04 junio, 2011

 NASÓ/DÁNOS CUENTA
NASÓ/En el desierto
"Núm"4:21-7:89Haftaráh: Jueces 13:2:253
1 DEL MES SEGUNDO DEL 5772/4 DEL MES DE JUNIO DE 2011
 Julio Dam
Rébe Mesiánico 


LA ESENCIA DE LA  BRAJÁH/BENDICIÓN”
 Ba Midbár/En el desierto/En tierra de pastizales/”Núm”  6:22:

 “Y ADONÁI habló a Moshéh diciendo:
 “Habla a Aarón y a sus hijos, diciendo:
“Así bendecirán a los Bnéi Israel/hijos de Israel, diciéndoles:
 “Que ADONÁI te bendiga/ibaréjejáh ADONÁI y haga guardia alrededor de ti.
 Que ADONÁI ilumine Su rostro sobre ti y te haga  caer bien a los demás.
 Que ADONÁI levante Su cara a ti y ponga shalóm/paz después de la guerra sobre ti”.
Y pondrán Mi Nombre en bnéi Israel y
                                                Yo los bendeciré”.                                                                                       

          COMENTARIO DE LA PARASHÁH
Nada podemos hacer en esta vida corta y difícil, sin la brajáh/Bendición de Elohím.
 Nuestra vida como judíos mesiánicos, ya sea por ascendencia o por fe,
 es una vida de lucha y de batallas ganadas al enemigo,
que desea vencernos y demostrar que los bnéi Israel nada valen,
y que por reflejo, el Elohím de Israel y el Mashíaj de Israel nada valen tampoco.
 Se requiere una muy fuerte constitución espiritual
 para luchar exitosamente contra las miles y una trampas
 que ha satán pone en nuestro camino diariamente para quitarnos el ánimo,
 para vencernos psicológicamente, que es el área más vulnerable nuestra.
 Si logra descorazonarnos y pensar que es hora de “tirar la toalla”,
 ha satán ha ganado la batalla con nosotros,
mas nosotros no debemos permitir
JAMAS
que esto suceda.Para ayudarnos a no caer vencidos,

 Elohím  nos ha dado muchas armas espirituales.

 Entre ellas está una gran arma,
que es el poder bendecir a nuestros amigos,
hijos, padres, ovejas espirituales, a nosotros mismos, y a nuestros enemigos,
para no caer en cautividad espiritual.
Esta bendición en particular comienza con :
 “Que ADONÁI te bendiga y haga guardia alrededor de ti”.
 ¿Qué significa “Que ADONÁI te bendiga”?
 “Bendecir/lehitbaréj” tiene connotaciones de “multiplicar”, “aumentar”.
Cuando el profeta Elíshah se encuentra con la viuda que tiene una deuda,
 y ella le pide ayuda, él le dice: “¿Qué tienes en la casa?”
¡Qué pregunta más extraña, aparentemente!
Y lo que hace a continuación, ya que la viuda le dice que tiene un poco de aceite,
 es que junte tantas vasijas vacías como pueda
 y él bendice EL ACEITE QUE ELLA YA TIENE,
 PARA QUE SE MULTIPLIQUE
 y efectivamente, todas las vasijas vacías de la viuda se llenan de aceite,
 como para poder venderlo y pagar su deuda.
La clave de este misterio espiritual, es que la brajáh actúa, más que nada,
no como creación de la nada (“iésh mi éin”=hay de la nada)
sino como multiplicación a partir de algo (“iésh mi iésh”=hay de lo que hay).
ADONÁI cuando creó el Universo,
con el  sistema solar y las millones de galaxias,
 no las hizo con Su mano (que sí tiene manos, sólo que espirituales, no carnales),
sino que HABLÓ Y CREÓ CON SU ALIENTO SANTO/RÚAJ HA KÓDESH.
En otras palabras, con Su Palabra.
Esto es creación a partir de la nada (iésh mi éin=hay de la nada).
Pero cuando bendijo a Sus hijos, desde Avrahám en adelante,
 hasta el día de hoy, lo hizo y lo hace también con Su palabra,
como una multiplicación a partir de algo (iésh mi iésh).
 Podemos definir una brajáh como un acto de multiplicación espiritual,
mental o material sobre algo o alguien, que vendrá a ser una realidad en el plano físico
y que ya es en el segundo en que se pronuncia con la boca,
ya sea de Elohím mismo o de nosotros, Sus hijos.
 Tiene el valor de un decreto de ley: lo que se habla,
 llega a ser realidad en el plano físico,
 pero se convierte ya en realidad en el momento en que se pronuncia,
 en el plano espiritual.Podríamos preguntarnos, en este sentido:
¿Por qué es necesario que haya algo (iésh)para que haya una brajáh?
Por qué Elohím no hace una brajáh de la nada?
 El rabino Jáim de Volóshin en su libro “Séfer Néfesh ha Jaím” (Libro de la Vida del Alma),
dice que la palabra “brajáh” viene de “tener más de algo”,
 de la multiplicación. El mismo rabino Jáim da otro significado
 de “brajáh” diciendo que viene de “beréj”, rodilla.
En otras palabras, las brajót (pl. de “brajáh”)
de Elohím vienen por arrodillarnos delante de Él, como lo hizo Daniel.
Cada vez que decimos una brajáh, estamos solicitando a Elohím ver más de Él en nuestra vida,
 a nuestro alrededor. Esta es la explicación, en el Judaísmo Rabínico,
 del bendecir a ADONÁI. Lo bendecimos, dicen los rabinos,
 para “ver más de Él” en nuestras vidas y nosotros compartimos esta opinión.
Podríamos adoptar esta costumbre en nuestra vida,
 de bendecir a ADONÁI continuamente:
 “¡Barúj ADONÁI! (Bendito sea ADONÁI!” por cada cosa que nos sucede,
ya sea malo o bueno, ya que todo viene de El.
Otra oración que deberíamos acostumbrarnos a hacer
todos los días es pedir una brajáh de Elohím para nosotros,
nuestra familia y nuestros rabinos mesiánicos
—para hoy—cada día.
Hemos visto ya personalmente que esta última funciona en la realidad diaria.
Las brajót no son sólo “simples palabras”.
 Las palabras NO son nunca simples,
y nunca son “sólo”. Una palabra es un cuerpo psíquico que sale de nuestra boca y tiene vida propia,
salida de nuestra mente, expulsada por nuestro rúaj y congelada en palabras,
 en este caso, en brajót. Una maldición, una brajáh al revés del mélej Dúvid (el rey David) hizo que un monte, el Hár Néva, estuviese maldito hasta el día de hoy,
3000 años después! De modo que no debemos descuidar a las brajót:
tienen poder! “Que ADONÁI te aumente y haga guardia alrededor de ti”.
Qué significa “haga guardia alrededor de ti”?
 Elohím tiene un ejército de malajím (plural de “málaj”: “angeles”, mensajeros),
billones de ellos, que están a Su servicio,
 como nos dice Heb. 1:14, algunos para ministrar, otros para protegernos.
 Cuando pedimos esto para alguien, para nosotros y nuestra familia,
 para nuestro rabino y su familia, para los miembros de nuestra sinagoga mesiánica,
 estamos haciendo que Elohím envíe esos malajím a cuidarnos,
ya sea que los veamos o no; ya sea que lo creamos o no.
 “Que ADONÁI ilumine Su rostro sobre ti y te haga caer bien a los demás”.
 Cuando ADONÁI ilumina Su rostro sobre nosotros,
 es porque tenemos algo importante, clave que hacer para El,
 y El nos está impartiendo autoridad y temor en los demás de nosotros,
 para que las potencias espirituales se aparten de nosotros
 y podamos llevar a cabo lo que El desea que hagamos.
Cuando esta autoridad espiritual de Elohím llega a nosotros,
a las personas espirituales y aun a muchas veces las carnales les caemos bien,
 para llevar a cabo Su tarea.
 Cuando El levanta Su rostro en aprobación hacia nosotros,
los demás verán algo en nuestro rostro, que les hará que caigamos bien
a las personas espirituales que están con Elohím.
A los que están con ha satán, somos “olor de muerte para muerte”-de ellos,
 porque sus espíritus saben que están por mal camino y temen nuestra cercanía.
No está mal “caerle bien” a la gente;
 lo necesitamos diariamente; pero más necesitamos caerle bien a los hermanos espirituales
que están a nuestro alrededor, buscando alguien con quien compartir sus experiencias espirituales.
A ellos debemos “caerles bien”, porque ellos son nuestros verdaderos y únicos hermanos en la fe;
los carnales sólo son “dizque” hermanos, y las pruebas nos dirán quien es quien.
“Que ADONÁI levante Su rostro sobre ti y establezca el shalóm/paz
que viene después de la guerra para ti”.
  Aquí hay nada menos que DOS expresiones idiomáticas hebreas en una sola frase.
“levante Su rostro” puede significar dos cosas en hebreo:
que levante Su rostro sobre ti, lo que automáticamente significa que aprueba lo que estás haciendo,
o que baje Su rostro, lo que significa que desaprueba lo que estás haciendo.
 ¿Qué estás haciendo en tu vida?
 ¿Hay algo que provoque que Elohím “levante Su rostro sobre ti”?
Si estás obedeciendo Su voluntad, haciendo lo que El tiene para ti para hacer,
El “levantará Su rostro sobre ti”;
mas si estás haciendo “mitzvót”/buenas obras en la carne, pensando que le vas a agradar,
pero Elohím desea de ti que perdones a tu hija, hijo, o esposo,
Elohím va a “bajar Su rostro sobre ti” en desaprobación.
 Este es el significado de “Sacrificios no quiero, sino un corazón limpio”,
que se cita siempre en desaprobación de los “ritos judíos”
sin entender que lo que realmente dice aquí es que Elohím desaprueba los sacrificios
 PORQUE NUESTRO CORAZÓN ESTÁ SUCIO,
no porque El esté en contra de los mismos sacrificios
 que El mismo instauró para que los cumplamos!
Cuando El ilumine Su rostro sobre ti,
Su shalóm/la paz que viene después de la guerra le rodeará.
 Debemos admitirlo:
la vida NO “es una fiesta”,
como dice el título de un libro. Lejos de ello; por lo menos
la vida con el VERDADERO Elohím.
 Pero cuando caminamos a la luz de Su rostro,
que es Su voluntad PERFECTA/SHALÉM, entonces viene el Shalóm/paz,
 “que sobrepasa todo entendimiento”.

Pero es un shalóm que nos llega después de lucha,

 a posteriori de la guerra que se desatará cada vez que usted desee hacer Su voluntad,
y no seguir los deseos de su carne.
 Esa lucha es buena, ya que nos fortalece espiritualmente,
 nos hace mucho más fuertes en el rúaj y esta fuerza nos prepara para la próxima batalla,
 contra un enemigo más poderoso que el anterior,
y así sigue. ¿Por qué debe ser así? Porque estamos en épocas MUY especiales;
no debemos jamás perder de vista este “detalle”.
Si viviésemos en los Cincuentas, o Sesentas, las cosas eran mucho más fáciles entonces;
las luchas eran mucho más livianas entonces.
Pero ahora estamos “be iomím ha Mashíaj” (en los días previos a la Segunda venida del Mashíaj Ieshúa)
 y el Rabino quiere entrenar a Su kaláh/Prometida en la guerra espiritual,
para que sea vencedora como lo es El.
 Hace ya quizás diez años que Elohím me mostró
 que la Kaláh que va a reinar en el Milenio con Ieshúa ha Mashíaj tiene dos características:
es guerrera, y es JUDÍA. ¿Cómo podría ser de otra manera?
Para reinar con El, debemos derrotar a ha satán y a sus acólitos.
¿Cómo se hace esto? ¡Principalmente, con entrenamiento militar!
 ¿Quién quiere estar en guerra? ¡NADIE!
Por eso es que Elohím nos coloca en el “teatro de operaciones”
 (el término militar para el lugar donde se desarrollan las batallas)
que puede ser nuestro propio hogar, o nuestra oficina,
o aun nuestra kehiláh para que nos entrenemos bajo Su Mandato,
y así estar prontos para conocer, entender y así poder
vencer a “la ramera de Babel”.
 “Que coloquen Mi Nombre sobre los bnéi Israel y los bendeciré”.
 Es VITAL que veamos lo contemporáneo y cotidiano de esta bendición de Elohím.
 Primero, El dice que va a “colocar Mi Nombre”—no OTRO nombre,
 el nombre de otro dios (Hay otro dios? Hay DOS Dioses?).
 Este nombre es IESHÚA,  que significa: “¡ADONÁI es victoria, ADONÁI es salvación;
ADONÁI es liberación!”
 Segundo, veamos sobre quién debe ser colocado este nombre: ¿Sobre “la nueva Israel” (la Iglesia)? NO, sobre los hijos de Israel, el Pueblo Elegido, al que usted puede formar parte por fe,
según Romanos 11:17: “y si tú, que fuiste injertado ENTRE ELLAS
 (no “en lugar de ellas”, como dice RV)”: por injerto.
Tercero, si hacemos esto: “Y los bendeciré”.
 ¿Quiere usted Su bendición? Pida en oración que Su nombre sea colocado sobre usted,
si es que usted cree en el Elohím de Israel
 y en el Rabino Ieshúa, Mashíaj de Israel---¡TODOS LOS DIAS!

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