25 mayo, 2012

Parasháh
 No.34 
BAMIDBAR/EN EL DESIERTO
Lectura de la Toráh:
 Bamidbár/En el desierto/"Núm"1:1-4:20
Haftaráh:
 Hoshía 2:1-22
Brit Ha Dashah:
Hch 7:35-44
Por
Julio Dam
Rébe Mesiánico 

COMENTARIO DE LA PARASHÁH

"EL VERDADERO PROPÓSITO DE

LAS MITZVÓT/MANDAMIENTOS

DE ELOHÍM"  

En esta porción/parasháh de la Toráh,
Elohím nos habla del censo de los Bnéi Israel/Hijos de Israel.
Uno de los más importantes propósitos del censo, 
para Elohím, es preparar a Su Pueblo para servirlo.
 Este servir a Elohím
 es establecer una relación eterna con el Creador
 que sólo trae bendiciones--si uno lo obedece.
Además, Elohím menciona dos destinos para Israel:
 o se levantan para la grandeza histórica
 a que estaban destinados o para ser destruidos.

 O van a tener éxito en conquistar Israel o, 
si fallan en seguir a Elohím, 
si desobedecen, 
van a ser derrotados al intentarlo.
Porque, como sabemos,
 el Pueblo de Israel mostró no estar preparado para obedecerlo
 y fue desechada esa generación, 

excepto un remanente, 

la invitación de Elohím probó después 
ser un presagio de lo que vendría.
Con la promesa de grandeza que vendría después,
 al remanente que sí obedeció a Elohím,
 también vienen las responsabilidades.
 Cuanto más grandeza, más responsabilidades.
Entonces, una pregunta surge:
 ¿para qué son los Mandamientos/Mitzvót
¿Para qué las instituyó Elohím?
 y ¿Qué podemos aprender de la respuesta?

LA META DE LAS MITZVÓT

En el plano más superficial/pashút
las mitzvót/mandamientos
 son para beneficiar a nuestros compañeros/reá (“prójimo”). 
No está mal la idea y cualquiera puede ver que es muy bueno 
si podemos beneficiar a alguien 
haciendo algo para Elohím,
 cumpliendo Sus Órdenes.
Sin embargo, 
aunque esto sí es uno de los objetivos de las mitzvót
y de paso, mejorar el mundo en que vivimos, 
el objetivo final no es éste. 
Existe otro objetivo intermedio,
 que es la recompensa en el Mundo Venidero/Olám ha Bá
algo que tampoco está nada mal. 
¿Quién va a objetar ser recompensados
 en el Olám ha Ba por lo que hacemos ahora por los demás?
 No creo que haya NADIE que tenga objeción alguna.

 Toda cosa buena que hagamos por los demás
 no es sólo con el objeto de beneficiarlos directamente, 
(aunque el beneficio está allí y es bueno), 
sino que, en el fondo, es para dejarles libres
 (a la persona que beneficiamos) 
y a nosotros,
 para comunicarnos con Elohím 
y permanecer en esta comunicación por toda la eternidad.
 De hecho, creemos que todos los Mandamientos/Mitzvót de Elohím tienen como meta que el hombre ame a Elohím,
 no sólo que el hombre ame al hombre.
 Los que tenemos “suerte”
 estamos aquí setenta u ochenta años.
 En el judaísmo se acostumbra a decir:
 “¡Bis a húnderd und tzwántzig!/
¡Hasta los ciento veinte (años)!”. 
Pero mirando para atrás,
 para los que ya hemos gastado 
gran parte de ese capital de tiempo, 
nuestra vida no tiene sentido alguno,
 teniendo en cuenta que es la única que tendremos.
Cualquier meta que sea realmente buena,
 es eterna.
 Cualquier bien que no sea eterno,
 no es realmente bueno,
 sólo por un corto tiempo es bueno.

¿Cómo saber si algo es bueno? 

La vara para medirlo es si le va a dar vida eterna. 
Cuando un judío mesiánico
 se toma de los Mandamientos para cumplirlos, 
se está asiendo del Olám ha Ba,
 porque eso es lo que tendrá como resultado final, 
si persiste en cumplirlos.

Pero si un hombre no se agarra de los Mandamientos
 y vive una vida carnal, 
tomado de sus deseos y sus fantasías,
 vive una corta vida y muere para siempre, 
como cualquier otro animal.

Las Mitzvót
 nos perfeccionan en este mundo/Olám ha Zé 
y nos preparan para el Mundo Venidero/Olám ha Bá

Algunos Mandamientos 
mejoran nuestras relaciones interpersonales, 
pero todos los Mandamientos
 mejoran nuestra relación con Elohím aquí,
 en este mundo y en el venidero. 

De allí la suprema importancia de 
(1) estudiarlos y
 (2) comenzarlos a hacerlos,

 de a poco, en una espiral ascendiente en calidad,
 desde lo más pobre hasta lo mejor que podemos hacerlo
 en unos años a partir de ahora.

Ahora, es cierto, 
aprovechamos el tener mejores relaciones 
con nuestros familiares y compañeros, 
pero en el fondo, la meta es tener una mejor relación con Elohím 
a través de nuestra obediencia
 a Sus Mandamientos.

No nos olvidemos cómo comenzó la historia: 
con Adám y Javah

 y UN SOLO MANDAMIENTO:

 “NO comerás del árbol del conocimiento
 del bien y del mal/étz ha dáat ha tov varáh.” 

Y ése solo mandamiento no pudieron cumplir. 

Y fueron echados por no cumplir

 UN solo mandamiento.

 ¡Ahora, tenemos 613 para cumplir! 
La Obediencia a Elohím es MUCHO más importante 
y clave de lo que podemos imaginar.
 Este ejemplo de Adám nos tendría que dar que pensar.

LOS DIEZ MANDAMIENTOS Y CÓMO NOS ACERCAN A ELOHÍM

1.    Yo soy IHVH, Tu Elohím, Quien te sacó de la tierra de Egipto/Mitzráim (“trabas”), de la casa de esclavitud.

2.    No tendrás otros Dioses ante Mí. 
No te hagas escultura ni imagen alguna 
de lo que hay arriba en los Cielos ni abajo en la tierra,
 ni de lo que está en el agua. 
No te Prosternes delante de ellas ni las adores,
 pues Yo soy  Tu Elohím, celoso,
 que castiga la maldad de los padres
 a los hijos hasta la tercera y cuarta generación.

3.    No jures en el Nombre de ADONAI, Tu Elohím en vano, 
pues ADONAI no absuelve a quien toma Su Nombre en vano.

4.    Ten presente el día Shabát
 para santificarlo. 
Seis días trabajarás
 y harás todo tu trabajo, 
pero el día séptimo
 es shabát,
 consagrado a ADONAI, Tu Elohím; 
no hagas ninguna tarea, 
ni tú, ni tu hijo, ni tu hija,
 ni tu sirviente, ni tu sirvienta, 
ni tu animal, 
ni el extranjero que está dentro de tus portones.

5.    Honra a tu padre y a tu madre,
 para que tus días se alarguen 
en la tierra que ADONAI tu Elohím te da.

6.    No asesinarás.

7.    No cometerás adulterio.

8.    No robarás.

9.    No hablarás falso testimonio 
contra tu compañero.

10.          No codiciarás la casa de tu compañero; 
no codiciarás la esposa de tu compañero, 
ni su criado, ni su criada,
 ni su buey, ni su asno,
 ni cosa alguna de tu compañero”.

Los Diez Mandamientos
 abarcan todas las áreas de nuestra vida,
 ya que los primeros cuatro son para con Elohím; 
el quinto es para la familia 
(aunque nuestros padres representan a Elohím,
 como nuestra autoridad en la tierra); 
y cuatro últimos son con relación a las personas
 con quienes convivimos,
ya sea que compartamos o no.
Son los límites que Elohím 
nos coloca para tener Su bendición/brajáh
Debemos examinarnos atentamente, 
para ver dónde estamos bien 
y en qué áreas necesitamos modificar nuestra conducta diaria.

Los Diez Mandamientos 
son el regalo más preciado 
y preciso que Elohím nos dejó,
 ya que es el camino recto que nos dirige hacia Él 
y hacia las personas a nuestro alrededor.

La meta más importante del hombre judío
 por sangre y/o por fe,
 es poner todo nuestro esfuerzo
 y perseverancia en cumplir Sus Mandamientos, 
de modo que podamos, cada día, 
tener los cambios que nos brindan nuevas lecciones, 
nuevos caminos,
 nuevas formas de pensar 
y nuevos patrones de vida;
 y a través de eso,
 tener cada día un reencuentro con Elohím, 
una teshuváh
un volver más y más cerca a Elohím, 
ya que, cuando cumplimos lo que El nos pide,
 comenzamos a experimentar libertad 
a todo lo que estamos atados 
y que está impidiendo 
que Su voluntad se cumpla en nuestras vidas.
La condición para cumplir Sus Mandamientos 
que Elohím nos ordena,
 necesitamos un corazón humilde y sumiso, 
de modo que El pueda ayudarnos 
a incrementar en nuestras vidas, ésos mandamientos, 
ya que por nuestra cuenta,
 eso será muy difícil.

Los Mandamientos 
son la segunda receta para la salud espiritual, 
después de la primera, 
que fue la orden de no comer del árbol 
del conocimiento del bien y del mal, a Adám.

Cada vez que cumplimos un mandamiento/mitzváh,
 estamos restaurando parte de nuestra vida,
 ya que estamos dejando atrás 
lo opuesto a lo que Elohím nos pide.

Y esto hace que, cada día estemos más cerca de El 
y con una relación más profunda y significativa.

En el primer mandamiento de todos,
 vemos Quién es realmente Elohím:
 el Elohím de Israel, 
EL UNICO ELOHÍM QUE EXISTE; 
amoroso, misericordioso,
 lleno de bendiciones para aquellos que le obedecen 
(para su propio bien).
 Con Él debemos establecer una relación 
y con nadie más.

En el segundo mandamiento,
 nos ordena del “nadie más”: 
no debemos tener ningún otro “Dios”
 que no sea el Elohím del Pueblo Judío.
 Podemos tener otro—pero no debemos;
 allí entra la obediencia de nuevo.


 Ninguna estatua ni ninguna imagen 
de ninguno de los millones de dioses 
que existen en el planeta 
deben estar en nuestra casa.
 Hasta los tataranietos de aquellos que hacen esto, 
van a sufrir las consecuencias.


 También hasta nuestros tataranietos 
van a tener la bendición de conocer 
y adorar al Único Elohím que existe.

 El tercer mandamiento,
 que habla de no jurar en falso,
 mintiendo,
 nos infunde el debido respeto por Elohím, 
que no teníamos.
 Después de leerlo y entenderlo, 
sabemos que Elohím es algo demasiado precioso
 para USARLO en decir nuestras mentiras.
 Esta mitzváh l
e otorga a Elohím
 el valor que siempre debió tener: 
¡el máximo!

El cuarto mandamiento 
es uno de los más útiles, 
ya que nos OBLIGA a no trabajar en shabát 


(que va desde el viernes a la caída del sol
 hasta el sábado hasta la caída del sol) 
y por lo tanto, 
nos abre una ventana de vacío 
que DEBE ser llenada con Su Voluntad. 
Una cosa que muchos no logran captar
 es que el shabát 
NO NOS PERTENECE. 
No es un día más, 
que podemos hacer lo que quiéramos.
 Es un día de Elohím,
 de Su Propiedad.
 El nos tiene que decir a cada uno de nosotros
 qué hacer en este día 
y debemos de preguntárselo.

Este proceso de
1. Entender que no es nuestro el shabát 
y que 
2. Debemos de preguntarle a Elohím qué hacer, 
nos abre la puerta a 
3. El entender y aceptar que debemos hacer Su voluntad 
en ése día. 
Esto, a su vez, nos une con El,
 ya que estamos sólo yo y El en shabát,
 y nadie ni nada más que se interponga en nuestro camino.


 Elohím hizo el shabát
específicamente para este propósito: 
para que nos veamos OBLIGADOS 
a dejar de hacer lo que usualmente hacemos,
 nuestro trabajo o nuestras obligaciones 
y le dediquemos ese día a estar en Su compañía.


 Muchos judíos mesiánicos 
por Internet me preguntan cómo deben pasar el shabát
Justamente, esto es lo que deben entender:
 que el shabát 
no nos pertenece; 
que debemos PREGUNTARLE A ELOHÍM 
qué hacer en elshabát
en cada shabát.

Una de las primeras veces que le pregunté,
 hace unos veinte años atrás, 
me dijo que llamara por teléfono a una amiga
 que teníamos con mi esposa, 
cuando todavía no teníamos la sinagoga mesiánica
 y éramos cristianos.
 Hice eso y me atiende el esposo, 
diciéndome que su esposa (mi amiga) 
estaba internada en tal sanatorio. 
Voy a verla y allí está su papá, 
que había venido de otro país a verla al sanatorio. 
Hablando con el padre, le hablé de Ieshúa 
y saliendo a mi automóvil, 
allí él acepta a Ieshúa y nunca más lo vi de nuevo. 
Muchos años después,
 me enteré que había fallecido
 sólo unos meses después de que aceptó a Ieshúa en mi automóvil,
 sólo porque yo quise hacer ése shabát Su voluntad. 
¡Ahora entiendo que, por 
(1) cumplir un Mandamiento y
 (2)  preguntarle, y 
(3)hacerlo, un alma está ahora disfrutando en el Cielo 
para toda la eternidad!
 Debemos percibir al shabát 
como una invitación al Palacio Real de Elohím,
 a estar en Su Presencia.


 ¿Le gustaría a usted que lo inviten a un Palacio Real?
 ¡Está usted invitado, todos los shabatót!

El quinto mandamiento
 “Honra a tu padre y a tu madre” 
significa, entre otras cosas, 


no faltarle el respeto, no gritarle,
 no considerarlos como iguales a nosotros 
o “anticuados”.
 ¿Por qué este mandamiento?
 Porque nuestros padres representan a Elohím en la tierra, 
a nuestras autoridades, a quienes debemos respeto, 
como se lo debemos a Elohím. 
De nuevo, lo que decíamos al principio de esta parasháh: 
que cada mandamiento/mitzváh
en realidad, es un método de Elohím
para lograr Su unidad con cada uno de nosotros. 


Nuestro éxito con nuestros padres,
 llega a ser nuestro éxito con nuestra relación con Elohím. 


En otras palabras, aquellos que logramos “honrar a nuestros padres”, 
en el fondo, estamos honrando a Elohím,


 que es, precisamente, 
el propósito del quinto mandamiento. 
Vemos así como cada mandamiento 
toca un área diferente de nuestra relación con Elohím,
 como una orquesta toca con instrumentos diferentes, 
pero la misma melodía y con armonía.

El sexto mandamiento, 
“No asesinarás”
 (si lo traducimos bien del hebreo), 
no sólo se refiere al asesinato físico, 
sino al asesinato moral y mental, 
así como lo es el noveno.


 Cuando hablamos mal de alguien,
 lo que en el judaísmo se conoce como “Lashón ha ráh”,
 es una forma de asesinato verbal 
que tiene sus consecuencias psíquicas y mentales, 
especialmente para la persona “asesinada” 
verbalmente, 


aunque también para nosotros,
 que somos los que hablamos mal,
 ya que espiritualmente nos atamos a la otra persona, 
con cadenas espirituales que ni sabíamos que existen.

El séptimo mandamiento 
es similar al sexto,
 como bien lo dijo Ieshúa,
 que no es necesario en realidad serle infiel a nuestro cónyuge, 
sino que el sólo desear, 
ya es adulterio (mental y volitivo). 


Este mandamiento también tiene que ver con Elohím, 
porque el adulterio 
es una forma baja de idolatría: 
en vez de desear estar con el Único Elohím, 
los idólatras desean y están
 con formas inferiores de deidades.

El octavo mandamiento, 
“No robarás”,
 en relación con Elohím 
nos recuerda la respuesta del Rébe Ieshúa 
a los líderes religiosos de Su época: 
“Den al César lo que es del César 
y a Elohím lo que es de Elohím”;
 en otras palabras: 
no le roben a Elohím lo que le corresponde,
 ya sea el tiempo, 
el honor o el respeto que Elohím se merece.

Y por último, 
el décimo mandamiento 
(ya que el noveno ya fue comentado antes), 
“No codiciarás”,
 nos habla de nuevo de una armonía como el de una orquesta,
 donde el trombonista no desea ser el pianista, 
ni el pianista sueña con ser el baterista, 
ya que cada uno tiene su lugar en la orquesta de Elohím.
 La codicia es, en el fondo,
 una falta total de Perspectiva de Elohím. 
Elohím ya nos asignó un lugar en Su Orquesta;
 lo único que nos toca hacer 
es aprender a tocar nuestra melodía
 lo mejor posible,
 PARA ELOHÍM,
 no para el público humano.
¡UN FELIZ SHABÁT!

17 mayo, 2012



PARASHÁH
 No.32
 BE HAR/EN EL MONTE
Día veintisiete del segundo mes de 5772
19 de Mayo del 2012
Lectura de la Toráh:
 Vaikráh/Y llamó/”Lev.” 25:1:26:2
    Lectura de la Haftaráh:
 Irmiáhu 32:6-27
Por
Julio Dam
Rébe Mesiánico


COMENTARIO DE LA PARASHÁH

"COMO RECIBIR BENDICIONES

FINANCIERAS DE ELOHÍM"
En esta porción/parasháh de la Toráh, Elohím habla de Sus bendiciones, lo que en nuestra era moderna llamamos "financieras".
¿Por qué escribir sobre temas financieros en una parasháh? En primer lugar, porque ése es el tema de nuestra semana, como decimos en nuestra frase anterior. Y en segundo lugar, porque las finanzas son una forma de traba/Mitzráim, como lo son cualquier otra forma de trabas: problemas psicológicos, espirituales, familiares. El Elohím de Israel NO está en contra de la estabilidad financiera; al contrario: la da a Sus hijos, a aquellos que están con Él y lo siguen. Lo que sí está en contra es al "amor al dinero", algo muy diferente. Debemos estar enfocados en Elohím, pero eso no significa que debemos dejar de trabajar y mantener a nuestra familia. Pero, para hacer esto último, debemos saber cómo mantener a nuestra familia en un nivel al que estamos acostumbrados y no todos sabemos hacer ésto. Sabemos que esta parasháh se lee en toda Latinoamérica y en algunas ciudades de los EE.UU. y allí también es necesaria esta visión judía de este tema. El pueblo judío ha sido tradicional e históricamente un pueblo bendecido por Elohím en este sentido, y a la vez, un pueblo que ha llegado a conocer los secretos del éxito financiero.
Si tuviésemos que decir en una frase cuáles son esos secretos--como un gentil/gói le pidió al Rabino Hilél que le dijera todos los Mandamientos mientras el gói se paraba sobre un solo pie--parados sobre un sólo pie diríamos: "los secretos son dos: el primer secreto es adquirir una mente judía; el segundo es aplicar algunas reglas con ésa mente".
La mente judía se adquiere creciendo en un hogar judío; pero eso no significa que no se puede aprender, aunque, claro, no es lo mismo. Aprender, en realidad, es EXPERIMENTAR en nuestra propia vida lo que nos están queriendo enseñar y es difícil EXPERIMENTAR lo que no vemos a nuestro alrededor. Pero, vamos a hacer un esfuerzo en esta parasháh y tratar de transmitir esa experiencia en palabras.
Sugerimos a nuestros queridos lectores que impriman esta parasháh y la tengan a la vista y la estudien, para que puedan recordar, repasar y hacer suya la mente judía/ídishe kóp (en ídish, el idioma de nosotros, los judíos en el exilio/diáspora/galút).
   NUEVE REGLAS SOBRE CÓMO
TENER UN ÍDISHE KÓP
Este es uno de los procesos más complejos y más judíos y por lo tanto, necesitaría un pequeño librito sólo para esta única gran regla, por lo que tendremos que abreviarlo enormemente, en sólo nueve reglas.
    1. La primera regla para un ídishe kóp/mente judía es creer en el Elohím de Israel y de los judíos, y en Ieshúa, el Mashíaj de Israel (¡éste es un bono extra!). Cuando estamos bajo Su Talít, TODO es posible para nuestra vida; TODO ha cambiado para nosotros; TODO será diferente de aquí en adelante para nosotros, nuestros hijos y nietos y bisnietos. Sus bendiciones nos acompañarán, SI CUMPLIMOS con Sus Mandamientos y no caemos en Sus Maldiciones, que están bien detalladas en el libro que en esta semana concluye, Vaikráh/"Lev."
2. La segunda regla de una mente judía/ídishe kóp, es, indirectamente, lo que dice en Filipenses 3:13: “Olvidando lo que quedó atrás, y tratando de agarrar lo que está delante…” El olvidar lo que quedó atrás es una de las características de la persona que está DECIDIDA a no dejarse vencer por nada ni por nadie, y los judíos tenemos casi 4000 años de práctica en ello…  Es una forma de limpieza mental, de tirar a la basura todo aquello con lo que ha satán quiere hundirnos, hacernos caer en. Ofrezcámosle a Elohím, en el Nombre de Ieshúa, todos los días, todo pensamiento del pasado, especialmente, claro, los negativos.
3. Los judíos adquirimos por ósmosis, es decir, por escuchar las conversaciones de nuestros padres y familiares, los mil y un secretos que una persona necesita saber para manejar un negocio exitosamente. Y aquí estoy diciendo uno de estos secretos, casi sin que nadie se haya dado cuenta: “PARA MANEJAR UN NEGOCIO”. Una gran parte de la “Mente Exitosa” es entender, según el ídishe kóp que es difícil llegar al éxito económico siendo siempre un empleado; es más fácil siendo el dueño del negocio. Lo curioso es que esta “pieza de cultura judía” llegó a popularizarse a través de una enorme dificultad que sólo un judío ortodoxo (observante de la Toráh) tiene: necesita tener el sábado libre para poder celebrar shabát. Qué hace? Tiene que hacerse dueño de un negocio, porque si es empleado, el dueño no va a permitir que no produzca un día a la semana! El resultado del “problema” del shabát, es que los judíos nos acostumbramos a ser dueños, y no empleados.
       4.  La otra parte de la “Mente Exitosa” es dedicarse a algo para lo que uno tiene talento, entorno, experiencia o le gusta hacer, si es que eso tiene un futuro económico—y aprender las reglas (que son cientos) para hacer las cosas eficientemente y con “ídishe kóp” (mente judía).

5. Debemos desarrollar "insatisfacción inspiracional". ¿Qué es ésto? Debemos decirle a Elohím algo así como: "Estoy cansado de no tener nada (o de que nada me salga bien, o de que siempre tenga problemas en todo lo que hago). Ayúdame!" (Una parasháh no contiene el lugar suficiente para hablar de este tema como se merece--que es mejor tratarlo en un libro--pero diremos sólo una cosa: ¡Ore! ¡Ore! ¡Ore!, pidiendo Su bendición y un cambio de mente, en cuanto a (1) lo que hacemos para ganarnos la vida y (2) qué nos falta tener para la estabilidad financiera y que (3) El abra las puertas de las bendiciones, como las abrió para Su Pueblo, los judíos.) Si usted está haciendo determinado oficio u empleo rutinario, especialmente si es empleado y cree que está conforme con lo que está haciendo (pero no está ganando lo que necesita para mantenerse o mantener a su familia, USTED NECESITA PEDIR Y TENER INSATISFACCION INSPIRACIONAL!) Usted está demasiado cómodo haciendo algo que NO le rinde y debe cambiar de rumbo, COMENZANDO HOY. Elohím puede abrirle enormes puertas, nuevas puertas, pero todo debe partir de SU ORACIÓN y de Su Voluntad. ¡SI SU INSATISFACCION INSPIRACIONAL NO LE QUEMA POR DENTRO, USTED NO LA TIENE! Si usted está trabajando para otro, o en un oficio, y está ganando apenas para pagar los gastos, usted NECESITA una Actitud Mental Positiva que lo mueva a ir hacia otros rumbos, a hacer otra cosa de lo que está haciendo, guiado SIEMPRE por Elohím e Ieshúa viviendo dentro de su espíritu/rúaj. Si usted no posee estas dos reglas, NO puede tener éxito durable; puede que "acierte" una o dos veces en algo, pero no es algo que le va a durar.
6. El sexto paso del "ídishe kóp" es lograr tener una visión creativa del mundo de los negocios. ¿Qué significa esto? Como todo otro tema, los negocios tienen sus reglas, tanto los que tienen futuro, como los destinados al fracaso. El adquirir un ídishe kóp nos provee de un "dispositivo automático" para ver un negocio donde nadie lo ve.
Este sexto paso es fundamental para lograr salir de los problemas financieros. El tema clave, como decíamos, es cómo hacer para ver un negocio donde lo ve. Esto está íntimamente ligado, tanto con la bendición de Elohím, como con la visión creativa que se desarrolla al criarnos en un hogar judío y/o en una sociedad judía, el famoso ídishe kóp.
7. Una de las claves del ídishe kóp es la frecuencia de viajes que hace un judío, comparado con el resto de la población de su país, cualquiera que éste sea. Este viajar frecuentemente, abre la mente y nos hace ver oportunidades que hemos visto en nuestros viajes y que en nuestro país no existen. Pregúntese, querido lector: "¿Qué he visto en el extranjero que en mi país no existe?" y trate de ver qué tan exitoso puede ser ese negocio en su país y qué necesita para comenzar; qué trabas puede haber y qué ventajas/desventajas tiene respecto a sus propias habilidades, a las de su cónyuge o amigos cercanos con los que puede pensar en hacer algo nuevo.
8. La mayoría de los buenos negocios NO necesitan mucho capital. Esta idea, en el fondo, muchas veces, es sólo una excusa para no tener que ATREVERSE a hacer algo nuevo. El que tiene ídishe kóp no tiene esa idea fija en su mente. Aquí es donde Elohím puede hacer mucho por usted, si usted se saca los preconceptos y los complejos que quizás tenga sobre usted mismo o sobre las posibilidades que hay. Puede pensar de sí mismo: "Yo no sirvo para los negocios" o cosas parecidas. Créame: cuando uno QUIERE, ¡sirve! Puede cometer errores en el camino, pero si usted quiere, y Elohím también quiere que haga eso, ¡USTED SIRVE! (Más abajo damos algunas soluciones a algunos "peros" en este punto).
9. El "ver" un negocio donde nadie ve nada, es un proceso y el más importante de todos (excepto el primero, que es estar con Elohím), y como todo proceso, cuanto más aprendemos, más "veremos" negocios donde antes no veíamos nada y donde los demás siguen sin verlo. El HACER trae aprendizaje; el PREGUNTAR A LOS DEMÁS trae aprendizaje; el preguntarse a sí mismo trae aprendizaje; el PREGUNTAR A ELOHÍM trae MUCHO aprendizaje. Todo esto lo hace crecer en la dirección correcta.
                                                 12 REGLAS PARA "LIMPIAR" SU CAMINO HACIA SU ESTABILIDAD FINANCIERA
1. PERDONAR
La primera regla, como las cinco siguientes, nos hablan de cómo limpiar nuestro templo interior. La primera limpieza que debemos hacer es a través del perdón. Debemos perdonar DE CORAZON, no de boca, a todos aquellos que nos han insultado, ofendido, robado, estafado, orado y rezado en contra nuestra. Debemos bendecirlos. No es fácil, pero eso es la Voluntad de nuestro Padre.
2. OBEDECER Y SOMETERNOS
La segunda regla es hacer la Voluntad de ADONÁI, como dice Mat. 7:21-23. En todo, y todos los días. Este es un punto que prácticamente podemos afirmar que no se enseña para nada, y que algunos les cae como “extremista.” “¿Cómo que tengo que preguntarle todo?” nos dicen. Lea Mat. 7:21-23 y otros versículos, como Rom. 8:14, y medite en ellos. Elohím desea hijos obedientes. ¿Usted no? Quien quiere un hijo rebelde?
Dentro de esta obediencia y sumisión, entra el cumplir los Mandamientos, que están declarados en la Toráh. Una vez que pasamos a formar parte del Pueblo de Israel, no sólo pasamos a heredar las 26.000 promesas, sino también los cientos de Mandamientos/Mitzvót, que conforman un estilo de vida completamente aparte del mundo, una moral y una ética judía mesiánica. De nada sirve a los ojos de Elohím el “creer” la Verdad que el Mesianismo trae, si no acompañamos este “creer” con una conducta moral y ética correspondiente y digna a los ojos de Elohím, que todo lo ve.
 

3. FRUGALIDAD
        Una tercera regla para recibir bendición económica, espiritual, mental y física, es el concepto de la frugalidad, muy importante en la cultura judía, y que ha sido ridiculizado, en vez de imitado. “Los judíos no gastamos más que una fracción de lo que ganamos”, podría ser una buena definición práctica de “frugalidad.” Desafortunadamente, es poco escuchada y menos que menos aplicada. Se podría decir que “creemos como buenos judíos mesiánicos que somos, pero gastamos como góim.” Esto surge de un impulso carnal y bajo, de personas carnales viviendo en países carnales, donde el instinto y el impulso es lo que impera, en vez de la razón y la moderación, y para que mencionarlo, el espíritu/rúaj. El vivir a crédito es una costumbre gói que debemos quitarnos y adoptar la cultura judía, no sólo en el usar el talít (obligatorio) y la kipáh (no escritural), sino en nuestro auto-control.
        Por último, esta costumbre social de la frugalidad evita las deudas y los intereses y ayuda a conciliar el sueño y la paz/shalóm interior—aparte de nivelar nuestra cuenta bancaria.
4. LIBERACIÓN DE ADICCIONES   
El cuarto paso es la liberación espiritual y mental, un paso prácticamente desconocido en las sinagogas mesiánicas en el mundo. Cuando decimos “liberación” NO queremos decir “oración.” Son dos cosas TOTALMENTE diferentes. Debemos liberarnos de toda adicción (chocolate, alcohol, tabaco, sexo, TV excesiva, trabajo excesivo (“trabajólicos”), juegos de azar, somníferos, Coca Cola), ya que todas ellas son ataduras, unas más fuertes que las otras, pero ataduras con que ha satán pretende (y muchas veces lo logra) atarnos y distraernos de nuestro verdadero trabajo, el espiritual.
                                                                                                                                                    5. LIBERACIÓN DE MALDICIONES
El paso siguiente a la liberación de cualquier adicción es la liberación de maldiciones (anti-judaísmo, ateísmo, idolatría, pobreza, maldiciones ancestrales) que han hundido a nuestros antepasados en la pobreza, sin que nadie se haya dado cuenta de la verdadera raíz de esta situación y por lo tanto, la situación financiera de nuestra familia nunca se elevó más allá del nivel de “clase baja.
6. LIBERACIÓN DE BRUJERÍA Y/O ENCANTAMIENTOS
El siguiente paso es la liberación de cualquier trabajo de brujería, un tema muy delicado y muy poco comprendido en el Mesianismo, a nuestro modesto entender, por falta de experiencia. Lastimosamente, los únicos que opinan en este tema, son, justamente, los que no saben nada de él—para criticar, nunca para aportar.
La liberación, me gusta decir, se parece al consultorio de un médico. El paciente tiene síntomas, y el médico, a través de los síntomas, muchas veces en cuestión de segundos, puede detectar la probable enfermedad. Voy a citar el síntoma más frecuente de brujería para que aquellos que tengan problemas financieros puedan diagnosticarse o sentirse desvinculados de este flagelo espiritual. El síntoma más característico es: “todo me fue muy bien—hasta que todo comenzó DE PRONTO a ir muy mal.” No existe una explicación lógica ni racional a esta situación. Un negocio NO va muy bien, para DE PRONTO, ir muy mal. Este es el clásico síntoma de una víctima de un ataque espiritual, (en este caso a nivel económico), pero que puede darse a cualquier nivel: de salud, sentimental, o físico.
7. HONRAR A PADRE Y MADRE
   A partir de la séptima regla, tenemos seis reglas positivas, que si le hacemos caso, Elohím las va a honrar, y nuestras finanzas van a mejorar, siempre que cumplamos con las 12 reglas, obviamente. Se trata de tratar bien, de honrar, de no faltar el respeto, de cuidar a nuestros padres, no importa lo que nos hayan hecho, no importa lo que haya sucedido en nuestro pasado. Ellos representan a Elohím en nuestras vidas, y debemos ayudarlos y prestarles toda la ayuda que necesiten, nunca maltratarlos, ni hablarles mal, si queremos bendición de Elohím.
                                                                    8. PREGUNTAR A ELOHÍM SI ES SU VOLUNTAD QUE HAGAMOS LO QUE QUEREMOS HACER
La regla novena, antes de movernos a hacer algo, es inquirir de parte de Elohím si es Su voluntad que hagamos lo que deseamos hacer. Una manera mejor todavía de plantearlo, es orar para que El abra las puertas que El desea abrirnos, sin que nosotros tengamos que hacer nada. Si nosotros queremos hacer la cosa X y Elohím desea esperar seis meses o dos años para dárnosla, NO vamos a recibir la cosa X por seis meses o dos años, NO IMPORTA LO QUE OREMOS O AYUNEMOS! De modo que caminemos en sabiduría/jajmáh, y hagamos Su voluntad y no la nuestra.
                                                                                                              9.  CONDUCTA MORAL RECTA 
La novena regla es llevar una conducta moral recta, lo cual automáticamente significa cumplir los mandamientos/ mitzvót; cumplir el shabát en el nivel en que nos encontramos ahora espiritualmente; diezmar puntualmente en nuestra sinagoga o si no asiste a una sinagoga, donde recibe alimento espiritual; ayudar a los pobres/tzedakáh—comenzando por los que necesitan en nuestra propia sinagoga y siguiendo con los que golpean la puerta de calle; pagar a tiempo a nuestros empleados; no faltar a nuestras promesas con ellos; no estafar; no robar; no dejar de pagar nuestras deudas a nadie, etc. Cumpla estas reglas e indefectiblemente sus asuntos financieros mejorarán drásticamente. Deje de cumplirlas, y estos experimentarán una picada.
                                                                                                        10. DIEZMAR EN SU SINAGOGA MESIÁNICA
         El diezmo a tiempo (cada mes o cada semana, cuando le toque cobrar su sueldo o ganancia) es una clave para la bendición de Elohím. Aquellos que creen que no es necesario, por experiencia le digo, terminan "en la calle", por no cumplir con una regla que está ordenada por Elohím en el Tanáj. Si usted es miembro de una sinagoga mesiánica, cuide de diezmar allí a tiempo y Elohím bendecirá todo lo que hace. Si no es miembro de ninguna sinagoga mesiánica, puede diezmar allí donde está recibiendo enseñanza y guía y apoyo, aunque no esté concurriendo y Elohím también bendecirá todo lo que hace.
11. PEDIR ENTUSIASMO Y ESPERANZA
La undécima regla es orar por entusiasmo y esperanza/tikváh, sin la cual, no hay éxito económico, ni de ningún otro tipo. El famoso historiador Arnold Toynbee definió así al entusiasmo: “La apatía sólo puede ser vencida por el entusiasmo y éste sólo puede ser despertado  por dos cosas: primero, por un ideal que nos envuelve la imaginación como una tormenta, y segundo, por un plan inteligente para llevar a la práctica ese ideal.”
     Esta es una excelente definición de esta característica del éxito en todos los órdenes de la vida, una vida que cada año se vuelve más y más compleja y por lo tanto, nos predispone a la inseguridad, que lleva a la apatía y finalmente, a la depresión.
     No puede haber ningún éxito sin entusiasmo. El famoso filósofo norteamericano del siglo 19, Thoreau, dijo una frase que tendríamos que grabarnos en nuestro cerebro: “Nadie es tan viejo, como el que ya no puede entusiasmarse.”
12. PERSEVERANCIA
Por último, nada, absolutamente NADA se consigue sin una enorme, gigantesca dosis de perseverancia. Si usted no persiste, especialmente en las cosas de Elohím, no hay nada que pueda augurarle bien. La persistencia, en todos los ámbitos, es un sine qua non para lograr cualquier cosa.     Todas las reglas anteriores nada valen, si no van acompañadas de una ENORME dosis de perseverancia. Si algo no le sale la primera vez, trate una segunda, tercera, vigésima, CENTÉSIMA, HASTA que salga! No se deje vencer por nada. Elohím muchas veces nos prueba de esta forma y hemos visto cómo prueba la perseverancia de Sus hijos en muchas áreas. El que persevera, vence, porque Elohím lo ayuda, al ver que no se va a dejar vencer por nada. Y los demás van a ver su perseverancia y lo van a ayudar, aunque sea por cansancio.
¡UN FELIZ SHABÁT!