18 abril, 2012

PARASHÁH
No.27
TATZRÍAH/CONCEBIDA
Día veintinueve del primer mes de 5773
21 de Abril del 2012
Lectura de la Toráh:
 Vaikráh/Y llamó/”Lev.” 12:1:13:59
Lectura de la Haftaráh:
Melajím Bét/2ª R.  4:42-5:19
Por
Julio Dam
Rébe Mesiánico

COMENTARIO DE LA PARASHÁH

"CÓMO LOGRAR LA PAZ MENTAL

QUE TANTO ANHELAMOS"
En esta porción de la Toráh,
 Elohím nos habla de la limpieza del que sufre de tzaaráh/enfermedad de la piel,
 usualmente no bien traducido como "lepra".
 La tzaaráh se entiende en el judaísmo,
 como una enfermedad producida por disfunciones psicológicas
 y no como resultado de un problema físico.
Vivimos en una época de la historia
donde todo es fundamentalmente mental, no tanto físico,
como en otros siglos, donde el trabajo manual era toda la vida del hombre.
 El hombre moderno vive en la mente y por medio de su mente,
 pero también sufre en la mente y por culpa de su mente.
         Todo en la vida puede cambiar,
 dependiendo de una palabra clave:
 DECISIÓN,
 como ya lo hemos dicho en parashót recientes.
Está en nosotros el decidir HOY MISMO
si vamos a vivir con la mente llena de nuestros problemas
 (¿y quién no los tiene?)

o con la mente llena
del Shalóm de Elohím.
        
Una vida diaria de shalóm interior/pnimíh,
 orden/séder
 y tranquilidad mental es la vida que todos soñamos,
pero pocos logramos.
Lo que nos falta es DECISIÓN y cómo lograrlo.

 La decisión corre por su cuenta;
 el cómo lograrlo será el tema de esta parasháh.
       
 El shalóm pnimíh sólo proviene de Elohím,
 quien es el Origen de todo lo bueno en este Universo.
 De modo que,
¿por qué no pedirlo en oración todas las mañanas, al levantarnos?

 Mas, este shalóm pnimíh
sólo viene para aquellos de nosotros
 que nos hemos vaciado primero de nuestros pensamientos negativos,
 acerca de las situaciones y de las personas.
 Todo aquello que pensamos,
 que esté relacionado con temores,
 incertidumbre,
 ansiedad,
 culpabilidad,
 tristeza o falta de shalóm pnimíh
es la causa de muchos problemas en nuestra vida,
 tanto psicológica como físicamente,
 lo que la medicina actual reconoce como
 "enfermedades psicosomáticas",
 es decir, producidas más que nada por nuestra psiquis,
 que es nuestra mente.
         ¿Cómo vaciarnos de todo aquellos que nos ensucia la mente,
 llenándola de tensiones innecesarias?
         Como rabino mesiánico, me he dado cuenta,
 con el correr de los años de consejería, del valor que tiene
para un miembro de nuestra sinagoga
el poder descargarse de todo problema
 o situación negativa en que se encuentra,
 por el sólo hecho de compartirlo con nosotros.
¿Por qué no compartirlo con Elohím, que es el UNICO
que puede hacer algo verdaderamente por nuestros problemas?
         Otra manera práctica de hacerlo
 es entregarle a Elohím mentalmente y a través de nuestra oración
una "bolsa mental" de pensamientos y emociones negativas
 y pidiéndole que se la lleve
 y nos llene la mente con pensamientos y emociones positivas,
 rompiendo toda barrera mental o psicológica
que hubiese en nuestra mente e inconsciente
 que impida que esto se lleve a cabo.
         Dice en Fil. 3:13-14:"...
una cosa hago:
olvidando en verdad lo que quedó atrás
 y extendiéndome a lo que está delante,
 prosigo a la meta..."
         Muchos de nosotros vamos al médico, cuando en realidad no tenemos nada físico, sino psicológico.
 Lo que necesitamos es un vaciado de nuestra mente
 de todo aquello que nos preocupa,
 nos provoca temor, ansiedad o culpa,
 o cualquier sentimiento negativo que podamos tener.
         Después de hacer esto, en nuestra oración matutina,
 debemos "mirar a Elohím", hablando con Él,
y pidiéndole que Su Rúaj nos transmita
(espiritualmente)
 Su shalóm pnimíh

y su Rúaj que nos envuelva,
 para que todo comience a estar mejor en nuestra mente.
         Claro que el vaciar nuestra mente
de todo lo que nos molesta no es suficiente,
 ya que algo tiene que sustituir  a nuestros sentimientos
 y pensamientos negativos que estaban allí,
 torturándonos.

DEBEMOS ENTRENAR A NUESTRA MENTE
a pensar "en todo lo verdadero,
 todo lo honesto,
todo lo que (tiene que ver con la Toráh),
todo lo puro, todo lo amable,
todo lo que es de buen nombre...
en esto piensen" (Fil. 4:8).
         Elohím nos ha dado muchas bendiciones en nuestra vida,
 ¿o no?
 ¿Ya no nos acordamos de ellas?
 ¡El sólo hecho de ser judío mesiánico
ya es una ENORME bendición!
 ¿Nunca se puso a pensar en ello?
CUATRO PALABRAS CLAVES
         Hay cuatro palabras claves en esta limpieza de nuestra mente
 y en este crecimiento
 que debemos incorporar a nuestra personalidad:

 "¡ORE! ¡TRABAJE! ¡PIENSE! ¡CREA!
        
¡Cuánto poder hay en estas cuatro palabras--
SI ES QUE las incorporamos a nuestra personalidad
 y las usamos diariamente!
         "La oración mueve montañas",
 decimos--pero, ¿lo creemos?
Aquí, de nuevo entra nuestro poder de decisión.

 Debemos DECIDIRNOS a comenzar a orar EN SERIO,

pidiendo todo aquello que nos está faltando en nuestras vidas,
 especialmente si es shalóm pnimíh.
 El caminar con shalóm pnimíh en nuestra vida diaria
 es una bendición que no tiene precio.
Y la clave está en nuestra oración,
 en cambiar nuestra oración e incorporar el pedir shalóm pnimíh
todos los días de nuestra vida a partir de hoy,
 haciendo de esto un hábito.
         El Poder de Elohím para cambiar nuestra vida mental es inimaginable.
 No podemos ni siquiera imaginarnos lo que Él puede hacer en nuestra vida,
 si nosotros lo "ayudamos"
 orando y pidiendo un cambio en nuestra mente.
         Esto en sí ya es "trabajar",
 ya que el hábito de la oración continua,
persistente, eficiente, no tiene precio.
 Pero también está el trabajo en sí,
que tenemos que hacer para que nuestra oración funcione
 y que Elohím pueda efectuar un cambio en nosotros.
¡No podemos orar y quedarnos a dormir hasta el mediodía
 y pretender "tener éxito"!

 La persistencia es una de las armas mentales y volitivas
(de nuestra voluntad)
que Elohím nos ha regalado a algunos de nosotros.
 El que no la tiene, debe pedírselo a Elohím.
 ¡NO HAY NADA, que no se consiga sin la Bendición de Elohím
 y NUESTRA PERSISTENCIA!
         Piense. El pre-condicionar nuestra mente
es clave para tener éxito en cualquier cosa que deseemos para nosotros.
 Si pensamos:
 "No sirvo para nada;
 ya mi papá me lo decía",
 vamos a ser "buenos profetas" y fracasar,
 porque hemos pre-condicionado nuestra mente para ello.
 Si, por el contrario, comenzamos a pre-condicionar nuestra mente
 para tener éxito en cualquier logro que queramos para nuestra vida,
 con Elohím, "todo es posible".
El pensamiento es el padre del hecho.
 Lo que pensamos precede a lo que va a suceder.
 Si pensamos en salir de nuestros temores,
 dudas, incertidumbre, depresión, "mala suerte",
 Elohím está a nuestro lado y nos sacará de todo esto.

El secreto de todo esto es la Ayuda de Elohím
y nuestra DECISION
para hacer todo lo necesario para lograrlo.
Durante el día, especialmente antes y después de orar,
 pruebe pensar en ideas tranquilizadoras
 o repetir algunos versículos del Tanáj
que le traigan shalóm pnimíh a su mente y corazón,
 como la Teh. 43:3:
 "Shláj oréija vaamitéija; héma ianjúni,
 iebiúni el har Kodshejá ve el Msihkenotéja/
Envía Tu luz y Tu Verdad;
ellas me guiarán; me traerán al Monte de Tu Santidad".

 Repita varias veces breves palabras claves del Tanáj como éstas o
"Titénli, ADONÁI, shalóm pnimíh/Dáme,
 ADONÁI (Padre) paz interior"
y respire hondo cuando termine de decirlas
y piense en las palabras de arriba.
 Todo esto, en conjunto, traerá shalóm pnimíh a su mente y corazón
y lo sacará de cualquier estado agitado
 y de preocupación en que normalmente vivimos,
 en el ajetreo del día a día.
Pida que estas palabras tranquilizadoras lleguen a su mente,
pidiendo a Elohím que lleguen a su mente y corazón
 y se extiendan por todo su espíritu/rúaj,
 especialmente palabras y expresiones del Tanáj

 La palabra sha--lóm dicha lentamente y seguido,
 puede ser para comenzar.
 Las palabras en hebreo tienen mucho más poder que en cualquier otro idioma.
 La tehiláh/"Sal." 23,
 desglosado en palabras,
puede hacer mucho para traernos tranquilidad, y shalóm pnimíh.
 Léalo, memorícelo, haga una copia y pida a Elohím
que se haga verdad en su vida.
He aquí algunos trozos en hebreo de la Tehiláh 23
 con su traducción para su uso:

"1. ADONÁI roí; lo ejsár/ADONÁI es mi pastor; no me faltará.

2. Bin´ót déshe iarbitzéni/En hermosas praderas me tenderá.

alméi menujót ienahaléni/sobre aguas tranquilas me dirigirá."

3. Nafshí ieshobéb/Mi alma descansará;

 ianjéni bemagléi tzédek lemaán Shmó/me encaminará por sendas de rectitud,
 por causa de Su Nombre.
Repítalas por lo menos al levantarse y al acostarse
y respire hondo, profundo, pidiendo mentalmente a Elohím que le dé su shalóm pnimíh.
Alimente su mente con pensamientos y sentimientos--hacia las personas
y las situaciones de éste día--que le produzcan shalóm pnimíh
y tranquilidad.
Para tener una mente con shalóm pnimíh,
 simplemente llénela con shalóm pnimíh.
¡UN FELIZ SHABÁT!

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