PARASHÁH
No. 52
PARASHÁH VAIELÉJ/Y SIGUE ADELANTE
6 DEL MES SÉPTIMO DEL 5773
22 DEL MES DE SEPTIEMBRE DE 2012
Lectura de la Toráh:
Dvarím/Palabras/ 29:9-31:30
Haftaráh:
Ieshaiáhu/”Is.” 61:10-63:9 y 55:6-56:8
Brit Ha Dashah:
Heb. 13: 1-18
Por
Julio Dam
Rébe Mesiánico
Esta parasháh tiene una muy importante lección para nosotros,
una lección que comienza con el nombre de la parasháh de esta semana.
“Vaieléj” significa “Y sigue adelante”.
lo que importa es la relación íntima con Elohím. Si hay esto, estamos haciendo lo más importante de todo,
y estamos MUY FIRMEMENTE PARADOS,
en la opinión del JM.
DEJAR LOS “DEBERÍA DE”
casi todos cosas materiales,
sin vida,
sin fruto eterno.
lo que Elohím desea
PUNTUALMENTE de nosotros:
cuál es nuestro destino a Sus ojos,
por Elohím,
el concepto de “camino correcto”
pero sólo una
que es del agrado de Elohím:
el camino recto,
que es el único correcto,
el camino de la Toráh,
el camino de la moralidad
y de la ética,
no de acuerdo a nuestra opinión,
sino de acuerdo a Su Toráh.
DESAPRENDER!
El desaprender
es parte de nuestra libertad interior,
es librarnos de cadenas espirituales
y mentales que nos han estado atando
por generaciones,
Un muy apropiado desaprender es el perdón,
Hay un proverbio que vale la pena citar:
“Cuando completaste el 95 por ciento de tu viaje,
sólo has completado el 50 por ciento de tu viaje”.
La voluntad y el esfuerzo de seguir
el último cinco por ciento
es lo que separa a los grandes
de los que realmente se destacan.
Pregúntese:
¿Ha habido momentos en su vida
cuando llegó a ese último cinco por ciento,
o pestañeó y se dejó estar,
o ni siquiera probó llegar?
¿Y qué hizo para llegar a la cumbre?
pero el último cinco por ciento,
es MUY DIFÍCIL.
¿Está usted dispuesto a caminar
“el kilómetro extra”?
COMENTARIO DE LA PARASHÁH
“CÓMO SEGUIR ADELANTE”
Esta parasháh tiene una muy importante lección para nosotros,
una lección que comienza con el nombre de la parasháh de esta semana.
“Vaieléj” significa “Y sigue adelante”.
CÓMO PARARSE MÁS FIRME
Dijo el ensayista y filósofo inglés Francis Bacon:
“No es lo que ganamos,
sino lo que ahorramos
lo nos hace ricos;
no es lo que comemos, sino lo que digerimos
lo que nos hace fuertes;
no es lo que leemos sino lo que recordamos
lo que nos hace informados;
no es lo que creemos sino lo que practicamos
lo que nos da integridad”.
Realmente, es una muy buena definición de lo que es esencial,
a diferencia de lo que sólo es importante.
Si ganamos, pero no ahorramos,
no nos pararemos más firmes, financieramente.
Si comemos pero no digerimos bien,
no nos pararemos más firmes, referente a nuestra salud.
Si creemos pero no practicamos,
no estaremos firmes en nuestras creencias.
Si leemos mucho, pero recordamos muy poco,
no es mucho lo que nos podemos parar
en nuestro progreso mental y psicológico.
“No es lo que ganamos,
sino lo que ahorramos
lo nos hace ricos;
no es lo que comemos, sino lo que digerimos
lo que nos hace fuertes;
no es lo que leemos sino lo que recordamos
lo que nos hace informados;
no es lo que creemos sino lo que practicamos
lo que nos da integridad”.
Realmente, es una muy buena definición de lo que es esencial,
a diferencia de lo que sólo es importante.
Si ganamos, pero no ahorramos,
no nos pararemos más firmes, financieramente.
Si comemos pero no digerimos bien,
no nos pararemos más firmes, referente a nuestra salud.
Si creemos pero no practicamos,
no estaremos firmes en nuestras creencias.
Si leemos mucho, pero recordamos muy poco,
no es mucho lo que nos podemos parar
en nuestro progreso mental y psicológico.
Vemos aquí una gran regla, digna de aprender:
hay dos maneras detratar de pararse firmes:
una implica un cierto esfuerzo,
(como el leer),
pero no obtiene resultados suficientes (como el recordar),
porque nos falta el “algo más”.
En estos cuatro ejemplos, el “algo más”
es “caminar el kilómetro extra”,
el hacer un esfuerzo más fuerte que el mero comer,
leer, ganar o creer,
para PARARNOS FIRMES
en todas estas cuatro áreas,
que sólo son ejemplos para toda nuestra vida.
hay dos maneras detratar de pararse firmes:
una implica un cierto esfuerzo,
(como el leer),
pero no obtiene resultados suficientes (como el recordar),
porque nos falta el “algo más”.
En estos cuatro ejemplos, el “algo más”
es “caminar el kilómetro extra”,
el hacer un esfuerzo más fuerte que el mero comer,
leer, ganar o creer,
para PARARNOS FIRMES
en todas estas cuatro áreas,
que sólo son ejemplos para toda nuestra vida.
Si trasladamos estos ejemplos a nuestra vida espiritual,
tenemos que, muchos de nosotros hacemos un cierto esfuerzo
en acercarnos a Elohím
a través de haber aceptado a Ieshúa como Amo y Señor de nuestra vida, ¡pero no hemos “caminado el kilómetro extra”!
¿Cuál es este “kilómetro extra”?
Varía para cada uno.
Quizás no nos hemos esforzado lo suficiente para acercarnos a Elohím, conformándonos con tener una religión que para nosotros es apropiada,
la de judíos mesiánicos (JM).
Mas, precisamente, dondelo que importa es la relación íntima con Elohím. Si hay esto, estamos haciendo lo más importante de todo,
y estamos MUY FIRMEMENTE PARADOS,
en la opinión del JM.
En estos cuatro ejemplos de la frase de Bacon,
podemos ver que hay “maneras” y “MANERAS” de hacer las cosas,
y los resultados son muy variados
si lo hacemos de una forma,
a que si lo hacemos de la otra.
podemos ver que hay “maneras” y “MANERAS” de hacer las cosas,
y los resultados son muy variados
si lo hacemos de una forma,
a que si lo hacemos de la otra.
DEJAR LOS “DEBERÍA DE”
Vivimos en Occidente,
en una época de que nos sobran muchas cosas
y tenemos libertad y acceso a muchas cosas,
que nadie podía soñar siquiera que existieran, hace sólo cincuenta años:
la TV con pantalla gigante, las computadoras, el celular, Internet,
los DVDs, los autos de marca, etcétera.
Pero, para tener todo eso,
tenemos que trabajar duro en cosas que no nos gusta hacer
ni tenemos la habilidad para hacerlo.
Vivimos en un mundo lleno de “debería de”,
justamente para poder lograr lo que nuestro amigo o vecino tiene
pero nosotros no.
Estamos atrapados en muchos “debería de,”
sin vida,
sin fruto eterno.
Sin embargo, Elohím no nos creó como lo que somos
para que estemos detrás de ninguna de estas cosas,
sino para Su Propósito,
cualquiera que sea éste para nosotros.
Nosotros no somos el vecino de enfrente,
ni siquiera somos como nuestro hermano:
somos nosotros mismos,
con ciertas habilidades
y ciertas limitaciones,
algunas heredadas y algunas adquiridas con mucho esfuerzo.
para que estemos detrás de ninguna de estas cosas,
sino para Su Propósito,
cualquiera que sea éste para nosotros.
Nosotros no somos el vecino de enfrente,
ni siquiera somos como nuestro hermano:
somos nosotros mismos,
con ciertas habilidades
y ciertas limitaciones,
algunas heredadas y algunas adquiridas con mucho esfuerzo.
Deberíamos dejar de pensar y de trabajar en los “debería de”
y concentrarnos en averiguar lo que Elohím desea
PUNTUALMENTE de nosotros:
cuál es nuestro destino a Sus ojos,
que es lo único que importa en el Universo.
BUSCANDO EL “CAMINO
CORRECTO”
No sé si usted alguna vez se puso a pensar
o a buscar el “camino correcto”.
¿Se preguntó alguna vez si la vida que estaba viviendo,
las decisiones que estaba tomando estaban en la dirección correcta,
si estaba viviendo la vida que usted debería vivir?
Para el mundo no creyente,
no hay ningún “camino correcto”,
sino que todos lo son.
Para nosotros,
que estamos siendo guiados y vigilados por Elohím,
el concepto de “camino correcto”
es MUY importante.
En el judaísmo, “ha dérej/el camino (recto de Elohím)”
es un concepto muy importante.
Hay muchas maneras de “caminar”
(un hebraísmo, que significa “comportarse”),
que es del agrado de Elohím:
que es el único correcto,
el camino de la Toráh,
el camino de la moralidad
y de la ética,
no de acuerdo a nuestra opinión,
sino de acuerdo a Su Toráh.
Nosotros no tenemos ni voz ni voto
en determinar qué es “recto”
ni “correcto”,
sino Elohím es el que debe darnos las pautas,
y nos las da en el Tanáj.
El Tanáj no es más que una recopilacion
de un poco de historia del pueblo judío,
más una serie de enseñanzas-cum-reglas de conducta moral y ética,
para hacernos “menschn” (“buena gente,” en ídish,
el idioma de los judíos en el exilio/galút).
de un poco de historia del pueblo judío,
más una serie de enseñanzas-cum-reglas de conducta moral y ética,
para hacernos “menschn” (“buena gente,” en ídish,
el idioma de los judíos en el exilio/galút).
CÓMO DESAPRENDER
Alguien dijo:
“Uno de los problemas más importantes para nosotros,
no es aprender, sino desaprender”.
Todos nos preocupamos en aprender,
pero muy pocos de nosotros
nos damos cuenta siquiera,
y la necesidad URGENTE
que tenemos de
El desaprender es ya camino a la parasháh,
“Vaieléj,”
que significa “Y sigue adelante”.
Después de “pararnos más firmes”;
después de dejar atrás los “debería de”;
de buscar “el camino correcto”,
¡debemos aprender a des-aprender!
es parte de nuestra libertad interior,
es librarnos de cadenas espirituales
y mentales que nos han estado atando
por generaciones,
en muchos casos, aunque jamás nos enteramos.
Es aprender a dejar atrás
ideas,
hábitos,
creencias,
sentimientos que ya no nos sirven
y que, en realidad,
nos están molestando
en nuestro crecimiento espiritual
y mental.
Hay mucho de libertad en este des-aprender;
es, más bien, un “desprenderse de”
todo aquello que ya no necesitamos
y todo aquellos que nos molesta
en nuestro crecer HACIA Elohím.
especialmente en estos días,
próximos al Ióm ha Kipurím/Día de los Sacrificios Expiatorios.
La mayoría de las fuentes para des-aprender
vienen no de libros, ni de parashót (pl. de parasháh)
sino de la vida misma.
Fracasos que nos enseñan que NO hacer la próxima vez.
Éxitos que nos enseñan qué es lo que FUNCIONA.
Conversaciones que nos ayudan a “unir los puntos”
y tener nuevas ideas.
Hechos que pintan un retrato.
vienen no de libros, ni de parashót (pl. de parasháh)
sino de la vida misma.
Fracasos que nos enseñan que NO hacer la próxima vez.
Éxitos que nos enseñan qué es lo que FUNCIONA.
Conversaciones que nos ayudan a “unir los puntos”
y tener nuevas ideas.
Hechos que pintan un retrato.
Hay un proverbio que vale la pena citar:
“Cuando completaste el 95 por ciento de tu viaje,
sólo has completado el 50 por ciento de tu viaje”.
La voluntad y el esfuerzo de seguir
el último cinco por ciento
es lo que separa a los grandes
de los que realmente se destacan.
Pregúntese:
¿Ha habido momentos en su vida
cuando llegó a ese último cinco por ciento,
o pestañeó y se dejó estar,
o ni siquiera probó llegar?
¿Y qué hizo para llegar a la cumbre?
El caminar con Elohím es exactamente así:
el primer 95 por ciento del camino es difícil,
es MUY DIFÍCIL.
“el kilómetro extra”?
¡Créame que vale la pena!
¡Nos vemos en la Cumbre!
¡UN FELIZ SHABÁT!
SHALÓM
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