejado.

En esta parasháh examinaremos

cuál es la VERDADERA herencia que dejaremos a nuestros hijos.

Si no tenemos hijos,

¿cuál es la herencia que hemos heredado de nuestros padres y ancestros?

La respuesta a esta pregunta abarca no sólo nuestras vidas individuales, sino las de toda nuestra nación, aunque no nos demos cuenta.

Esta es a la vez espiritual, mental y material.

A veces no tenemos la sabiduría necesaria para preocuparnos por lo que vamos

 a legar a nuestra descendencia, pero definitivamente  tenemos un

 trabajo muy importante en nuestras vidas:la de ser ejemplo,

la de dejar una huella y bendiciones para nuestros hijos y nietos y para ayudar a otras personas que comparten nuestras vidas.

En 1ª Crón. 28:9/Divréi Iamím Álef vemos la gran herencia que el rey David/Mélej Dúvid dejó a Shlómoh: “Y tú, Shlómoh, hijo mío,

conoce al Elohéi de tu padre y sírvelo con corazón completo y con una mente no dividida,

ya que ADONÁI discierne todos los corazones y mentes y conoce los designios de cada pensamiento;

SI LO BUSCAS A EL,


 ÉL ESTARÁ DISPONIBLE PARA TI,

pero si lo olvidas, Él te abandonará parasiempre.

Ve, entonces, que ADONÁI TE ELIGIÓ para construirle una Casa como santuario; sé fuerte y hazlo”.      ¿Cuál fue la herencia que David le dejó a su hijo Shlómoh?

1. El conocimiento del Verdadero Elohím de Israel y no de otro Dios (que no hay otro).

2. La enseñanza de cómo debía de servirle.

3. La enseñanza de cómo Elohím nos conoce y actúa.

4. La enseñanza de lo importante que es BUSCARLO y no dejarlo.

5. El trabajo que tenía que hacer para Elohím y el consejo de que se esforzara e hiciera todo con su mayor esfuerzo.

Esta es la enorme y magnífica herencia intelectual que David le legó a su hijo Shlómoh, quien llegó a ser el hombre más sabio de la humanidad.

Aparte de las cosas materiales que definitivamente forman parte siempre de nuestras vidas y es lo que marca la diferencia en la vida de las personas.

Esta herencia es la que permanece y es la que nos dará vida después que dejemos este mundo, para estar con ADONÁI en los Cielos.

La herencia material va y viene,

 PERO LO QUE PERMANECE INALTERABLE ES


 AQUELLA HERENCIA QUE NOS HA CAMBIADO


 INTERIORMENTE,

que hizo que conozcamos al Único Elohím verdadero, que hizo posible que tengamos una vida dedicada a ADONÁI y al Mashíaj, ADONÁI “vestido de carne” (Ioj. 1:14).

Cada uno de nosotros hemos sido elegidos por Elohím para algo en este tiempo de vida terrena que tenemos.

Pero muchas veces no sabemos qué hacer, porque nuestra herencia espiritual no ha llegado a nosotros desde niños a través de nuestros padres.

Entonces, debemos aprender por nuestra cuenta y es más difícil y más lento, aunque definitivamente no es imposible.          Es por eso que debemos poner gran empeño y gran responsabilidad en lo que estamos edificando y construyendo en la vida de nuestros hijos y familia a través de nuestra forma de vivir, nuestros valores y nuestro testimonio de cómo nos relacionamos con Elohím.

Al final de nuestra vida, es lo único de verdadero valor que vamos a legar a nuestra familia y aquellos que han compartido nuestra vida con nosotros.

Por otro lado, tenemos la herencia de aquellos padres que no conocen al Elohím verdadero y al Mashíaj verdadero, y que también dejan un legado a sus hijos.

 ¿En qué consiste este legado?

1.    El conocimiento de otro dios o diosa que NO es el Elohím verdadero. Esto sienta las bases para una larga serie de DECISIONES EQUIVOCADAS, que culminan en una vida torcida y equivocada desde la base misma de la familia, con consecuencias que se hacen sentir por cientos de años.

2.    La enseñanza de cómo desconocemos a Elohím y cómo comenzamos a conocer el mundo que ignora y desconoce al Único Elohím, por lo que va por sus propios caminos, caminos que ha satán aprovecha para llenar con sus propias religiones y enseñanzas y “luz” negra y nos enseña a servirlo a él,

 al enemigo de todos los hombres.

3.    La falta de enseñanza de lo vital que es conocer al Verdadero Elohím y la enseñanza de otros valores que sustituyen a Elohím, como el “dios” dinero, el “dios” poder, y el “dios” ambición, ídolos vacíos, que nada bueno traerán ni a nuestros hijos ni a nuestro país.

4.    El trabajo que teníamos que hacer para estos otros “dioses” (dinero, poder, ambición, ídolos), trabajo inútil y cansador, trabajo que en cualquier momento se pierde como algo llevado por el viento, aun cuando nos costó toda la vida el juntarlo.

Como resultado final, en vez de TENER LA SALVACIÓN ETERNA y LA COMPAÑÍA DE ELOHÍM, tendremos la perdición y el alejamiento de Su Presencia en nuestras vidas y en la de nuestros hijos y nietos, quienes seguirán quizás nuestro (mal) ejemplo de herencia.

Así como la herencia de los que heredamos al verdadero Elohím trae bendiciones que ni siquiera imaginamos, para nuestros hijos y nietos, así la herencia de heredar a otros “dioses”, trae maldiciones y tropiezos sin fin, tanto para las personas, como para los países. El mundo entero y la historia del mundo es la historia de estas dos decisiones y sus consecuencias: la de seguir al Verdadero Elohím y la historia de seguir a otros dioses y rechazar a los judíos,

quienes fueron los únicos en la historia en seguir, como pueblo, al Verdadero Elohím.

Para dar un par de ejemplos, podemos citar la historia reciente de Inglaterra y de Israel. Inglaterra, después de haber derrotado al Nazismo, tenía todas las cosas a su favor para convertirse en la nación líder del mundo, como hoy lo es los EE.UU.

¿Qué fue que hizo que no se convirtiera en líder mundial, sino que ese puesto fue tomado por los EE.UU.?

Su postura en contra de la inmigración de los judíos a su tierra natal, Israel e Iehudáh, en los años Cuarenta y Cincuenta, enseguida después de la Segunda Guerra Mundial. Inglaterra hizo todo lo posible para impedir la inmigración de los judíos al territorio que ellos tenían en su poder en ese tiempo. Esa acción, esa decisión selló su destino y su herencia para mal.       ¿En qué nos basamos para decir esto? En que era la Voluntad de Elohím que Su Esposa, Israel (Jer. 3:14) volviese a vivir en su tierra, en la tierra de Israel y de Iehudáh, para preparar la Segunda Venida de Ieshúa y Su reinado por Mil Años en la tierra, reinando desde Irushaláim.

Pero Inglaterra se opuso a la voluntad de Elohím con todo su poder, y Elohím la castigó, sacándole el lugar preeminente que naturalmente iba a tener después de la Segunda Guerra Mundial y le dio ese lugar a los EE.UU., que siempre apoyó y sigue apoyando a Israel (con excepción de la administración de Eisenhower en los Cincuenta y de Bush padre, en los Ochenta).

El ejemplo contrario que tenemos es Israel:

en los primeros años del Siglo XX era un enorme pantano, lleno de mosquitos y de enfermedades, donde no crecía nada ni nadie quería vivir allí, donde no había industria ni comercio, apenas sobrevivencia de árabes empobrecidos.

Sin embargo, porque era la voluntad de Elohím, los judíos de todo el mundo volvieron a su tierra natal, a habitar la tierra de Israel y de Iehudáh, tierra dada por Elohím para siempre para su Esposa y en poco más de cincuenta años, Israel es un país del primer mundo, líder en muchas áreas, especialmente en informática y agricultura, con inventos en ambas áreas que pocos países mucho más antiguos no poseen.   Damos estos dos ejemplos para que nuestros lectores comprendan que la herencia de tener a Elohím o la de ignorarlo, no sólo funciona para personas individuales, sino también para naciones enteras, que parecerían inmunes a toda conducta nacional. La verdad es todo lo contrario:

LA PROSPERIDAD Y EL FUTURO DE TODA NACIÓN


 SOBRE LA TIERRA DEPENDE DE ELOHÍM


 EXCLUSIVAMENTE

y El da a cada nación de acuerdo con cómo se relaciona con El y especialmente con Israel,

SU ESPOSA.

AQUELLAS NACIONES QUE BENDICEN A ISRAEL Y


 SE ALÍAN CON ELLA, SON BENDECIDAS,

como es el caso de los EE.UU. y aquellos que persiguen y odian a Israel, Elohím quita su bendición (a largo plazo) y la nación se viene abajo, sin razones aparentes

(para los que no entienden este planteo, esta herencia de que estamos hablando).

La herencia de Israel y del Pueblo Judío no se detiene allí:

sin que el mundo se entere, muchos de los avances sociales y culturales que existen, son resultado de la bendición que Elohím derramó sobre Israel y el Pueblo Judío.

Sólo tenemos que recordar dos hechos. El primero de ellos, lo hemos citado en nuestro libro: “Una Comprensión Judía de Romanos: Introducción” (pág. 26):

“SOÑAMOS SUEÑOS JUDÍOS:


LA INCOMPARABLE CONTRIBUCIÓN JUDÍA AL MUNDO”:        

    “Dice el autor cristiano Thomas Cahill en su bestseller “El Regalo de los Judíos”, según citado aquí del periódico israelí Haáretz del 28 de julio de 1999:

“La especial y energética influencia (de los judíos) a la cultura de todo el mundo

y por lo tanto, la contribución de los judíos como inventores de la Cultura Occidental,

es en sí misma, única. Simplemente, no hay nadie como ellos. No es posible imaginar los más grandes movimientos de liberación de nuestro tiempo sin referencia a la Biblia. Sin la Biblia, no podríamos ver la emancipación de los esclavos, la mejoría en los sistemas carcelarios, los movimientos anti-bélicos, los movimientos obreros, los movimientos por los derechos humanos y varios movimientos de las naciones más pobres.

La democracia surge directamente de
 la visión judía del individuo.

Cada individuo es valioso porque cada uno está hecho a la imagen de Dios

y cada uno tiene su destino personal y único.

Los judíos nos han dado lo exterior y lo interior.

De los judíos es la visión del mundo y de la vida...

Soñamos sueños judíos y tenemos aspiraciones que son judías.

La mayor parte de nuestros mejores conceptos,

de hecho, nuevo, aventura, sorpresa, individuo único, persona, vocación, tiempo, historia, futuro, libertad, progreso, espíritu, fe, esperanza, justicia, son regalos de los judíos”.

El segundo hecho es un recuento de la cantidad de judíos en el mundo (14 millones, es decir, un quinto del uno por ciento de la población mundial, de 6900 mil millones de personas, en el 2011) versus la cantidad de Premios Nóbel en cada año (entre un 30 y un 50 por ciento). En 1987, un año que medí cuidadosamente, fue del 47%). Por supuesto que esto se esconde y aparecen como, mayormente, “norteamericanos” o de otra nacionalidad, pero jamás se menciona

 el “pequeño detalle” que se trata de judíos.

Einstein siempre aparece citado como “alemán”, aunque salió corriendo de Alemania y se hizo ciudadano norteamericano.) Ambos hechos son parte de la herencia de ser judío y conste que la enorme mayoría de ellos no son religiosos, pero sí descendientes de judíos ortodoxos (religiosos).

Por todo lo dicho, podemos ver la enorme importancia de la herencia espiritual, mental y material que dejamos a nuestros descendientes, aunque muy pocas personas están enteradas de la importancia de esta herencia y aun de su existencia.

Nuestros niños escuchan lo que decimos, ven lo que hacemos y nos copian sin discusión alguna, ya que, para ellos, nosotros somos sus dioses y todo lo que decimos es verdad en sus mentes inocentes,

por lo que tenemos una enorme responsabilidad en todo lo que pensamos, decimos y hacemos delante de ellos, ya que su futura vida dependerá de lo que le inculquemos, ya sea el Verdadero Elohím y Mashíaj o algún engaño que hayamos recogido por el mundo.

 ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡








PARASHAH DE LA SEMANA.




“ACRECENTANDO NUESTRA KEDUSHÁH/SANTIDAD”

KADOSHÍM/SANTOS
26 DEL MES PRIMERO DEL 5772
30 DEL MES DE ABRIL DE 2011
Vaikráh/Y llamó/”Lev.”: 14:1-15:33
Haftaráh: 2ª Reyes 7:3-20 

        En el capítulo 19 de Vaikráh/Y llamó/”Lev.”, Elohím nos enseña a través de Sus mandamientos lo que no debemos hacer. ¿Por qué? En el versículo 19:1 Elohím nos explica: “Serán santos

 (apartados para Elohím), porque Yo soy santo, ADONÁI vuestro Elohím”.

 Haciendo lo que Elohím nos ordena, tenemos unión con Él y sentimos Su presencia en nuestras vidas.

Obedeciendo Sus mandamientos, como lo ordena Vaikráh 19, sabemos que en Su amor por nosotros, Él nos va a ayudar a continuar en el camino sin apartarnos de Él.

 Que Él nos ayude a hacer Su Voluntad. ¡Su Voluntad es nuestra santidad!

QUÉ DEBEMOS HACER
Comunicarnos con Elohím a través de una vida limpia, persistiendo en la oración, y dándole a Él la alabanza que Él se merece, estaremos cada vez más y más cerca de Él.

Que nuestras oraciones traspasen los cielos y lleguen a Elohím,

porque sólo de Él vamos a recibir respuestas.  Hablemos con Él.

 Arrepintámonos de nuestras faltas y pecados y Él nos escuchará.

Debemos aprender a amarlo con todo nuestro corazón, porque Él se lo merece.
Necesitamos pedirle paciencia en nuestras batallas, durante los tiempos duros de nuestras vidas, cuando tenemos dolor y necesidad. Aun si vamos a pasar por pruebas o ser humillados en Nombre del Mashíaj, que Elohím nos dé la fuerza de aguantar hasta el fin. Sabemos que el Brazo de Elohím está sobre nosotros y que Él nos va a enviar la ayuda necesaria en los días pesados.
Luchemos ahora más duro que nunca. Debemos empujar hacia adelante sin dejarnos vencer por la falta de fe. Tengamos paciencia y llenémonos de Su fe para recibir la santidad que Él requiere de nosotros.

No debemos cansarnos, sino fortalecer nuestros pasos. 

         Aunque la lucha se vuelve más y más dura cada día,

nuestra recompensa va a ser grande en los Cielos.  Sabemos una cosa de seguro: no estamos solos.

 Elohím es quien está con nosotros en cada paso que hacemos,

hoy, esta tarde, mañana, y todos los días de nuestra vida.

Todas nuestras batallas tienen el mismo fin: nuestra santificación,

 el estar más y más cerca de Él, y el ser más y más como Él.

 Si somos fieles, tenemos que estar seguros y no tener dudas que somos más que victoriosos cada vez.
Haciendo esto, vamos a ser santificados, limpiados y más y más cerca de Él,

como Él y nosotros queremos estar. Somos Su creación.

 En Su amor, Él nos dio a Su único Hijo. Vayamos a Él como estamos. Vengan, y Él derramará bálsamo sanador sobre nuestras heridas y en nuestras almas.

Vengamos a la fuente de Vida Eterna, y seremos refrescados,

y la sed de nuestro rúaj va a ser calmada.
Elohím, nuestro Ába Celestial es nuestra Roca, nuestra Esperanza, nuestro Refugio y la fuente de nuestra Fuerza. Todo lo que existe en el mundo pasa.

 Sólo Ieshúa y el Rúaj ha Kódesh en nuestro espíritu y corazón estarán allí por toda la eternidad. 

 No hay ser humano que pueda escucharnos como Él lo puede hacer y lo hace.

Dile a Él, y sólo a Él,
 qué es lo que te está siendo una carga.


 No hay ser humano que pueda escucharnos como Él lo hace, con la paciencia y el amor que Él tiene por nosotros. Hable con Él. Él va a ser Su escudo y Su gozo.

 En Él encontraremos shalóm, gozo y serenidad. Parémonos en la Roca en que fuimos colocados, mirando sólo hacia adelante, alabándolo, a Aquél quien nos salvó de la muerte eterna. Estemos siempre alerta para darle el Honor que merece, porque muy pronto,

 “El que está viniendo vendrá, y no se demorará” (Heb. 10:37).
        

Debemos apartarnos del pecado,
porque Elohím odia el pecado.

En nuestros días parece que el ser humano está tratando de hacer todo lo que Elohím aborrece. 

 De alguna manera, el ser humano cree que él ha recibido el derecho a pecar.

La gente hoy en día está tratando de hacer exactamente lo que Elohím les ordenó que no hagan.

Aunque hay algunos que han elegido caminar el estrecho camino y adorar a Elohím profundamente,

como Él se lo merece. Debemos aprender a ser esclavos de Elohím.

Como tales, vamos a entender que Elohím odia el pecado.

¡Alejémonos del pecado!

Continuemos nuestro viaje hacia la Vida Eterna sin permitirnos ser vencidos por el oleaje en nuestra contra. La victoria es nuestra, porque Elohím está con nosotros.
Pare por un segundo en su caminata y piense.

Vea cuánto bien Elohím ha hecho por usted. Desde el momento en que usted le entregó todo su ser,

 Elohím ha guardado cada una de Sus promesas hacia usted.

 ¿Hemos hecho lo mismo nosotros con Él?El día de la victoria está próximo. El gran día cuando todo ojo va a ver a nuestro Salvador, Ieshúa ha Mashíaj. Despertémonos de nuestro sueño, porque el Gran Día de redención está mucho más cerca de lo que creemos. La noche está llegando a su fin y el día pronto viene:

 el día cuando se va a ver cómo usted le ha servido a Él.

Que Él nos ayude a que nos encuentre en la luz y pronto para conocerlo personalmente.
No dejemos que nos paren cosas insignificantes en nuestro caminar.

No perdamos nuestra herencia en el Reino por causa de las cosas sin valor en la tierra.

Sabemos que Elohím está lleno de misericordia y bondad, paciente y perdonador,

pero también un fuego que todo lo consume.

 Él va a perdonar sólo a los que se arrepienten y se apartan ya ahora para Él,

que es el verdadero significado de la santidad. Si todavía deseamos recibir perdón, debemos


arrepentirnos HOY.

 No podemos esperar hasta mañana, porque mañana puede ser demasiado tarde.

No podemos decir que Elohím no nos está escuchando, o que somos demasiado débiles.

Pensamientos como éstos no están siendo puestos en nuestra mente por Elohím.

Debemos hacer nuestra parte del acuerdo primero. Debemos tomar la iniciativa y arrepentirnos de todo pecado contra Su Toráh, que es nuestro deber con Él.

 Después que hagamos esto, sentiremos un brazo poderoso

que nos va a sostener  y ayudarnos a continuar caminando.


Siempre deje que sea Elohím quien decida las cosas.

Cuando Él decide, usted puede estar seguro que no habrá errores.

Vivimos en una época cuando necesitamos más insistencia en nuestras oraciones.

Debemos juntarnos, pidiéndole a Elohím por más santidad, porque esta es la única manera en que vamos a poder resistir la tormenta que pronto vendrá sobre los hijos de Elohím.

No hay tiempo que perder. Debemos Adorarlo con fidelidad y pedirle en oración Su Santidad,

para ir agregándola a nuestra naturaleza, poco a poco, de acuerdo a lo que podemos asimilar.
Que Él nos ayude a no pecar contra Él. Creo que usted y yo estamos esperando por ese glorioso día en que vamos a irnos de esta tierra, hacia esa tierra bendita que tanto deseamos y por la cual luchamos en esta vida. Esta es la tierra tan amada por su corazón y el mío, en la cual no habrá más sufrimiento, lágrimas, preocupaciones, necesidades, o problemas como los que tenemos en esta vida todo el tiempo.

¡Qué gozo que eso será!

 Que Elohím nos ayude a santificarnos ahora, para que podamos, usted y yo,

heredar ese maravilloso lugar juntos.
Dice en Romanos 15:5-7: “Ahora, que el Elohím que da perseverancia y encorazonamiento, les otorgue tener la misma mente uno con el otro de acuerdo con el Mashíaj Ieshúa: que con una sola voz glorifiquen al Elohím y Padre de nuestro Amo, Ieshúa ha Mashíaj.

 Por lo tanto, acéptense los unos a los otros,

así como el Mashíaj nos aceptó, para la kavód de Elohím”.
Problemas, sufrimiento, dolor y una tormenta está viniendo rápidamente sobre la tierra.

 ¿Está usted listo para enfrentarla? ¿Estoy yo listo para pararme firme durante esos días?

No nos olvidemos que la protección de Elohím va a ser para aquellos que vivirán una vida santa y en obediencia a Él

y vamos a luchar hasta el fin.

Hable con Elohím y entréguele sus problemas a Elohím y Él no lo va a olvidar.
Sigamos por el camino recto de

 la santidad “sin la cual nadie verá a Elohím”;

 busquemos la verdad y busquemos a Elohím mientras todavía podemos y mientras la benevolencia de Elohím está todavía cerca nuestro, para ayudarnos.
No nos engañemos poniendo nuestra confianza en cosas que van a pasar como agua por un puente.

No hay tiempo que perder. Debemos vivir una vida santa y apartada para Él

y  tener cuidado cómo vivimos nuestra vida
 en el día a día.

 Más que nada, debemos alabar a Elohím y buscar Su Santidad,

porque ésa es Su Voluntad para todos Sus hijos.   
               
Julio Dam

 ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡




 

PARASHAH DE LA SEMANA.

PARASHÁH    EMOR / DÍLES

3 DEL MES SEGUNDO DE 5772 
 7 DEL MES DE MAYO DE 2011

Vaikráh/Y llamó/”Lev.”: 21:1-24:23
Haftaráh: Ezekíah 44:15-31

Julio Dam

COMENTARIO DE LA PARASHÁH

“LO QUE ELOHÍM LEGÓ AL PUEBLO JUDÍO PARA SIEMPRE”

El libro de Vaikráh/Y llamó/”Lev.” 23 habla de nuestros deberes con Elohím a lo largo del año, que constituyen tanto obligaciones como bendiciones, traducidas en mandamientos, preceptos y estatutos.

Todo esto conforma nuestra herencia que recibimos de Elohím,

tanto para nosotros como para nuestros hijos, nietos y biznietos, aun cuando no entendamos a cabalidad el alcance de lo que Elohím nos ha dejado.

En esta parasháh examinaremos

cuál es la VERDADERA herencia que dejaremos a nuestros hijos.

Si no tenemos hijos,

¿cuál es la herencia que hemos heredado de nuestros padres y ancestros?

La respuesta a esta pregunta abarca no sólo nuestras vidas individuales, sino las de toda nuestra nación, aunque no nos demos cuenta.

Esta es a la vez espiritual, mental y material.

A veces no tenemos la sabiduría necesaria para preocuparnos por lo que vamos

 a legar a nuestra descendencia, pero definitivamente  tenemos un

 trabajo muy importante en nuestras vidas:la de ser ejemplo,

la de dejar una huella y bendiciones para nuestros hijos y nietos y para ayudar a otras personas que comparten nuestras vidas.

En 1ª Crón. 28:9/Divréi Iamím Álef vemos la gran herencia que el rey David/Mélej Dúvid dejó a Shlómoh: “Y tú, Shlómoh, hijo mío,

conoce al Elohéi de tu padre y sírvelo con corazón completo y con una mente no dividida,

ya que ADONÁI discierne todos los corazones y mentes y conoce los designios de cada pensamiento;

SI LO BUSCAS A EL,


 ÉL ESTARÁ DISPONIBLE PARA TI,

pero si lo olvidas, Él te abandonará parasiempre.

Ve, entonces, que ADONÁI TE ELIGIÓ para construirle una Casa como santuario; sé fuerte y hazlo”.      ¿Cuál fue la herencia que David le dejó a su hijo Shlómoh?

1. El conocimiento del Verdadero Elohím de Israel y no de otro Dios (que no hay otro).

2. La enseñanza de cómo debía de servirle.

3. La enseñanza de cómo Elohím nos conoce y actúa.

4. La enseñanza de lo importante que es BUSCARLO y no dejarlo.

5. El trabajo que tenía que hacer para Elohím y el consejo de que se esforzara e hiciera todo con su mayor esfuerzo.

Esta es la enorme y magnífica herencia intelectual que David le legó a su hijo Shlómoh, quien llegó a ser el hombre más sabio de la humanidad.

Aparte de las cosas materiales que definitivamente forman parte siempre de nuestras vidas y es lo que marca la diferencia en la vida de las personas.

Esta herencia es la que permanece y es la que nos dará vida después que dejemos este mundo, para estar con ADONÁI en los Cielos.

La herencia material va y viene,

 PERO LO QUE PERMANECE INALTERABLE ES


 AQUELLA HERENCIA QUE NOS HA CAMBIADO


 INTERIORMENTE,

que hizo que conozcamos al Único Elohím verdadero, que hizo posible que tengamos una vida dedicada a ADONÁI y al Mashíaj, ADONÁI “vestido de carne” (Ioj. 1:14).

Cada uno de nosotros hemos sido elegidos por Elohím para algo en este tiempo de vida terrena que tenemos.

Pero muchas veces no sabemos qué hacer, porque nuestra herencia espiritual no ha llegado a nosotros desde niños a través de nuestros padres.

Entonces, debemos aprender por nuestra cuenta y es más difícil y más lento, aunque definitivamente no es imposible.          Es por eso que debemos poner gran empeño y gran responsabilidad en lo que estamos edificando y construyendo en la vida de nuestros hijos y familia a través de nuestra forma de vivir, nuestros valores y nuestro testimonio de cómo nos relacionamos con Elohím.

Al final de nuestra vida, es lo único de verdadero valor que vamos a legar a nuestra familia y aquellos que han compartido nuestra vida con nosotros.

Por otro lado, tenemos la herencia de aquellos padres que no conocen al Elohím verdadero y al Mashíaj verdadero, y que también dejan un legado a sus hijos.

 ¿En qué consiste este legado?

1.    El conocimiento de otro dios o diosa que NO es el Elohím verdadero. Esto sienta las bases para una larga serie de DECISIONES EQUIVOCADAS, que culminan en una vida torcida y equivocada desde la base misma de la familia, con consecuencias que se hacen sentir por cientos de años.

2.    La enseñanza de cómo desconocemos a Elohím y cómo comenzamos a conocer el mundo que ignora y desconoce al Único Elohím, por lo que va por sus propios caminos, caminos que ha satán aprovecha para llenar con sus propias religiones y enseñanzas y “luz” negra y nos enseña a servirlo a él,

 al enemigo de todos los hombres.

3.    La falta de enseñanza de lo vital que es conocer al Verdadero Elohím y la enseñanza de otros valores que sustituyen a Elohím, como el “dios” dinero, el “dios” poder, y el “dios” ambición, ídolos vacíos, que nada bueno traerán ni a nuestros hijos ni a nuestro país.

4.    El trabajo que teníamos que hacer para estos otros “dioses” (dinero, poder, ambición, ídolos), trabajo inútil y cansador, trabajo que en cualquier momento se pierde como algo llevado por el viento, aun cuando nos costó toda la vida el juntarlo.

Como resultado final, en vez de TENER LA SALVACIÓN ETERNA y LA COMPAÑÍA DE ELOHÍM, tendremos la perdición y el alejamiento de Su Presencia en nuestras vidas y en la de nuestros hijos y nietos, quienes seguirán quizás nuestro (mal) ejemplo de herencia.

Así como la herencia de los que heredamos al verdadero Elohím trae bendiciones que ni siquiera imaginamos, para nuestros hijos y nietos, así la herencia de heredar a otros “dioses”, trae maldiciones y tropiezos sin fin, tanto para las personas, como para los países. El mundo entero y la historia del mundo es la historia de estas dos decisiones y sus consecuencias: la de seguir al Verdadero Elohím y la historia de seguir a otros dioses y rechazar a los judíos,

quienes fueron los únicos en la historia en seguir, como pueblo, al Verdadero Elohím.

Para dar un par de ejemplos, podemos citar la historia reciente de Inglaterra y de Israel. Inglaterra, después de haber derrotado al Nazismo, tenía todas las cosas a su favor para convertirse en la nación líder del mundo, como hoy lo es los EE.UU.

¿Qué fue que hizo que no se convirtiera en líder mundial, sino que ese puesto fue tomado por los EE.UU.?

Su postura en contra de la inmigración de los judíos a su tierra natal, Israel e Iehudáh, en los años Cuarenta y Cincuenta, enseguida después de la Segunda Guerra Mundial. Inglaterra hizo todo lo posible para impedir la inmigración de los judíos al territorio que ellos tenían en su poder en ese tiempo. Esa acción, esa decisión selló su destino y su herencia para mal.       ¿En qué nos basamos para decir esto? En que era la Voluntad de Elohím que Su Esposa, Israel (Jer. 3:14) volviese a vivir en su tierra, en la tierra de Israel y de Iehudáh, para preparar la Segunda Venida de Ieshúa y Su reinado por Mil Años en la tierra, reinando desde Irushaláim.

Pero Inglaterra se opuso a la voluntad de Elohím con todo su poder, y Elohím la castigó, sacándole el lugar preeminente que naturalmente iba a tener después de la Segunda Guerra Mundial y le dio ese lugar a los EE.UU., que siempre apoyó y sigue apoyando a Israel (con excepción de la administración de Eisenhower en los Cincuenta y de Bush padre, en los Ochenta).

El ejemplo contrario que tenemos es Israel:

en los primeros años del Siglo XX era un enorme pantano, lleno de mosquitos y de enfermedades, donde no crecía nada ni nadie quería vivir allí, donde no había industria ni comercio, apenas sobrevivencia de árabes empobrecidos.

Sin embargo, porque era la voluntad de Elohím, los judíos de todo el mundo volvieron a su tierra natal, a habitar la tierra de Israel y de Iehudáh, tierra dada por Elohím para siempre para su Esposa y en poco más de cincuenta años, Israel es un país del primer mundo, líder en muchas áreas, especialmente en informática y agricultura, con inventos en ambas áreas que pocos países mucho más antiguos no poseen.   Damos estos dos ejemplos para que nuestros lectores comprendan que la herencia de tener a Elohím o la de ignorarlo, no sólo funciona para personas individuales, sino también para naciones enteras, que parecerían inmunes a toda conducta nacional. La verdad es todo lo contrario:

LA PROSPERIDAD Y EL FUTURO DE TODA NACIÓN


 SOBRE LA TIERRA DEPENDE DE ELOHÍM


 EXCLUSIVAMENTE

y El da a cada nación de acuerdo con cómo se relaciona con El y especialmente con Israel,

SU ESPOSA.

AQUELLAS NACIONES QUE BENDICEN A ISRAEL Y


 SE ALÍAN CON ELLA, SON BENDECIDAS,

como es el caso de los EE.UU. y aquellos que persiguen y odian a Israel, Elohím quita su bendición (a largo plazo) y la nación se viene abajo, sin razones aparentes

(para los que no entienden este planteo, esta herencia de que estamos hablando).

La herencia de Israel y del Pueblo Judío no se detiene allí:

sin que el mundo se entere, muchos de los avances sociales y culturales que existen, son resultado de la bendición que Elohím derramó sobre Israel y el Pueblo Judío.

Sólo tenemos que recordar dos hechos. El primero de ellos, lo hemos citado en nuestro libro: “Una Comprensión Judía de Romanos: Introducción” (pág. 26):

“SOÑAMOS SUEÑOS JUDÍOS:


LA INCOMPARABLE CONTRIBUCIÓN JUDÍA AL MUNDO”:        

    “Dice el autor cristiano Thomas Cahill en su bestseller “El Regalo de los Judíos”, según citado aquí del periódico israelí Haáretz del 28 de julio de 1999:

“La especial y energética influencia (de los judíos) a la cultura de todo el mundo

y por lo tanto, la contribución de los judíos como inventores de la Cultura Occidental,

es en sí misma, única. Simplemente, no hay nadie como ellos. No es posible imaginar los más grandes movimientos de liberación de nuestro tiempo sin referencia a la Biblia. Sin la Biblia, no podríamos ver la emancipación de los esclavos, la mejoría en los sistemas carcelarios, los movimientos anti-bélicos, los movimientos obreros, los movimientos por los derechos humanos y varios movimientos de las naciones más pobres.

La democracia surge directamente de
 la visión judía del individuo.

Cada individuo es valioso porque cada uno está hecho a la imagen de Dios

y cada uno tiene su destino personal y único.

Los judíos nos han dado lo exterior y lo interior.

De los judíos es la visión del mundo y de la vida...

Soñamos sueños judíos y tenemos aspiraciones que son judías.

La mayor parte de nuestros mejores conceptos,

de hecho, nuevo, aventura, sorpresa, individuo único, persona, vocación, tiempo, historia, futuro, libertad, progreso, espíritu, fe, esperanza, justicia, son regalos de los judíos”.

El segundo hecho es un recuento de la cantidad de judíos en el mundo (14 millones, es decir, un quinto del uno por ciento de la población mundial, de 6900 mil millones de personas, en el 2011) versus la cantidad de Premios Nóbel en cada año (entre un 30 y un 50 por ciento). En 1987, un año que medí cuidadosamente, fue del 47%). Por supuesto que esto se esconde y aparecen como, mayormente, “norteamericanos” o de otra nacionalidad, pero jamás se menciona

 el “pequeño detalle” que se trata de judíos.

Einstein siempre aparece citado como “alemán”, aunque salió corriendo de Alemania y se hizo ciudadano norteamericano.) Ambos hechos son parte de la herencia de ser judío y conste que la enorme mayoría de ellos no son religiosos, pero sí descendientes de judíos ortodoxos (religiosos).

Por todo lo dicho, podemos ver la enorme importancia de la herencia espiritual, mental y material que dejamos a nuestros descendientes, aunque muy pocas personas están enteradas de la importancia de esta herencia y aun de su existencia.

Nuestros niños escuchan lo que decimos, ven lo que hacemos y nos copian sin discusión alguna, ya que, para ellos, nosotros somos sus dioses y todo lo que decimos es verdad en sus mentes inocentes,

por lo que tenemos una enorme responsabilidad en todo lo que pensamos, decimos y hacemos delante de ellos, ya que su futura vida dependerá de lo que le inculquemos, ya sea el Verdadero Elohím y Mashíaj o algún engaño que hayamos recogido por el mundo.

 ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡










PARASHAH DE LA SEMANA.




“ACRECENTANDO NUESTRA KEDUSHÁH/SANTIDAD”

KADOSHÍM/SANTOS
26 DEL MES PRIMERO DEL 5772
30 DEL MES DE ABRIL DE 2011
Vaikráh/Y llamó/”Lev.”: 14:1-15:33
Haftaráh: 2ª Reyes 7:3-20 

        En el capítulo 19 de Vaikráh/Y llamó/”Lev.”, Elohím nos enseña a través de Sus mandamientos lo que no debemos hacer. ¿Por qué? En el versículo 19:1 Elohím nos explica: “Serán santos

 (apartados para Elohím), porque Yo soy santo, ADONÁI vuestro Elohím”.

 Haciendo lo que Elohím nos ordena, tenemos unión con Él y sentimos Su presencia en nuestras vidas.

Obedeciendo Sus mandamientos, como lo ordena Vaikráh 19, sabemos que en Su amor por nosotros, Él nos va a ayudar a continuar en el camino sin apartarnos de Él.

 Que Él nos ayude a hacer Su Voluntad. ¡Su Voluntad es nuestra santidad!

QUÉ DEBEMOS HACER
Comunicarnos con Elohím a través de una vida limpia, persistiendo en la oración, y dándole a Él la alabanza que Él se merece, estaremos cada vez más y más cerca de Él.

Que nuestras oraciones traspasen los cielos y lleguen a Elohím,

porque sólo de Él vamos a recibir respuestas.  Hablemos con Él.

 Arrepintámonos de nuestras faltas y pecados y Él nos escuchará.

Debemos aprender a amarlo con todo nuestro corazón, porque Él se lo merece.
Necesitamos pedirle paciencia en nuestras batallas, durante los tiempos duros de nuestras vidas, cuando tenemos dolor y necesidad. Aun si vamos a pasar por pruebas o ser humillados en Nombre del Mashíaj, que Elohím nos dé la fuerza de aguantar hasta el fin. Sabemos que el Brazo de Elohím está sobre nosotros y que Él nos va a enviar la ayuda necesaria en los días pesados.
Luchemos ahora más duro que nunca. Debemos empujar hacia adelante sin dejarnos vencer por la falta de fe. Tengamos paciencia y llenémonos de Su fe para recibir la santidad que Él requiere de nosotros.

No debemos cansarnos, sino fortalecer nuestros pasos. 

         Aunque la lucha se vuelve más y más dura cada día,

nuestra recompensa va a ser grande en los Cielos.  Sabemos una cosa de seguro: no estamos solos.

 Elohím es quien está con nosotros en cada paso que hacemos,

hoy, esta tarde, mañana, y todos los días de nuestra vida.

Todas nuestras batallas tienen el mismo fin: nuestra santificación,

 el estar más y más cerca de Él, y el ser más y más como Él.

 Si somos fieles, tenemos que estar seguros y no tener dudas que somos más que victoriosos cada vez.
Haciendo esto, vamos a ser santificados, limpiados y más y más cerca de Él,

como Él y nosotros queremos estar. Somos Su creación.

 En Su amor, Él nos dio a Su único Hijo. Vayamos a Él como estamos. Vengan, y Él derramará bálsamo sanador sobre nuestras heridas y en nuestras almas.

Vengamos a la fuente de Vida Eterna, y seremos refrescados,

y la sed de nuestro rúaj va a ser calmada.
Elohím, nuestro Ába Celestial es nuestra Roca, nuestra Esperanza, nuestro Refugio y la fuente de nuestra Fuerza. Todo lo que existe en el mundo pasa.

 Sólo Ieshúa y el Rúaj ha Kódesh en nuestro espíritu y corazón estarán allí por toda la eternidad. 

 No hay ser humano que pueda escucharnos como Él lo puede hacer y lo hace.

Dile a Él, y sólo a Él,
 qué es lo que te está siendo una carga.


 No hay ser humano que pueda escucharnos como Él lo hace, con la paciencia y el amor que Él tiene por nosotros. Hable con Él. Él va a ser Su escudo y Su gozo.

 En Él encontraremos shalóm, gozo y serenidad. Parémonos en la Roca en que fuimos colocados, mirando sólo hacia adelante, alabándolo, a Aquél quien nos salvó de la muerte eterna. Estemos siempre alerta para darle el Honor que merece, porque muy pronto,

 “El que está viniendo vendrá, y no se demorará” (Heb. 10:37).
        

Debemos apartarnos del pecado,
porque Elohím odia el pecado.

En nuestros días parece que el ser humano está tratando de hacer todo lo que Elohím aborrece. 

 De alguna manera, el ser humano cree que él ha recibido el derecho a pecar.

La gente hoy en día está tratando de hacer exactamente lo que Elohím les ordenó que no hagan.

Aunque hay algunos que han elegido caminar el estrecho camino y adorar a Elohím profundamente,

como Él se lo merece. Debemos aprender a ser esclavos de Elohím.

Como tales, vamos a entender que Elohím odia el pecado.

¡Alejémonos del pecado!

Continuemos nuestro viaje hacia la Vida Eterna sin permitirnos ser vencidos por el oleaje en nuestra contra. La victoria es nuestra, porque Elohím está con nosotros.
Pare por un segundo en su caminata y piense.

Vea cuánto bien Elohím ha hecho por usted. Desde el momento en que usted le entregó todo su ser,

 Elohím ha guardado cada una de Sus promesas hacia usted.

 ¿Hemos hecho lo mismo nosotros con Él?El día de la victoria está próximo. El gran día cuando todo ojo va a ver a nuestro Salvador, Ieshúa ha Mashíaj. Despertémonos de nuestro sueño, porque el Gran Día de redención está mucho más cerca de lo que creemos. La noche está llegando a su fin y el día pronto viene:

 el día cuando se va a ver cómo usted le ha servido a Él.

Que Él nos ayude a que nos encuentre en la luz y pronto para conocerlo personalmente.
No dejemos que nos paren cosas insignificantes en nuestro caminar.

No perdamos nuestra herencia en el Reino por causa de las cosas sin valor en la tierra.

Sabemos que Elohím está lleno de misericordia y bondad, paciente y perdonador,

pero también un fuego que todo lo consume.

 Él va a perdonar sólo a los que se arrepienten y se apartan ya ahora para Él,

que es el verdadero significado de la santidad. Si todavía deseamos recibir perdón, debemos


arrepentirnos


HOY.

 No podemos esperar hasta mañana, porque mañana puede ser demasiado tarde.

No podemos decir que Elohím no nos está escuchando, o que somos demasiado débiles.

Pensamientos como éstos no están siendo puestos en nuestra mente por Elohím.

Debemos hacer nuestra parte del acuerdo primero. Debemos tomar la iniciativa y arrepentirnos de todo pecado contra Su Toráh, que es nuestro deber con Él.

 Después que hagamos esto, sentiremos un brazo poderoso

que nos va a sostener  y ayudarnos a continuar caminando.


Siempre deje que sea Elohím quien decida las cosas.

Cuando Él decide, usted puede estar seguro que no habrá errores.

Vivimos en una época cuando necesitamos más insistencia en nuestras oraciones.

Debemos juntarnos, pidiéndole a Elohím por más santidad, porque esta es la única manera en que vamos a poder resistir la tormenta que pronto vendrá sobre los hijos de Elohím.

No hay tiempo que perder. Debemos Adorarlo con fidelidad y pedirle en oración Su Santidad,

para ir agregándola a nuestra naturaleza, poco a poco, de acuerdo a lo que podemos asimilar.
Que Él nos ayude a no pecar contra Él. Creo que usted y yo estamos esperando por ese glorioso día en que vamos a irnos de esta tierra, hacia esa tierra bendita que tanto deseamos y por la cual luchamos en esta vida. Esta es la tierra tan amada por su corazón y el mío, en la cual no habrá más sufrimiento, lágrimas, preocupaciones, necesidades, o problemas como los que tenemos en esta vida todo el tiempo.

¡Qué gozo que eso será!

 Que Elohím nos ayude a santificarnos ahora, para que podamos, usted y yo,

heredar ese maravilloso lugar juntos.
Dice en Romanos 15:5-7: “Ahora, que el Elohím que da perseverancia y encorazonamiento, les otorgue tener la misma mente uno con el otro de acuerdo con el Mashíaj Ieshúa: que con una sola voz glorifiquen al Elohím y Padre de nuestro Amo, Ieshúa ha Mashíaj.

 Por lo tanto, acéptense los unos a los otros,

así como el Mashíaj nos aceptó, para la kavód de Elohím”.
Problemas, sufrimiento, dolor y una tormenta está viniendo rápidamente sobre la tierra.

 ¿Está usted listo para enfrentarla? ¿Estoy yo listo para pararme firme durante esos días?

No nos olvidemos que la protección de Elohím va a ser para aquellos que vivirán una vida santa y en obediencia a Él

y vamos a luchar hasta el fin.

Hable con Elohím y entréguele sus problemas a Elohím y Él no lo va a olvidar.
Sigamos por el camino recto de

 la santidad “sin la cual nadie verá a Elohím”;

 busquemos la verdad y busquemos a Elohím mientras todavía podemos y mientras la benevolencia de Elohím está todavía cerca nuestro, para ayudarnos.
No nos engañemos poniendo nuestra confianza en cosas que van a pasar como agua por un puente.

No hay tiempo que perder. Debemos vivir una vida santa y apartada para Él

y  tener cuidado cómo vivimos nuestra vida
 en el día a día.

 Más que nada, debemos alabar a Elohím y buscar Su Santidad,

porque ésa es Su Voluntad para todos Sus hijos.   
               
Julio Dam

del Elohím viviente!! 
   
 Rev: 21: 5-7


 “Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí yo hago nuevas todas las cosas.

 Y me dijo: Escribe porque estas palabras son fieles y verdaderas.

 Y me dijo: Hecho esta.
 Yo soy la Alef y la Tav, el principio y el fin.

 Al que tuviere sed,

 Yo le daré gratuitamente de la fuente de agua de vida.”

Estas son las palabras que deberíamos  recordar,

 son palabras de aliento que Elohím nos ha dejado para ayudarnos a seguir adelante y no dejarnos ganar por la falta de agua espiritual que en algún momento sentimos cuando estamos

 agobiados, cansados y preocupados.

Esta es la primera promesa para tu vida:

 “YO HAGO NUEVAS TODAS LAS COSAS”

Elohím tiene el poder de cambiar

 cada momento de nuestras vidas,

 tiene el poder de cambiar nuestro carácter,

 nuestro forma de pensar y de sentir

 El puede renovarnos en todas las áreas de nuestras vidas y

 ¡HACER QUE TODO SEA NUEVO EN NOSOTROS! 

 El desea darnos y nos da una nueva vida,

 una meta donde Él esté presente en cada momento y en cada cosa que estemos pasando.

  Si tú crees que es posible entonces  ¡RECIBE Sus palabras y gózate en Su presencia!

La segunda promesa para tu vida:

YO LE DARE GRATUITAMENTE DE

 LA FUENTE DE  AGUA DE VIDA

Su agua de vida nos llega a través de Su perdón,

 Su misericordia, Sus mandamientos,

 que son las instrucciones que nos llevan a estar cada día más cerca de El,

Sus palabras de aliento, Su apoyo, Su ayuda y por sobre todo  Su amor.

EL ES NUESTRA FUENTE DE AGUA DE VIDA! 

 Y si creemos en Sus promesas entonces estaremos preparados

 para cumplir lo que tenemos que hacer para heredar todas estas promesas.

Rev. 21:7 “El que venciere heredará todas las cosas,

 y Yo seré su Elohím y él será Mi hijo”.
¿Estás dispuesto a luchar y vencer dependiendo  totalmente de nuestro maravilloso Elohím

 y seguir adelante alimentándote todos los días de la fuente de agua de vida

 de modo que cada día seas renovado

 y permitas a Elohím que haga todo nuevo en tu vida?
Si tu respuesta es afirmativa,

 entonces has elegido heredar todo lo que Elohím tiene para tu vida

y permitir que El sacie tu sed y puedas recibir Sus bendiciones en los momentos difíciles

 y en los momentos de gozo.

 ¡Nunca olvides que si permites que Adonái sea tu Pastor

nada te faltará!

Elohím te bendiga y haga resplandecer Su rostro sobre tu vida

 y Su fuente de agua sea lo que te alimente espiritualmente cada día.

 ¡TE DESEO UN HERMOSO SHABAT

  Y CON MUCHAS BENDICIONES DE ELOHIM

PARA TU VIDA! 


¡SHABAT SHALOM!

PARASHAH DE LA SEMANA.

 ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡✡

PARASHAH DE LA SEMANA.

    Parasháh: VAETJANÁN/Y BUSQUÉ

Lectura de la Toráh:
 Dvarím/Asuntos/"Dt."3:23-7:11
Lectura de la Haftaráh: Ieshaiáhu 40:1-2613
 DEL MES QUINTO DEL 5772
13 DEL MES DE AGOSTO DE 2011

Por
 Julio Dam


”Dvarím/Asuntos
Dt.” 4:19-20:

“Y cuando levantes los ojos a los cielos y veas el sol, la luna o las estrellas, con todos los cuerpos celestes,
no te inclines a ellos ni los idolatres.

 ADONÁI,

 tu Elohím los entregó a todos los góim
 bajo el cielo todo. En cuanto a ustedes,

 ADONÁI

los sacó del horno de hierro que es Mitzráim,

 para que sean Su pueblo de herencia,

 tal como lo son hoy.”

COMENTARIO DE LA PARASHÁH

“LAS ARMAS QUE NOS HARÁN TRIUNFAR”  
         En esta parasháh
se trata de forma concluyente y sin vueltas,
un tema supremamente importante
 para todos los creyentes en “Dios”
y en el Elohím de Israel:

la legitimización del Pueblo Judío,
 tanto por sangre como por fe,
 como único Pueblo que sea herencia de Elohím
 y cuáles son nuestras responsabilidades
 como Su Pueblo.  
  
     En los dos versículos de arriba
 vemos cómo Elohím ya había destinado
 a todas las naciones góim/no judías a la idolatría,
sabiendo que iban a sustituir
la esencia de un Ser Supremo por su apariencia,
es decir, que iban a adorar a los cuerpos celestes,
a los animales, y a otras obras de Su Creación,

 en vez de adorar al Creador mismo.

 ¿A qué o a quién se adora en todos los millones de religiones que hay en el mundo?

A las apariencias,
 a las obras creadas por el Creador,
al sol (especialmente),
 a la luna,
y a cuanto animal o árbol imaginable,
 al que se le rinde culto
 y se le da ofrendas como obsequios
 para protegerse de ellos
 y para obtener de ellos lo que todo hombre desea: básicamente el sustento diario
y la protección contra los enemigos.
 Elohím,
en su insondable jajmáh/sabiduría,
 ya sabía que todo esto iba a suceder,
por lo que entregó y destinó a toda la humanidad

excepto al Pueblo Judío,
 “su heredad”

a estas abominaciones
 (desde el punto de vista espiritual),
donde se adoran demonios
con apariencia de cuerpos celestes,
como el sol y la luna.
 Pero, aparte de su Jajmáh/sabiduría
está su rajmanút/misericordia,

por lo que dejó la puerta abierta,
para que cualquier persona,

de cualquier raza o pueblo,
pudiese ser injertado en el árbol judío
 y así entrar a formar parte de Su heredad,
de Su único pueblo,

 como dice en Romanos 11:17-19. 
 Este es un concepto relativamente nuevo que debemos grabarnos en nuestros corazones y mentes:
 no sólo hay judíos por sangre,
sino que hay judíos por fe,
 como la mayoría de nuestros lectores,
que se han dado cuenta de la Verdad absoluta del Judaísmo y de su continuación espiritual,
el Judaísmo Mesiánico,
con Ieshúa como Mashíaj
 y Cuerpo de Elohím (Iojanán 1.14).

 Ambos movimientos son inseparables,
 si es que la Verdad desea ser conservada.
Aquellos que separan al judaísmo del mesianismo,
están separando dolorosamente a la Verdad de Elohím;
 y lo mismo hacen
 los que separan a Ieshúa como Parte de Elohím
del Mesianismo,
quedándose con el judaísmo sólo.

No se pueden separar los pies del resto del cuerpo.
El judaísmo escritural (no el rabínico) es la cabeza;
el mesianismo es el espíritu/rúaj
y los pies físicos del judaísmo escritural.

 AMBOS forman UN cuerpo inseparable,

 si es que queremos saber la Verdad absoluta.
 Hay muchos que prefieren
 quedarse con la parte que más les gusta,
y están en su derecho,
pero se apartan así de la bendición de Elohím
y de ser Pueblo de su herencia,
 como está escrito en Dvarím.
 Así, podemos ver que el Pueblo Judío es único,
ya que fue el único elegido
para ser herencia del Creador del Universo.

 La otra cara de la moneda
es la responsabilidad que nosotros,
los judíos por sangre y por fe tenemos delante de Elohím. La herencia no viene sin responsabilidades
ni sin obligaciones.
El pasaje que mejor resume estas obligaciones,
en nuestra opinión,
 es la armadura de Efesios 6:13-18:

 “Párense, por lo tanto,
 habiendo ajustado vuestras cinturas con la verdad,
 y poniéndose la coraza de tzedakáh/camino recto,
y atándose debajo de los pies con la preparación de las besorót/buenas noticias de shalóm,

 a todo (esto) levantando el escudo de la emunáh,
con el cual
van a poder apagar todas las flechas del malvado;
 y el casco de la victoria recibir,
 y la espada del Rúaj,
 que es la palabra pratí de Elohím,
por medio de todas las oraciones
 y peticiones orando en el rúaj en todo momento,
 y estando alertas, con toda perseverancia
 y petición concerniendo a todos los kadoshím/santos/separados.

”En primer lugar, debemos estar PARADOS,
 no acostados, ni sentados,
 lo cual significa alertas,
en guardia,
 como un verdadero soldado;
por eso es una armadura,
 para pelear,
no para admirarla,
 ni para guardarla en un armario.
 El judío mesiánico debe estar siempre en guardia,
pidiendo la guía del Rúaj ha Kódesh
 ante todo lo que escucha y ve y lee.

 En cuanto nos sentamos,
 nos dan por la cabeza

 y nos cuesta mucho tiempo recuperarnos del golpe,
 por no estar alertas.

Es por eso que siempre hablamos en nuestros seminarios personales y recomendamos la liberación periódica
 y la guerra espiritual,

a la que gran mayoría de los mesiánicos
 le tenemos miedo.

Ese miedo viene de ha satán,

precisamente para que NO peleemos,
ni nos armemos contra él,
 y él pueda hacer con nosotros lo que quiera.

 No debemos caer en esta trampa del temor,
que es sólo otra arma más de ha satán.
Un mesiánico triunfante
TIENE que ser un soldado;
 no hay marcha atrás con esto.
 El que no es soldado,
 no sobrevivirá los tiempos terribles
que ya están sobre nosotros.

Siempre lo hemos enseñado así.
 En segundo lugar,

 observen que lo que ajusta toda la armadura es la Verdad/Emét,

 algo muy caro para el  (Judaísmo Mesiánico)

 Hemos estado constantemente detrás de la verdad

revelada por Elohím,

 no importa quién está en contra nuestra
o en desacuerdo con lo que enseñamos,
 ya que la primera gran arma de ha satán es el engaño
 y la desinformación, aparte del temor.

 Debemos pedir y seguir rogando
 por el Rúaj Hitgalút/Espíritu de revelación
 de que nos habla el Rébe Shául
 en Ef. 1:17.

 NADA debe ser enseñado ni aprendido
 sin este rúaj dentro nuestro,
 “porque la carne es débil,”
 dice la Escritura.

Podemos enseñar cosas con muy buenas intenciones,
 pero equivocadas.

 Sólo el Rúaj Hitgalút
puede sacarnos de dudas,
tanto al que enseña como al enseñado.
Hay que pedirlo,
 recibirlo,
y practicarlo.

Si falta uno solo de estos factores,
no va a funcionar.

En tercer lugar,
 tenemos que colocarnos
 la coraza de tzedakáh/camino recto.
 Esta coraza está constituida,
por afuera,
por los mandamientos de la Toráh escritos en el Tanáj,
es decir,
 aquellas cosas y hábitos
 de comportamiento que debemos adquirir
para complacer a Elohím

 y para llegar a ser lo que Él desea que lleguemos a ser.
 Por dentro, desde la venida de Ieshúa,
esta coraza está hecha
de la voluntad de Ieshúa todos los días para nosotros,
 en cada tema, en cada momento hacer Su voluntad.

 Este es el verdadero significado
 del “Brit Jadasháh/Pacto Renovado.”
Ambas partes se complementan,
ya que Ieshúa no pretende de nosotros
nada que no esté ya en la Toráh,
 en las mitzvót/mandamientos,
sólo que en Él, y por Él todo se internalizó.

 Para dar un ejemplo de cientos disponibles,
 la Toráh dice que debemos ayudar
a nuestro amigo judío/reáh;
es decir,
 ya es un mandamiento escrito que debemos cumplir,
para con-formar nuestro carácter.
 Pues bien,
 después de la llegada de Ieshúa
y con Él dentro de nosotros,
 cuando algún miembro de la sinagoga necesite algo, Ieshúa, a través del Rúaj ha Kódesh nos va a decir: “Ayúdale en lo que puedas en su necesidad.”

 ¿Hay alguna contradicción entre lo que dice la Toráh
y lo que nos susurra Ieshúa?
Claro que no.
 Son las dos caras de la coraza de camino recto/tzedakáh. ¿Y por qué dice Efesios que es una coraza
 y no, digamos, un pañuelo?
Porque nos protege el corazón,
 nos ablanda el corazón y nos protege del enemigo,
 que su labor es acusarnos
de romper este o aquel mandamiento.
 Cuando cumplimos
algunos o muchos mandamientos,
 la coraza se fortalece
 y nuestro corazón está protegido
 y armado contra ha satán,
quien ya no puede herirnos.

 En cuarto lugar,
las besorót, las buenas noticias de que Ieshúa
 puede dar la salvación
a todos los góim e injertarlos en el árbol
 de Romanos nos trae
 shalóm/paz a nuestro corazón y mente.
 Ya perdemos (algunos) el miedo a la muerte
 y a la incertidumbre del ¿“qué será de mí en el futuro?” Esta es la enorme diferencia entre el hombre de la calle
y el mesiánico,
 que conoce al Elohím verdadero
 y al Mashíaj verdadero
 y sabe dónde va a irse una vez que parta de este mundo; sabe que tiene a Quien recurrir
 si tiene un problema,
ya sea nimio o gravísimo;
ya sabe que puede ser parte del Pueblo Elegido, injertándose en el árbol judío
, el único que hay
 “dentro de la casa de Israel,”
 como dice Romanos.

Eso no significa, obviamente,
que no vamos a tener problemas,
como los demás. Los problemas los tendremos,
pero tendremos la solución a la mano
 y la esperanza y el shalóm dentro nuestro
 de que la victoria final es nuestra,
de que no moriremos jamás,
 de que iremos con Él
 al Mimshélet ha Shamáim,
una vez que nuestra vida termine en la tierra.

En quinto lugar,
tenemos el escudo de la emunáh/fe, que nos trae enorme bitajón/confianza en nuestro futuro y en lo que creemos y en QUIEN creemos. Ahora sabemos que por fin hemos encontrado el Verdadero camino, y ya no tenemos que seguir buscando la Verdad absoluta, sino que la hemos encontrado. Por otro lado, todo lo que Elohím ha hecho por nosotros en los últimos 30, 20, 10 o 1 año nos sirve de plataforma para construir esa bitajón, esa confianza. No tenemos que “esperar” que haga algo, YA SABEMOS cómo Él actúa, porque ya lo hizo por nosotros anteriormente, para algunos de nosotros, MUCHAS veces antes, de modo que nuestra emunáh ha crecido, quizás sin darnos cuenta, mucho en los últimos años.

En sexto lugar,
tenemos puesto el casco de la victoria, que nos protege de los pensamientos que ha satán dirige contra nosotros para desanimarnos, para inducirnos a creer que todo está perdido porque nos surgió un problema (grande o pequeño). Desde Javáh, con el engaño y el inducirle a ella a pensar que podría desobedecer a Elohím y seguir tan campante, ha satán utiliza quizás con mayor éxito que con cualquier otra arma la inducción, más conocida como “la tentación.” Nos induce a creer esto o aquello, a pensar en esto o aquello, todo feo y negativo, para ensuciar nuestra alma y espíritu, para hacernos pasar un mal rato, y para arruinar cualquier éxito y victoria que Elohím nos ha dado últimamente. NO debemos permitirle que siga en esto. Debemos repetirnos en voz alta algo así como: “NO voy a permitir que ha satán me coloque pensamientos y sentimientos y tentaciones, para que peque. Voy a pedir como protección el casco de la victoria sobre mi mente ahora mismo.” En realidad, todos los días tendríamos que pedir toda la armadura de Efesios como protección para nuestro espíritu y especialmente para nuestra mente.

En séptimo lugar,
 tenemos la espada de la palabra pratí (la palabra específica para una persona específica para un problema específico), que es una de las armas más poderosas que podemos recibir en nuestra vida espiritual. Voy a explicarme mejor. Supongamos que tenemos un problema X (¿y quién no lo tiene?) y que decidimos hacer esto o aquello para solucionarlo. ¿Qué sabemos nosotros si lo que queremos hacer va a resultar bien? ¿Tenemos idea de las consecuencias de nuestros actos para “solucionar” nuestro problema? ¡Claro que no! Podemos arruinar nuestra vida para siempre, podemos agravar el problema, podemos hacer cientos de cosas que nos sitúen en una situación peor de la que estábamos antes de decidir hacer algo. Pero la palabra pratí de Elohím, el consejo específico, para nuestro problema SI RESUELVE nuestro problema, porque es Elohím quien nos lo da, no nuestra mente pequeñísima. Esta es la mejor espada que podemos tener en nuestro arsenal. (Se ha enseñado siempre que se trataba de la palabra klál,” de la Palabra general, para todos, de Elohím.)

En octavo lugar,
 dice que debemos “estar alertas.”
 Esto parece algo inocuo, algo “sabido,”
que no es necesario siquiera decirlo.
Sin embargo, pensemos por un momento.
¿Por qué ha satán logra victorias en nuestras vidas,
 aún en las de aquellos que sabemos pelear en contra de él?

Porque NO ESTAMOS ALERTAS TODO EL TIEMPO!

¿Cuál es el contrario de estar alertas?
Estar dormidos, distraídos.
Estamos distraídos la mayor parte del tiempo, como los civiles, mientras que tenemos que adquirir la mente de un militar en tiempo de guerra, siempre con el fusil ametralladora espiritual colgado de nuestro hombro, como los hombres y mujeres del ejército de Israel lo hacen, que van al café a comer una pizza, pero tienen la Uzzi (la ametralladora israelí) colgada del hombro; se van a dormir, y la guardan debajo de la cama, siempre cargada, siempre pronta a disparar. NO estamos lo suficientemente alertas en nuestra vida espiritual y por eso nos toman desprevenidos.

En noveno y último lugar,
tenemos que hacer todo esto con perseverancia.
 NO HAY NADA con Elohím
 que no necesite de perseverancia.
Si usted quiere convertirse en un hombre/mujer de oración, necesita PERSEVERANCIA.
 Si usted quiere ser esto o aquello con Elohím
 necesita PERSEVERANCIA.
 Para todas las cosas espirituales
(y para las mundanas también)
 se necesita una enorme dosis de perseverancia.
Con estas ocho armas en nuestra armadura,
nuestra responsabilidad como judíos
 por sangre o por fe va a ser cumplida sin falta.


 ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡ ✡PARASHAH DE LA SEMANA.

Parasháh
 KÓRAJ

Lectura de la Toráh:
 Be Midbár/En el desierto
Núm"16:1-18:32
Haftaráh: 1ª Shmúel 11:14-12:2221
 DEL MES TERCERO DEL 5772

25 DEL MES DE JUNIO DE 2011
Por Julio Dam

COMENTARIO DE LA PARASHÁH"
¿MOSHÉH O KÓRAJ? ¿UNIDAD O
DIVISIÓN?
Moshéh y Kóraj
son dos personajes en la historia de Israel.
 Pero también los podemos percibir como dos
prototipos de dos estilos de vida
y hasta de dos tipos de naciones,
como veremos. Moshéh,
 según dice la Toráh, era

 la persona más humilde

 de todo el pueblo de Israel.
 Sin pretensiones, sin creerse gran cosa,
 no teniendo orgullo alguno,
exhibía una enorme

 calma interior/shalváh
 y una

enorme dependencia de Elohím,

 gracias a su
carencia de orgullo propio,

todas características de un líder de Elohím,

 de los que Elohím busca y le gusta.
 Como corolario, todas estas características
traen a quienes las tienen,
una total unidad/ajdút con Elohím
 y con quienes están unidos
 igualmente con  Elohím.     

 Kóraj, por el contrario, era todo lo opuesto,
 a juzgar por sus actos:


 impetuoso, orgulloso,
ambicioso de fama personal,
de ser notado,
 independiente de ánimo y de voluntad, pendenciero, revolucionario,
 lleno de nerviosa energía
 contra la autoridad delegada de Elohím,

 que era Moshéh.

Era todo lo que ha satán admira en un hombre.

No podemos encontrar quizás,
en cuanto a carácter,
 hombres más disímiles en la Toráh.

La calma interior/shalváh

 versus
 la intranquilidad interior;

 la unión con Elohím versus

 la unión con los demás líderes,

 dos principios antagónicos,
 tanto en los hombres como en las naciones.

La shalváh de Moshéh nace de su humildad,

 de su no creerse alguien importante
y de su unidad/ajdút con Elohím.
La persona que logra esta humildad,

esta opinión de sí mismo
 no busca la luz,

no busca el destacarse

y el sobresalir sobre los demás,

 sino que deja
—para los que estamos con Elohím—

que sea Él quien maneje su vida,

 ya sea destacándolo,
como destacó a Moshéh como líder de todo Israel, o dejándolo en la obscuridad del anonimato.

 De esta actitud frente a la vida diaria
 y a sus acontecimientos,

surge la shalváh/la calma interior,

 el shalóm y la falta de ansiedad
que todos deseamos para nuestra vida
 tan agitada de este Siglo XXI.

Esto no significa que ni Moshéh ni los que son como Moshéh no tengan problemas,
 ni causa para no estar nerviosos ni ansiosos.

 Causas siempre hay y las habrá.

 Es nuestra reacción a ellas lo que cuenta.

Esta reacción es parte de un
esfuerzo de nuestra voluntad
 y de nuestro carácter,

según lo moldeamos.
Nos hacemos así por un esfuerzo de nuestra voluntad

 y con la enorme
 ayuda de la oración y de Elohím,
Que está a nuestro lado.

 Parte de esta ayuda
 es el darnos cuenta y el actuar
 con este darnos cuenta de que no está en nuestras manos el resolver la mayoría de los problemas
 que se nos presentan durante el día,
 sino en las manos de Elohím.
Ya que esto es así,
 ¿para qué preocuparnos?
¿Para qué tratar de sobresalir
y de hacernos notar,
cuando tenemos QUIEN lo haga por nosotros
 y quien resuelva nuestros problemas?
 Un ejemplo extremo
 de esta shalváh/calma interior
 la tenemos en Ieshúa
 cuando estaba navegando
 con sus talmidím/discípulos
 y el viento comenzó a soplar
 y los talmidím comenzaron a tener temor de que la pequeña embarcación iba a zozobrar.
 Sin embargo,
 ¿recuerdan qué hizo Ieshúa?

 ¡Siguió durmiendo en la barca!

 Este es un ejemplo
—extremo—
de una shalváh que nace de una confianza
 en que nuestra vidas y nuestra
 seguridad está en las manos de Elohím

 y no en las nuestras.

 (¡Recuerde esto la próxima vez que se suba a un avión, como lo acabo de hacer yo!)
¿Hay desunión en su familia?
 ¿En su congregación mesiánica?

 Debemos entender y aceptar
 que la unión/ajdút con los demás

 (tanto familiares como hermanos
 en la congregación)
no se logra
HORIZONTALMENTE,

estando de acuerdo el uno con el otro,
 ni formando una “comisión”.

 La verdadera ajdút/unidad
 viene de estar cada uno de nosotros

 en AJDÚT con Elohím.

Si usted y yo estamos en unidad con Elohím,
 usted y yo vamos a estar en unidad/ajdút
 entre nosotros mismos.
Si sólo estamos en unión entre los dos,
 esa unión no va a durar mucho,
 y a “las primeras de cambio”
vamos a estar en total desacuerdo
porque así es la naturaleza humana.
Haga una lista de los temas o problemas
que están causando desunión en su familia
 o en su congregación mesiánica
y aplique esta regla para con usted mismo,
 para comenzar.

¿Está usted en unión con Elohím
 en el problema uno?

¿En el dos?

 ¿Está en unión con Él
o con un familiar o hermano/a de
 la sinagoga mesiánica?

 Por aquí está la solución, no en otro lado.

¿Está usted teniendo un problema grave en su vida?

¿Quizás una decisión urgente
 o importante que no lo deja dormir de noche?

¿Un problema familiar que lo preocupa?

 Recuerde a Moshéh.
Ore para tener la shalváh que tenía Moshéh
y la dependencia de Moshéh
 en el Poder/Gvuráh
 y el control de Elohím sobre su vida.

 La oración
 puede cambiar su vida y su carácter,
si es usted de los nerviosos
 y los ansiosos por el futuro
 y por lo que vendrá.

Pida en oración que Elohím le dé la humildad y la dependencia en Él que tenía Moshéh,

 para que usted se recueste,
junto con Ieshúa y espere en Él,
 sin tener que luchar por su cuenta.

En el centro de la humildad 
 y del bitajón/confianza en Elohím


 está la calma interior que todos ansiamos,
pero no logramos tener.

La palabra shalóm/paz (interior)
 viene de “shalém,”
que significa
 “completo, perfecto.”

La paz no es la ausencia de guerra:
 hay naciones que no están en guerra
—todavía—
pero entre las cuales no hay paz alguna,
así como hay personas entre las cuales
 no hay guerra pero tampoco hay shalóm.

 Lo shalém es lo que no le falta nada,
lo completo.
 Una flor tiene pétalos,
 todos de diferente tamaño y disposición,
y sin embargo,
se combinan entre sí
para formar una forma armoniosa
y simétrica que es lo que llamamos

 “hermosura.”

 Elohím creó un Universo shalém,
 perfecto,

 donde todo combina con todo lo demás,
 aunque todo es diferente entre sí
 y donde existe armonía.

Una orquesta es un conjunto de instrumentos
todos diferentes que tocan la misma melodía
 en armonía total:
eso es shalóm auditivo
y es por eso que cierto tipo de música
nos trae shalóm a nuestro corazón,
 porque ya tiene ese shalóm impregnado
 en la armonía de la ejecución
 y del sonido.
Una actitud que podemos aprender es,
cuando estamos orando todas las mañanas
(oración que nosotros definimos como
“hablar con Elohím Padre”)
es: dejar en Sus manos uno a uno,
todos nuestros problemas presentes y pasados, ansiedades presentes y pasadas
 y situaciones por las que debemos pasar,
mediata e inmediatamente,
depositándolas en Sus manos,
 y OLVIDARNOS DE LOS PROBLEMAS, ANSIEDADES Y SITUACIONES,
 como si no hubiesen existido.
 Si ya se las hemos entregado

 al Rey de Reyes y Señor de Señores,

 ¿para qué seguir preocupándonos
y teniendo ansiedad?

Una frase que podemos adoptar
 para calmar nuestro interior es:

“Pongo este problema
 (nómbrelo)
en manos del Todopoderoso
 Elohím y de Ieshúa ha Mashíaj.

 Hágase Tu voluntad y no la mía.

 Dame lo que Tú tienes para darme,
y no lo que yo quiero.”

Después de orar esto,
 CRÉALO,
no siga haciendo lo suyo
 como si nunca lo hubiese orado.
 Confíe en que Elohim
lo escuchó
 y actuará de acuerdo a su pedido.
Descanse en Él.
 APRENDA a descansar en Él.
SIGA descansando en Él.

La otra opción
 es ser como Kóraj:

 nervioso, ansioso, revolucionario,
 independiente de Elohím,
 buscando el liderazgo,
buscando el ser visto y oído,
buscando ser el líder de su grupo
 cueste lo que cueste

y a Kóraj le costó
 que la tierra lo tragó,
 a él y a sus seguidores
 revolucionarios que se rebelaron
contra la autoridad delegada en Moshéh.
La rebelión contra la autoridad
 es el principio de ha satán
 y debemos huir de ella,
 si no queremos correr la suerte de Kóraj
y sus compinches.
Israel es el país de Elohím
y es el encargado de transmitir este mensaje
 al mundo, de ser el Moshéh de las naciones,

 la más humilde de las naciones,

 la más insignificante,
 la menos pretensiosa.
Kóraj representa todas las demás naciones
 del mundo,
tratando de sobresalir sobre el resto,
 tratando de imponer
 SU voluntad
 sobre sus vecinos a través de la fuerza
y de la coerción.
El judaísmo mesiánico mundial,
como el espíritu de Israel que es,
 tiene una función especial
 que cumplir en esta época:
exhibir este carácter de Moshéh,
tanto en sus líderes mesiánicos
como en sus sinagogas como un todo:
 dependencia de Elohím hasta en lo más mínimo;

humildad,
 shalváh interior,
 bitajón/confianza ante los ataques del enemigo,
 ha satán y de sus ayudantes humanos,
los que oran por nuestra destrucción
 y los Korajs dentro de nuestras propias sinagogas, que todavía no han comprendido
 el mensaje de cadena de mando.

Nuestra tarea

es ser testimonio

 de bitajón/confianza
 y de shalváh/calma interior

 frente a los ataques de todos.
Nuestra tarea no es fácil,
pero debemos tratar de ser como Moshéh
 y enseñar a los demás a ser como Moshéh
 y no como Kóraj.

Todo esto tendrá su recompensa
 de parte de Elohím,
 que todo lo ve.
 Nada de lo que digamos
o dejemos de decir irá sin recompensa
 o sin castigo.

 Estamos bajo los atentos ojos de Elohím
 en los Cielos/ba Shamáim.

Comportémonos en cada momento
 y con cada persona
que Elohím pone en nuestro camino
como los verdaderos bnéi Elohìm/hijos de Elohím
que deseamos ser.



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PARASHAH DE LA SEMANA.

SHLÁJ/ENVÍA TÚ

Lectura de la Toráh:

 Be Midbár/En el desierto/"Núm"4:21-7:89
Haftaráh: Jueces 13:2:25

14 DEL MES TERCERO DEL 5772

18 DEL MES DE JUNIO DE 2011
Por Julio Dam

COMENTARIO DE LA PARASHÁH
 "CÓMO CONQUISTAR NUESTRA TIERRA INTERIOR”
En esta parashah, tocaremos un área que muchos hemos dejado de lado, por falta de tiempo o por falta de cuidado, así como los Bnéi Israel/hijos de Israel fueron instruidos para conquistar lo que luego sería su Tierra Prometida por Elohím y Moshéh. Nos estamos refiriendo a la conquista de nuestro ser interior, nuestro néfesh/alma, y todas aquellas áreas dentro de él que necesitan cuidado y modificación.Cuando recibimos a Ieshúa dentro de nuestro ser tridimensional (1ª Ts. 5:23), (somos tridimensionales como Elohím lo es, quien nos hizo “a Su sombra/betzélem y semejanza/udemút”) Él habita en nuestro espíritu/rúaj pero nuestra alma/néfesh y nuestro cuerpo/gúf está libre para ser atacado por ha satán y su ejército y lo hace continuamente, aunque no nos demos cuenta o no querramos admitirlo.Para conquistar nuestra alma/néfesh, primero que nada debemos auscultarla para saber cómo estamos, en qué grado de salud/enfermedad se encuentra, ya que la salud del néfesh trae automáticamente la salud de todo nuestro ser tridimensional

.ALGUNAS CONDICIONES BÁSICAS

 En primer lugar, debemos entender y aceptar que nuestra mente está a nuestra merced y no al revés y que el estado de nuestra mente determina nuestra salud mental, física y espiritual. En segundo lugar, entender y aceptar que está a nuestro alcance y que depende de nuestra decisión y perseverancia, el ser sanos en nuestras tres áreas: espiritual, mental y físicamente. En tercer lugar, debemos pensar estratégicamente, examinándonos interiormente, y apuntando el estado de nuestras áreas mentales, así como los espías de Israel espiaron la tierra de Kna´án, debemos espiar el estado de nuestra tierra mental y emocional. En cuarto lugar, debemos examinar el estado en que está nuestra mente y emociones (lo que se llama “psiquis”) durante cada día, tratando de hacer un “mapa mental y emocional” de ella, como lo hicieron los espías mentalmente.Por ejemplo, examínese en estos mismos momentos que está leyendo nuestra parasháh: ¿En qué estado está usted en estos precisos momentos? ¿Positivo? ¿Negativo? ¿En qué áreas está positivo/a y en cuáles áreas negativo/a? ¿Cuándo se siente usted así, usualmente? ¿Qué emociones está usted sintiendo ahora mismo o antes de leer esta parasháh? ¿Estaba feliz, contento, calmado o infeliz, nervioso, ansioso? ¿Qué ocupa su mente la mayor parte del día? ¿Los negocios, la familia, alguien en especial, el futuro, el pasado? ¿Siente emociones en este momento? ¿De qué tipo (temor, felicidad, libertad, ansiedad, anticipación, indiferencia)? El estado en que usted está ahora y cada día tiene toda la relación del mundo con su bienestar, así como el de sus pensamientos o emociones.Estos estados pueden ser positivos (felicidad, motivados, creativos) o negativos (deprimidos, desalentados, o sin ideas, vacíos). La gente que se pasa la mayor parte del día en un estado positivo tiene mucho más probabilidades de llevar una vida feliz y llena de éxito que el que se pasa su vida en estados negativos.¿Cómo mantener, entonces, un estado positivo? Esto comienza con una introspección. Mire en qué estado se encuentra cuando está leyendo esta parasháh. ¿Qué lo provocó? ¿Qué desafíos se encuentra todos los días? Analice qué hace funcionar sus estados de ánimo, ya sean positivos o negativos. ¿Cómo están sus pensamientos? ¿Su cuerpo? ¿Su alma y sentimientos? En un estado positivo? ¿Qué hizo que esté así (o en un estado negativo)? ¿Qué provocó este estado positivo o negativo? ¿Fue un llamado de un amigo? ¿No le pagaron el sueldo? ¿Tuvo una pelea personal con alguien hace poco? Si usted hace este tipo de introspección todos los días, o por lo menos en shabát, en que dispone de más tiempo, esto le va a ayudar a entenderse y a corregir lo que debe ser corregido. ALGUNAS TÉCNICAS QUE VAN A AYUDARLO    Existen algunas técnicas y actitudes que van a ayudarlo/a a salir de cualquier estado negativo y debemos esforzarnos en aplicarlas lo antes posible, para nuestra salud tridimensional (espíritu, alma y cuerpo). Veamos algunas de ellas.1.     Vea a la vida como un continuo aprendizaje, donde hemos venido a aprender y a crecer, tanto espiritual como mentalmente. Elohím no nos ha dado la vida por que sí, sino con un propósito definido: el llenar nuestro destino prefijado. Para hacer esto, debemos aplicarnos a encontrar cuál es ese destino, en oración, en conversación con Elohím y en revelación (Rúaj Hitgalút de Ef. 1:17 y Gál. 1:11-12). Si entendemos que la vida es un aprendizaje y un crecimiento continuo, estaremos mental y emocionalmente abiertos a aprender aún de las cosas más negativas que nos sucedan. Cada cosa que nos suceda, buena, mala o regular, es un recurso que Elohím ha diseñado para nosotros para enseñarnos algo respecto a nosotros mismos, algo que El desea que cambiemos.

Si le hacemos caso EN SERIO, lo malo no se repetirá
 y cambiaremos en la dirección en que Elohím desea que cambiemos. Elohím, recuerde usted, nos da las lecciones que necesitamos, en el momento en que las necesitamos, no antes ni después. Examinemos, entonces, cada suceso en nuestra vida diaria para decidir qué es lo que Elohím nos quiere enseñar con lo que nos está sucediendo.2.     De acuerdo a lo que decimos más arriba, decida qué cambios Elohím desea que haga usted en su vida. Un refrán en inglés dice que cada nube (cada problema) viene con un adicional de plata (una lección que nos está enseñando). Para hacer algo práctico, tome un cuaderno y escriba los problemas que le están sucediendo en este preciso momento de su vida y deje un espacio entre ellos, para pedir en oración que Elohím le muestre qué está queriendo enseñarle con cada uno de ellos.

Allí ESTÁ LA CLAVE DE CÓMO SALIRSE DE ESOS PROBLEMAS, ASÍ QUE NO SE DEJE ESTAR, NI SÓLO LEA ESTAS PAGINAS, ¡SINO QUE ACTÚE!

Podemos preguntarnos lo siguiente:¿Qué debo dejar de hacer/ser? (hábitos, emociones, tendencias, adicciones, ataduras, temores, ansiedades, expectaciones, actitudes, creencias (sobre uno mismo, sobre los demás).¿Qué debo comenzar a desarrollar? (Hábitos, creencias positivas, disciplinas, actitudes mentales y emocionales, habilidades).¿Realmente hay un problema en mí o estoy imaginándolo?Decidir cómo comenzar a llevar a cabo estos cambios para encontrar el shalóm, la salud emocional y mental y la armonía que necesitamos.

Aceptemos que sólo nosotros somos los que vamos a tener que cambiar.





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PARASHAH DE LA SEMANA.