22 junio, 2011

Hallelu El B'Kodshoy

COMENTARIO DE LA PARASHÁH"
¿MOSHÉH O KÓRAJ?
 ¿UNIDAD O DIVISIÓN?

10 junio, 2011

“EL AFÁN HUMANO DE SER INDEPENDIENTE”

Be Ahalotéija/Cuando organizas
Lectura de la Toráh: Ba Midbár/En el desierto/"
Núm." 8:1-12:16Haftaráh: Zajaríah 2:14:4:77
 DEL MES TERCERO DEL 5772/11 DEL MES DE JUNIO DE 2011
Por Julio Dam
Rébe Mesiánico 

COMENTARIO DE LA PARASHÁH      
  “EL AFÁN HUMANO DE SER INDEPENDIENTE”    
  Existe en el ser humano una rebelión interior, un afán,
que lo lleva a querer ser in-dependiente de todo y de todos,
 especialmente de Elohím.
Esto se puede notar a través de la queja de los hebreos
 que salían de la esclavitud de Mitzráim y sin embargo,
 se quejaban de que no tenían “pepinos, melones, cebollas y ajo”.
Sin embargo, no mencionaban que Elohím los alimentaba
 con man hú todos los días y que no tenían que trabajar para ganárselo,
sino que literalmente les caía del Cielo.

 Pero igual se quejaban de que no sabía como los “pepinos y el ajo”
que tenían en Mitzráim---que se los ganaban con durísimo trabajo de esclavo.
 En resultado, hay algo aquí que no parece tener mucho sentido.
 Por otro lado, en la misma parasháh, tenemos el caso
 del Rúaj ha Kódesh que venía sobre muchos hebreos,
 pero no podían traducirlo a palabras, sino que sólo Moshéh lo podía hacer,
 y así escuchar la Voz Divina de ADONÁI.

¿A quién no le gustaría ser como Moshéh y escuchar la Voz de Elohím?

 Sin embargo, muchos de los que recibían el Rúaj no Lo escuchaban,
o por lo menos, no se dice que hayan escuchado Su voz.   
Aparentemente, los dos episodios están totalmente desconectados,
 pero esto es sólo una apariencia. En el fondo hay una enorme conexión:
el gigantesco deseo del hombre de no depender de nadie,
 sino de sí mismo, aun a costa de pasar hambre o de ser esclavo en Mitzráim
 o de no escuchar la Voz de Elohím, porque si escuchamos,

 DEBEMOS OBEDECERLE:

cualquier cosa, con tal de no tener que depender de un Elohím que nos EXIGE cosas,
 más que nada, obediencia a Su voluntad. Y esta es la parte difícil,
ya que para poder obedecer, necesitamos ser sumisos
y estar dispuestos a morir a nuestros propios deseos,
 sueños, planes y por qué no decirlo, pecados, y adoptar los deseos, sueños y
 planes de Elohím y dejar de pecar,
 para poder estar en Su Presencia.
 Creemos que esta resistencia a la dependencia al Verdadero Elohím
está en la raíz de toda la resistencia histórica y mundial
al Único Elohím verdadero y en el apogeo moderno del ateísmo
 y de las religiones falsas. Los “dioses” (demonios en todo el mundo y en todas las épocas)
no exigen nada más que sangre, la mayor parte de las veces,
y el hombre está más que feliz de poder matar a docenas
 o a millones de personas para satisfacerlos y recibir lo que él desea
envuelto en su in-dependencia.
El demonio pide y el hombre le da, (ya sea adoración y/o sangre)
 pero recibe a cambio lo que desea: ya sea la muerte de una persona,
o una mujer que codicia o riquezas o poder político.
 Lo que no quieren saber o no quieren creer los adoradores de “dioses” y “diosas”
 es que el fin de todo ello es la muerte eterna.

 Por otro lado, no hay ningún ateísmo:
 el ateo tiene un “dios” igual que los religiosos,
que clama por sangre, aunque el ateo no lo sabe ni quiere escucharlo,
 pero se ve en los resultados.
      En otras palabras, el ser ateo o el tener “dioses” (que no lo son)
 es mucho más fácil que seguir al Elohím Verdadero,
que nos ama y sólo desea que nos salvemos y estemos con Él para siempre,
 aunque exige de nosotros una conducta moral y ética,
 un estilo de vida absoluto (que no cambia con el tipo de sociedad ni con el siglo en que hablamos)
 y no relativo a la moral de una época dada o a la de una sociedad específica. 
   Vivimos en una época así, y no es ninguna casualidad.
 El ateísmo es el resultado de un APARTARSE de Elohím que comenzó hace siglos,
 especialmente con la “gran” Revolución Francesa
 y que introdujo la Duda sobre la existencia de un “Dios”,
quien fue la madre que dio a luz al Humanismo,
 la doctrina imperante en el mundo actual y en los siglos pasados.

Esta duda (creada e impulsada por ha satán y su ejército para preparar la venida del anti-Mashíaj)

 fue sustituida por el rechazo a Elohím como arma histórica para introducir el Racionalismo,
 impulsado por Darwin (un creyente en sus últimos días),
Francis Bacon, Sigmund Freud y otros filósofos, ingleses y franceses,
como Rousseau, Descartes y Locke.
El Racionalismo dio a luz al Deísmo,
 a la creencia de que “si hay un dios él no se ocupa del mundo”.
 Con el Racionalismo y el Deismo entran la “Madre Naturaleza”,
 quien es “muy sabia” (así dicen todos los racionalistas,
 aunque no explican de dónde salió ni en cuál Universidad estudió sabiduría)
 y por último, la rebelión, madrastra del ateísmo.
Cuando Elohím, según el hombre, no existe,
 ¿quién va a tomar Su lugar?
 El hombre, quien se instala en el “templo de Elohím”,
que es, en parte, nuestro corazón y reina desde allí,
 proclamando la inexistencia de un “Dios”.
Y como dijeron, el alemán Nietzsche: “Dios está muerto”;
y el escritor ruso Fiódor Dostoievsky en su novela
“Los hermanos Karamázov”: “Si Dios no existe, todo está permitido”.
Este “todo está permitido” es precisamente la atmósfera moral,
la ideosfera en que vivimos actualmente,
 precisamente porque la mayoría de la civilización Occidental de la que formamos parte,
cree en lo que escribieron Dostoievsky y Nietzsche.
LA DIFERENCIA EN NUESTRAS  VIDAS
 ENTRE LA  INDEPENDENCIA Y LA  DEPENDENCIA
Ahora que entendemos lo que está en juego,
 pensemos en las consecuencias entre esta búsqueda de independencia
 y la búsqueda de la dependencia de Elohím.

1.    La independencia nos trae libertad PARA (pero no libertad DE (ha satán):
 podemos pensar, decir y hacer lo que queramos.
2.    Podemos planear por nuestra cuenta, sin tener en cuenta a nadie, sin rendirle cuentas a nadie.
3.    Podemos intentar vivir la clase de vida que queramos:
disoluta, libertina, hippie, artística, científica, o lo que se nos antoje hacer
 con el resto de nuestra vida y de los que nos rodean (familia, parientes, amigos).


 CONSECUENCIAS DE ESTA INDEPENDENCIA:     

             Esta independencia, a primera vista, es lo mejor que podemos hacer con nuestra vida,
ya que somos el “timonel de nuestro barco”
como dijo un poeta norteamericano del siglo 19.
Sin embargo, arrastra consigo una enorme cadena negra
de funestas consecuencias:
estamos a merced de ha satán,
y sin la protección de Elohím,
lo cual puede que no nos afecte mucho en esta vida,
 pero sí nos va a afectar en el Mundo Venidero/OLAM ha Ba.

No entenderemos nada, pero hemos perdido la salvación,
 aunque a los que están en esta situación poco les importa,
 porque consideran que no existe ningún “Dios”
 y por lo tanto, ninguna “salvación”.
Un ejemplo trágico (“Para muestra basta un botón”, dice el dicho)
 de este tipo de vida la tenemos con el escritor Ernest Hemingway,
quien nació de padres profundamente religiosos,
religión que Hemingway desechó violentamente,
 y se dedicó a vivir precisamente la clase de vida que planteamos arriba:
 disoluta (4 casamientos), haciendo lo que quería cuando lo quería.
 ¿Fue un buen timonel de su barco?
 ¡Claro que sí! Fue el más famoso escritor de los Cuarenta y los Cincuenta
y ganó millones de dólares, aparte de enorme fama,
quizás mayor que la de cualquier escritor de su época.
Sus novelas se hicieron películas que dieron la vuelta al mundo y lo hicieron muy famoso.  
 
    ¿Resultado? Se suicidó,

volándose la cabeza con su escopeta.
Obviamente, que no está en el Cielo en estos precisos momentos.
     ¿Qué nos trae la búsqueda de la dependencia de Elohím?

1.    NO nos trae independencia, ya que tenemos que estar sujetos a Su voluntad y no la nuestra.
 NO podemos hacer lo que queramos con nuestra vida, planes, ni nuestro futuro.

2.    No podemos llevar la clase de vida que queramos:
no podemos tener una vida libertina, ni cometer pecados
(sin sentirnos culpables), ni hacer lo que nos plazca.

3.    Sin embargo, estamos “bajo el Talít de Elohím”,
 como dice la Tehiláh 91:4 (bajo sus “alas(kanáf)”,
un modismo hebreo para significa el “talít”).
 Esto significa que El nos guarda,
 nos ama y nos protege de todo mal y de todo ataque del enemigo,
que los ateos o agnósticos llaman “mala suerte” o “casualidad”.

4.    Nuestra vida, lenta pero invariablemente,
toma un rumbo ascendente,
 aun cuando no lo veamos al principio de este caminar.

5.    Nuestros hijos y nuestros nietos están bajo Su Protección
 y Su bendición/brajáh y sus vidas están marcadas para siempre con esas bendiciones.
 La bendición que esto trae a nuestras vidas
 y a la de nuestros descendientes no se puede medir
 con nuestros ojos humanos.
 Cuando el mundo se pregunte:
 ¿Por qué a esta gente (nuestros descendientes) les va todo bien?
Nosotros ya sabemos la respuesta, años o siglos antes.

         6. Nuestro futuro eterno está escrito en el “Libro de la Vida”
 en los Cielos, garantizándonos una Vida eterna a Su lado,
 siempre que sigamos las dos reglas de la salvación:
seguir creyendo en El y en Ieshúa y tratando de
cumplir Sus Mandamientos/Mitzvót.  
   ¿Cuál va a ser su elección? En sus manos está.

04 junio, 2011

 NASÓ/DÁNOS CUENTA
NASÓ/En el desierto
"Núm"4:21-7:89Haftaráh: Jueces 13:2:253
1 DEL MES SEGUNDO DEL 5772/4 DEL MES DE JUNIO DE 2011
 Julio Dam
Rébe Mesiánico 


LA ESENCIA DE LA  BRAJÁH/BENDICIÓN”
 Ba Midbár/En el desierto/En tierra de pastizales/”Núm”  6:22:

 “Y ADONÁI habló a Moshéh diciendo:
 “Habla a Aarón y a sus hijos, diciendo:
“Así bendecirán a los Bnéi Israel/hijos de Israel, diciéndoles:
 “Que ADONÁI te bendiga/ibaréjejáh ADONÁI y haga guardia alrededor de ti.
 Que ADONÁI ilumine Su rostro sobre ti y te haga  caer bien a los demás.
 Que ADONÁI levante Su cara a ti y ponga shalóm/paz después de la guerra sobre ti”.
Y pondrán Mi Nombre en bnéi Israel y
                                                Yo los bendeciré”.                                                                                       

          COMENTARIO DE LA PARASHÁH
Nada podemos hacer en esta vida corta y difícil, sin la brajáh/Bendición de Elohím.
 Nuestra vida como judíos mesiánicos, ya sea por ascendencia o por fe,
 es una vida de lucha y de batallas ganadas al enemigo,
que desea vencernos y demostrar que los bnéi Israel nada valen,
y que por reflejo, el Elohím de Israel y el Mashíaj de Israel nada valen tampoco.
 Se requiere una muy fuerte constitución espiritual
 para luchar exitosamente contra las miles y una trampas
 que ha satán pone en nuestro camino diariamente para quitarnos el ánimo,
 para vencernos psicológicamente, que es el área más vulnerable nuestra.
 Si logra descorazonarnos y pensar que es hora de “tirar la toalla”,
 ha satán ha ganado la batalla con nosotros,
mas nosotros no debemos permitir
JAMAS
que esto suceda.Para ayudarnos a no caer vencidos,

 Elohím  nos ha dado muchas armas espirituales.

 Entre ellas está una gran arma,
que es el poder bendecir a nuestros amigos,
hijos, padres, ovejas espirituales, a nosotros mismos, y a nuestros enemigos,
para no caer en cautividad espiritual.
Esta bendición en particular comienza con :
 “Que ADONÁI te bendiga y haga guardia alrededor de ti”.
 ¿Qué significa “Que ADONÁI te bendiga”?
 “Bendecir/lehitbaréj” tiene connotaciones de “multiplicar”, “aumentar”.
Cuando el profeta Elíshah se encuentra con la viuda que tiene una deuda,
 y ella le pide ayuda, él le dice: “¿Qué tienes en la casa?”
¡Qué pregunta más extraña, aparentemente!
Y lo que hace a continuación, ya que la viuda le dice que tiene un poco de aceite,
 es que junte tantas vasijas vacías como pueda
 y él bendice EL ACEITE QUE ELLA YA TIENE,
 PARA QUE SE MULTIPLIQUE
 y efectivamente, todas las vasijas vacías de la viuda se llenan de aceite,
 como para poder venderlo y pagar su deuda.
La clave de este misterio espiritual, es que la brajáh actúa, más que nada,
no como creación de la nada (“iésh mi éin”=hay de la nada)
sino como multiplicación a partir de algo (“iésh mi iésh”=hay de lo que hay).
ADONÁI cuando creó el Universo,
con el  sistema solar y las millones de galaxias,
 no las hizo con Su mano (que sí tiene manos, sólo que espirituales, no carnales),
sino que HABLÓ Y CREÓ CON SU ALIENTO SANTO/RÚAJ HA KÓDESH.
En otras palabras, con Su Palabra.
Esto es creación a partir de la nada (iésh mi éin=hay de la nada).
Pero cuando bendijo a Sus hijos, desde Avrahám en adelante,
 hasta el día de hoy, lo hizo y lo hace también con Su palabra,
como una multiplicación a partir de algo (iésh mi iésh).
 Podemos definir una brajáh como un acto de multiplicación espiritual,
mental o material sobre algo o alguien, que vendrá a ser una realidad en el plano físico
y que ya es en el segundo en que se pronuncia con la boca,
ya sea de Elohím mismo o de nosotros, Sus hijos.
 Tiene el valor de un decreto de ley: lo que se habla,
 llega a ser realidad en el plano físico,
 pero se convierte ya en realidad en el momento en que se pronuncia,
 en el plano espiritual.Podríamos preguntarnos, en este sentido:
¿Por qué es necesario que haya algo (iésh)para que haya una brajáh?
Por qué Elohím no hace una brajáh de la nada?
 El rabino Jáim de Volóshin en su libro “Séfer Néfesh ha Jaím” (Libro de la Vida del Alma),
dice que la palabra “brajáh” viene de “tener más de algo”,
 de la multiplicación. El mismo rabino Jáim da otro significado
 de “brajáh” diciendo que viene de “beréj”, rodilla.
En otras palabras, las brajót (pl. de “brajáh”)
de Elohím vienen por arrodillarnos delante de Él, como lo hizo Daniel.
Cada vez que decimos una brajáh, estamos solicitando a Elohím ver más de Él en nuestra vida,
 a nuestro alrededor. Esta es la explicación, en el Judaísmo Rabínico,
 del bendecir a ADONÁI. Lo bendecimos, dicen los rabinos,
 para “ver más de Él” en nuestras vidas y nosotros compartimos esta opinión.
Podríamos adoptar esta costumbre en nuestra vida,
 de bendecir a ADONÁI continuamente:
 “¡Barúj ADONÁI! (Bendito sea ADONÁI!” por cada cosa que nos sucede,
ya sea malo o bueno, ya que todo viene de El.
Otra oración que deberíamos acostumbrarnos a hacer
todos los días es pedir una brajáh de Elohím para nosotros,
nuestra familia y nuestros rabinos mesiánicos
—para hoy—cada día.
Hemos visto ya personalmente que esta última funciona en la realidad diaria.
Las brajót no son sólo “simples palabras”.
 Las palabras NO son nunca simples,
y nunca son “sólo”. Una palabra es un cuerpo psíquico que sale de nuestra boca y tiene vida propia,
salida de nuestra mente, expulsada por nuestro rúaj y congelada en palabras,
 en este caso, en brajót. Una maldición, una brajáh al revés del mélej Dúvid (el rey David) hizo que un monte, el Hár Néva, estuviese maldito hasta el día de hoy,
3000 años después! De modo que no debemos descuidar a las brajót:
tienen poder! “Que ADONÁI te aumente y haga guardia alrededor de ti”.
Qué significa “haga guardia alrededor de ti”?
 Elohím tiene un ejército de malajím (plural de “málaj”: “angeles”, mensajeros),
billones de ellos, que están a Su servicio,
 como nos dice Heb. 1:14, algunos para ministrar, otros para protegernos.
 Cuando pedimos esto para alguien, para nosotros y nuestra familia,
 para nuestro rabino y su familia, para los miembros de nuestra sinagoga mesiánica,
 estamos haciendo que Elohím envíe esos malajím a cuidarnos,
ya sea que los veamos o no; ya sea que lo creamos o no.
 “Que ADONÁI ilumine Su rostro sobre ti y te haga caer bien a los demás”.
 Cuando ADONÁI ilumina Su rostro sobre nosotros,
 es porque tenemos algo importante, clave que hacer para El,
 y El nos está impartiendo autoridad y temor en los demás de nosotros,
 para que las potencias espirituales se aparten de nosotros
 y podamos llevar a cabo lo que El desea que hagamos.
Cuando esta autoridad espiritual de Elohím llega a nosotros,
a las personas espirituales y aun a muchas veces las carnales les caemos bien,
 para llevar a cabo Su tarea.
 Cuando El levanta Su rostro en aprobación hacia nosotros,
los demás verán algo en nuestro rostro, que les hará que caigamos bien
a las personas espirituales que están con Elohím.
A los que están con ha satán, somos “olor de muerte para muerte”-de ellos,
 porque sus espíritus saben que están por mal camino y temen nuestra cercanía.
No está mal “caerle bien” a la gente;
 lo necesitamos diariamente; pero más necesitamos caerle bien a los hermanos espirituales
que están a nuestro alrededor, buscando alguien con quien compartir sus experiencias espirituales.
A ellos debemos “caerles bien”, porque ellos son nuestros verdaderos y únicos hermanos en la fe;
los carnales sólo son “dizque” hermanos, y las pruebas nos dirán quien es quien.
“Que ADONÁI levante Su rostro sobre ti y establezca el shalóm/paz
que viene después de la guerra para ti”.
  Aquí hay nada menos que DOS expresiones idiomáticas hebreas en una sola frase.
“levante Su rostro” puede significar dos cosas en hebreo:
que levante Su rostro sobre ti, lo que automáticamente significa que aprueba lo que estás haciendo,
o que baje Su rostro, lo que significa que desaprueba lo que estás haciendo.
 ¿Qué estás haciendo en tu vida?
 ¿Hay algo que provoque que Elohím “levante Su rostro sobre ti”?
Si estás obedeciendo Su voluntad, haciendo lo que El tiene para ti para hacer,
El “levantará Su rostro sobre ti”;
mas si estás haciendo “mitzvót”/buenas obras en la carne, pensando que le vas a agradar,
pero Elohím desea de ti que perdones a tu hija, hijo, o esposo,
Elohím va a “bajar Su rostro sobre ti” en desaprobación.
 Este es el significado de “Sacrificios no quiero, sino un corazón limpio”,
que se cita siempre en desaprobación de los “ritos judíos”
sin entender que lo que realmente dice aquí es que Elohím desaprueba los sacrificios
 PORQUE NUESTRO CORAZÓN ESTÁ SUCIO,
no porque El esté en contra de los mismos sacrificios
 que El mismo instauró para que los cumplamos!
Cuando El ilumine Su rostro sobre ti,
Su shalóm/la paz que viene después de la guerra le rodeará.
 Debemos admitirlo:
la vida NO “es una fiesta”,
como dice el título de un libro. Lejos de ello; por lo menos
la vida con el VERDADERO Elohím.
 Pero cuando caminamos a la luz de Su rostro,
que es Su voluntad PERFECTA/SHALÉM, entonces viene el Shalóm/paz,
 “que sobrepasa todo entendimiento”.

Pero es un shalóm que nos llega después de lucha,

 a posteriori de la guerra que se desatará cada vez que usted desee hacer Su voluntad,
y no seguir los deseos de su carne.
 Esa lucha es buena, ya que nos fortalece espiritualmente,
 nos hace mucho más fuertes en el rúaj y esta fuerza nos prepara para la próxima batalla,
 contra un enemigo más poderoso que el anterior,
y así sigue. ¿Por qué debe ser así? Porque estamos en épocas MUY especiales;
no debemos jamás perder de vista este “detalle”.
Si viviésemos en los Cincuentas, o Sesentas, las cosas eran mucho más fáciles entonces;
las luchas eran mucho más livianas entonces.
Pero ahora estamos “be iomím ha Mashíaj” (en los días previos a la Segunda venida del Mashíaj Ieshúa)
 y el Rabino quiere entrenar a Su kaláh/Prometida en la guerra espiritual,
para que sea vencedora como lo es El.
 Hace ya quizás diez años que Elohím me mostró
 que la Kaláh que va a reinar en el Milenio con Ieshúa ha Mashíaj tiene dos características:
es guerrera, y es JUDÍA. ¿Cómo podría ser de otra manera?
Para reinar con El, debemos derrotar a ha satán y a sus acólitos.
¿Cómo se hace esto? ¡Principalmente, con entrenamiento militar!
 ¿Quién quiere estar en guerra? ¡NADIE!
Por eso es que Elohím nos coloca en el “teatro de operaciones”
 (el término militar para el lugar donde se desarrollan las batallas)
que puede ser nuestro propio hogar, o nuestra oficina,
o aun nuestra kehiláh para que nos entrenemos bajo Su Mandato,
y así estar prontos para conocer, entender y así poder
vencer a “la ramera de Babel”.
 “Que coloquen Mi Nombre sobre los bnéi Israel y los bendeciré”.
 Es VITAL que veamos lo contemporáneo y cotidiano de esta bendición de Elohím.
 Primero, El dice que va a “colocar Mi Nombre”—no OTRO nombre,
 el nombre de otro dios (Hay otro dios? Hay DOS Dioses?).
 Este nombre es IESHÚA,  que significa: “¡ADONÁI es victoria, ADONÁI es salvación;
ADONÁI es liberación!”
 Segundo, veamos sobre quién debe ser colocado este nombre: ¿Sobre “la nueva Israel” (la Iglesia)? NO, sobre los hijos de Israel, el Pueblo Elegido, al que usted puede formar parte por fe,
según Romanos 11:17: “y si tú, que fuiste injertado ENTRE ELLAS
 (no “en lugar de ellas”, como dice RV)”: por injerto.
Tercero, si hacemos esto: “Y los bendeciré”.
 ¿Quiere usted Su bendición? Pida en oración que Su nombre sea colocado sobre usted,
si es que usted cree en el Elohím de Israel
 y en el Rabino Ieshúa, Mashíaj de Israel---¡TODOS LOS DIAS!