15 diciembre, 2011

PARASHÁH No.
9.
VAIESHÉV/Y ÉL SE SENTÓ Lectura de la Toráh:
Bereshít/En el Principio/”Gn.” 37:1-40:23
Haftaráh: Amós 2:6:3:8
21 DEL MES NOVENO DEL 5772/
17 DEL MES DE DICIEMBRE DEL 2011
Por
 Julio Dam
Rébe Mesiánico

“EL VALOR DE VIVIR
SEGÚN LA ÉTICA/
MUSÁR DE
 ELOHÍM”
 

En esta parasháh,
se nos habla de Iósef ben Iaakóv/hijo de Iaakóv,
y cómo Iósef,
contra toda lógica masculina,
 evitó el caer en la trampa
de acostarse con la esposa de Potifar.
La tentación
 y la reacción de Iósef
es una lección para todos nosotros,
los judíos mesiánicos especialmente,
que estamos en una etapa histórica intermedia
entre el cristianismo,
que supuestamente dejamos atrás,
y el judaísmo mesiánico,
 que “está en construcción”,
 por decirlo de alguna manera.
Biológicamente hablando,
tenemos que ser honestos:
 los hombres somos más propensos al adulterio
 y a los problemas sexuales que las mujeres,
en términos generales
 y esto incluye a creyentes como a no creyentes.
 Por lo tanto, más mérito para Iósef,
al evitar la tentación
de tener relaciones con una mujer casada.
Para regular nuestra vida moral y nuestra ética,
están una serie de reglas éticas para regular nuestra vida
de acuerdo a los Mandamientos/mitzvót de Elohím
y no de acuerdo con nuestros instintos carnales y/o mentales.
Entre estos mandamientos,
está el abstenernos de cometer adulterio
 o de hacer adulterar a otra persona.
 Pero la lista de “no harás” no cesa allí,
sino que hay cientos de mitzvót
 que Elohím ordena que NO hagamos,
para bendecirnos por nuestra obediencia
 a lo que Elohím nos ordena.

Aquellos de nosotros
 que tomamos en serio las mitzvót/mandamientos de Elohím,
 sabemos o aprenderemos,
que el obedecerlos trae consigo
una bendición/brajáh automática de Elohím,
así como el desobedecerlos
trae automáticamente una maldición
de parte de Elohím
o por lo menos, no somos bendecidos.
Aquí está la raíz de muchos “rompecabezas”
que nos extrañan en los demás:
“¿Por qué a fulanito le va tan bien (o tan mal),
 cuando a mí apenas me alcanza
para comer siempre (o me sobra)?”
 La respuesta a esta respuesta común
—más común de lo que podemos pensar
—puede encontrarse quizás
en la ética y la moral de “Fulanito” o de sus ancestros.
 (No nos olvidemos que las bendiciones y maldiciones funcionan,
 en el caso de los Mandamientos
(Shemót/”Ex.” 20:6)
hasta tres o cuatro  generaciones,
 lo cual es mucho decir).

La prueba la tenemos con Iósef mismo.
 Aun cuando lo enviaron a la cárcel
 por instigación de la esposa despechada de Potifar,
cayó bien a los guardias de la cárcel
y llegó a ser el segundo en el reino del Paró,
 algo poco común, especialmente para un judío.
¿Casualidad?
¡De ninguna manera:
se llama “brajáh/bendición” de Elohím,
 que lo recompensó por haberse comportado
de acuerdo a Su ética/musár
y  no de acuerdo a sus instintos masculinos!
Esto está escrito en Be Reshít/”Gn.” 39:23:
 “…porque ADONÁI
 estaba con él (con Iósef),
 lo que hacía,
ADONÁI lo hacía prosperar”.
Muchos mesiánicos creemos todavía,
por falta de sabiduría/jajmáh,
que podemos hacer cosas
 y Elohím “no se va a enterar.”
No sabemos que Elohím
está a dos centímetros de nuestro costado derecho,
parado allí,
 mirando lo que hacemos,
 lo que vemos,
 y lo que pensamos
 y recompensándonos por lo pensado,
hablado y hecho (y NO hecho),
 como en el caso de Iósef. 
¿Deseamos bendiciones de Elohím?
 ¿Deseamos que, como Iósef,
lo que hacía, ADONÁI lo hacía prosperar”?
Cumplamos con los mandamientos/mitzvót
y veremos qué cierto que es esto,
 tanto en nuestra vida,
como en la de nuestros hijos y nietos.
(Apropósito, este es uno de los secretos de porque
 “los judíos son ricos”
 como todo el mundo dice:
los ortodoxos/datiím
 cumplen los mandamientos/mitzvót
al pie de la letra y por lo tanto,
Elohím los bendice generación tras generación
 con bendiciones económicas y de otros tipos.
 Alrededor del 40% de los Premios Nobel
lo obtienen judíos,
que representan una minúscula porción de la población
de cualquier país donde vivan.
Vea este año, por ejemplo:
cinco judíos, entre ellos un israelí,
 en una población mundial de ocho mil millones de personas,
siendo nosotros sólo el 0,025% de la población del mundo.
No existen los “inventos”:
existe la brajáh/bendición de Elohím
 sobre aquellos que, quizás
son hijos o nietos de rabinos
que amaban a ADONÁI con toda su alma.)
El libro de Shemót está lleno de reglas
de ética/musár para todas las circunstancias.
Elohím dictaminó, por ejemplo,
que los esclavos de judíos sólo pueden serlo por siete años;
al final de los siete años deben ser liberados,
sin cargo alguno. (Shemót 21:2).
ESTO ES UNICO, INAUDITO
EN TODA LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD,
y un “secreto” ético que ningún historiador que yo sepa ha mencionado nunca.
 El famoso profesor contemporáneo Samuel P. Huntington
menciona a los hititas como civilización (¿quién los conoce?),
 pero ignora soberanamente a la civilización judía,
como si jamás hubiese existido,
y sólo la menciona en un pie de página en su artículo
del libro “El Choque de Civilizaciones”.
Se habla de toda clase de civilizaciones y de progresos,
pero jamás se habla de las leyes de Elohím,
 que se adelantó miles de años a los progresos de este siglo,
por dar un ejemplo de cientos.
No tenemos que ir muy lejos en nuestros ejemplos:
si sólo fuésemos honestos en nuestras relaciones financieras con todos,
 especialmente con nuestros hermanos en la fe,
 con nuestros familiares y con nuestros empleados o socios,
 las bendiciones de Elohím se multiplicarían sobre nosotros.
Sin embargo, la realidad no es esta, desafortunadamente.
¿Cómo, entonces, pretendemos brajót/bendiciones de Elohím
 si ni siquiera podemos cumplir con la mínima honestidad financiera?

Si tuviésemos más cuidado
 desde hoy en adelante
 con nuestro respeto por los demás,
 por ayudar a los pobres y mendigos,
 por preocuparnos por nuestros familiares
 y hermanos de la sinagoga mesiánica que tienen necesidades,
 si dejáramos de juzgar a nuestros hermanos
 o autoridades en la sinagoga,
muchas veces sin tener base alguna para hacerlo,
si cumpliésemos más y más mandamientos cada mes,
cada año, para complacer a Elohím,
 veríamos más y más bendiciones en nuestra vida
 y entenderíamos que El está en control de todo,
 y que El desea de nosotros un camino recto,
 que en hebreo es ser
 “tzádik”,
el que cumple la Toráh.



   DOS MANERAS
 PARA MANEJAR
ALGUNOS CASOS DIFÍCILES

Por otro lado,
 algunos de nosotros tenemos problemas especiales,
 difíciles en ciertas áreas,
que son diferentes para cada uno.
 Algunos no tienen problemas en ser honestos,
 pero sí tienen problemas en el área de las interrelaciones
 o en el área sexual,
 por dar dos
ejemplos que nos recuerdan a Iaakóv.
 ¿Cómo solucionar los casos difíciles?
 En primer lugar,
 debemos hacer una lista de problemas que nos aquejan,
 de “más problemáticos” a “menos problemáticos”
 y dedicarnos a solucionar
 por medio de la oración
 aquellos más graves,
 comenzando por el más grave de todos.
Existen dos maneras fundamentales
 para tratar estos casos difíciles:

 (1) la sanación del alma/mente y
 (2) la liberación.

 La gran mayoría de nosotros somos,
 lo que podríamos llamar
 “mercadería dañada de fábrica.”

Tenemos traumas,
 abusos, dolores psíquicos,
 heridas no curadas de la niñez,
 maldiciones de nuestros ancestros
(por antisemitismo, idolatría, homosexualidad, soltería, ocultismo, etc.etc.)

que nos afectan,
 aunque ni idea tenemos de ello.
 Debemos pedirle a Elohím en oración
 que nos revele la causa de tal o cual problema.

 ¡Elohím puede revelarle en segundos.

 Tenemos que recurrir,
también, a nuestro rabino mesiánico
para que nos ayude en ese sentido.
 Consideramos que es nuestra obligación
 ayudar a los miembros de nuestras sinagogas mesiánicas
 en estas tres áreas
y capacitarnos para ello
a través de Elohím.
 El área de la sanidad del alma es tan vasta,
 que no alcanza un libro para tratarla.

 Tenemos que pedir Rúaj Guiluí/Espíritu de Revelación
 (Ef. 1:17)

 para que Elohím nos revele aquello que anda mal
y cómo arreglarlo,
 de a un problema a la vez.
 Esto no debe hacerse una vez, sino continuamente.
Como escuchamos la Voz preciosa de Elohím,
 podemos ayudar a nuestros miembros de la sinagoga en forma permanente.
Antes y después de cada reunión,
 se debería practicar la consejería,

 la liberación  y la sanación del alma.

La segunda manera es la liberación
 (de espíritus malignos),
que se entremezclan con la sanidad del alma,
 ya que cuando tenemos una herida,
 trauma o problema,
estamos abriendo puertas espirituales
a los espíritus malignos
para que entren a nuestra alma y cuerpo
(no a nuestro espíritu, ya que allí tenemos a Ieshúa viviendo en nosotros.)
 Esta es una técnica que también practicamos en forma constante
 en el judaismo mesianico,
 ya que es imposible la sanación completa del alma/mente,
 sin la liberación.
 Todo esto nos lleva a lo que dice Ef. 4:22-32:

“despójense del hombre viejo,
 que está viciado conforme a los deseos engañosos,
 y renuévense en el aire de sus mentes…
“Debemos dejar atrás al que éramos antes
 de conocer a Ieshúa ha Mashíaj  y,

 como dice Efesios,
renovar el aire viciado de nuestras mentes,
 que todavía tiene deseos, esperanzas,
 pensamientos, actitudes y ambiciones
 que no están de acuerdo con lo que Elohím
desea para nosotros.
 Esto nos va a permitir
“vestirnos del hombre renovado”,
 como dice Efesios.

El hombre que es renovado por el aire nuevo
 de su mente llena del Rúaj ha Kódesh,

deja la mentira y habla la verdad;

 no permite que el sol se ponga sobre el enojo;
no roba, sino que trabaja honradamente;
no permite que palabras corrompidas salgan de su boca;
 no pone triste al Rúaj ha Kódesh;
 dejar a un lado toda amargura de su vida
al  conocer a Ieshúa;
 se desprende del enojo,
 la ira, el griterío,
el hablar malas palabras o mentiras,
y va tras una vida de bondad,
 misericordia y perdón.

Todo esto nos lleva a lo que dice Ef. 5:1-2:
 “Y entonces, sean imitadores de Elohím,
como hijos amados,
y anden en amor ahaváh,
así como el Mashíaj nos amó,
 y se entregó a sí mismo por nosotros…
” Esperamos que a través de esta enseñanza,
podamos ayudar a algunos de nuestros hermanos mesiánicos
 en todo el mundo, Latinoamérica y los EE.UU.
 o indicarles, por lo menos,
el camino a seguir para solucionar sus problemas más delicados
y puedan comenzar a recibir las brajót
 que Elohím tiene guardadas para ellos.

 ¡UN FELIZ SHABÁT!

1 comentario:

  1. “despójense del hombre viejo,
    que está viciado conforme a los deseos engañosos,
    y renuévense en el aire de sus mentes…
    “Debemos dejar atrás al que éramos antes
    de conocer a Ieshúa ha Mashíaj

    El hombre que es renovado por el aire nuevo
    de su mente llena del Rúaj ha Kódesh,

    deja la mentira y habla la verdad

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