24 diciembre, 2011

PARASHÁH No.
10
 MIKÉTZ/DESDE EL FINAL
Lectura de la Toráh:
Bereshít/En el Principio/”Gn.” 41:1-44:17
Haftaráh: 1ª Reyes 3:15:4:1
28 DEL MES NOVENO DEL 5772/
24 DEL MES DE DICIEMBRE DEL 2011
Por
Julio Dam
Rébe Mesiánico

“SALIENDO DE LOS EXILIOS DE
ISRAEL”


        La nación de Israel
salió del exilio/galút de Mitzráim/Egipto,
en este libro de Be Reshít (“Gn.”)
aunque después entró en el galút de Bavél.
Es importante entender y asimilar que,
como toda mujer espiritual,
Israel tiene tres partes:

 espíritu, alma y cuerpo,

 y que las tres partes estuvieron en el exilio/galút,
aun cuando son diferentes
y las épocas son diferentes.
El alma/mente de Israel
está formado por los judíos por sangre.
Estos estuvieron
y siguen estando en el galút,
 dispersados por todo el mundo.
(¡Se descubrieron 1.500 judíos CHINOS!)

Elohím,
en persecución de su Plan de reunir a Israel,
 está permitiendo la actual ola
de judeofobia en todo el mundo,
 que ha satán lleva a cabo con mucho gusto.

 Como ya hemos dicho en una parasháh pasada,
la historia reciente del mundo
(la Segunda Guerra Mundial y las décadas anteriores a ella)
 nos debería haber enseñado que la judeofobia
es una especie de síntoma de enfermedad del cuerpo,

que es el mundo.

Cuando el mundo tiene fiebre,
es porque pronto va a estar muy enfermo,
y así sucedió con Kristallnacht
(la noche de los cristales rotos,
donde miles de negocios judíos fueron saqueados
y rotos en Alemania, el 9 de Noviembre de 1938)
 y que precedió a la catástrofe mundial de la Segunda Guerra,
donde por lo menos 50 millones de personas,
 entre ellas 6 millones de judíos
(de un total de 14 millones)
fueron asesinados.

El rabino principal de Israel,
ha dicho que la situación
 es muy peligrosa para los judíos allí
y que se teme que la situación se agrave
y recomienda que el gobierno israelí
 prepare un plan para acoger
 a los inmigrantes europeos que pronto,

cuando la temperatura emocional anti-judía se eleve,

 decidan emigrar a Israel.
La situación de los judíos en Latinoamérica,
donde la mayoría de nuestros lectores se encuentran,
no es tan grave,
 pero sí hay episodios aislados de antisemitismo
 en muchos de los países del área,
aunque todavía no se puede decir
que haya una “ola de antisemitismo”
 como la que existe en Europa actualmente.

De nuevo podemos diagnosticar
que el mundo está enfermo,
y que otra gran guerra mundial
se acerca (la última),
por sólo el hecho de la fiebre de judeofobia
 que está recorriendo el mundo.

El resultado de esta fiebre mundial será,
como lo fue anteriormente,
el retorno de la mayor parte del Pueblo judío,

el alma/mente de Israel,
de acuerdo con la Voluntad de Elohím,
que desea que Su Esposa
 salga de su exilio/galút
y vuelva a su lugar,
 a su tierra,
 a Israel.

Pero aparte del alma de Israel,
estamos los que formamos parte
del espíritu de Israel,

que somos los judíos
 por sangre y por fe,

los judíos mesiánicos,

y aquellos cientos de miles de cristianos
 en todo el mundo
que están siendo llamados por Elohím
en todo el mundo,

 sin que entiendan muy bien
qué les está queriendo decir El:

que también debemos retornar a Israel,
por lo menos y por el momento,

mental y espiritualmente,

como corresponde a nuestra posición
 dentro del Cuerpo de Israel.
¿Qué implica este retorno
del galút/exilio para nosotros,
los judíos mesiánicos
y cristianos que están siendo llamados?

En primer lugar,
debemos entender que todos
 los creyentes en el Elohím de Israel
y en el Mashíaj de Israel
 estuvimos
 y muchos lo siguen estando
—en un exilio mental,

muy parecido al exilio mental
en que los griegos impusieron a la nación de Israel
con su ataque a la mente de Israel
que culminó en la rebelión
que se conmemora justamente en estos días,

 la de Jánukah en todo el Pueblo Judío,

en el año 165 a.M..
 Notemos que lo que provocó la rebelión
 de los Macabeos
no fue la destrucción física
 del Templo de Irushaláim,
 sino su desecración:
 colocaron una cabeza de puerco
en el altar
 y una estatua de su demonio principal,
 Zeus,
 a propósito, para atacar la mente
del Pueblo Judío y sus conceptos,
su ética y su moral.

 Casi nadie se ha preguntado:
¿Por qué no destruyeron el Templo,

en vez de sólo colocar una cabeza de puerco,
 lo cual relativamente, no es tan “malo”
 como destruirlo?

 La respuesta es que desacrar es tan malo como destruir,
ya que, aunque conserva viva la estructura,
destruye la esencia de esa estructura,
en este caso,
el monoteísmo y la santidad/kedusháh del Templo.

¡La otra respuesta
es que esa cabeza de cerdo
y esa estatua de Zeus
 ha estado en nuestro templo interior,
 que es nuestro espíritu,
hasta el día de hoy,
ensuciándolo,
desacrándolo
y extinguiendo los valores
y la perspectiva judía del mundo

 y haciendo que lo veamos
con una perspectiva falsa,
la griega,

 que es la Occidental!
Cada uno de nosotros debemos salir
de nuestro exilio mental y emocional,
 de nuestra cultura griega,
 con sus valores, ética, moral
 y perspectiva del mundo/perspectiva olamít (Heb.)

y sustituirla por unos valores,
 una ética, moral
y una perspectiva olamít judía mesiánica,
 uno por uno, de a poco,
pero con seguridad
y perseverancia sin fin.

¿Qué queremos decir con esto en la práctica?
Que debemos salir de los engaños de ha satán,
con que éste ha venido alimentando
al mundo
durante los últimos 1900 años
 respecto a las cuestiones espirituales
 y retornar a la Verdad de Elohím
 en todos los aspectos.
(Esto es lo que en el libro
 “¿Jesús era un niño cristiano
que iba a la iglesia todos los domingos”?
 llamamos “Las 35 Tesis”.)

Para dar un solo ejemplo
de estos engaños,
 no hay nada más actual
para este mes de diciembre
que la Navidad.
Pese a que no existe
 UNA SOLA PRUEBA bíblica
de que Elohím desea que se festeje
y pese a su origen totalmente pagano,
algo que en la era de Internet
 se puede constatar en MILLONES de páginas,
ya no en un libro o dos,
el cristianismo en todo el mundo
 sigue tan campante en la mentira,
 sin importarle la opinión de Elohím
 ni Su Verdad
 (Jamás hubo nadie llamado
“Jesús”
 en Israel,
 ni el Rabino Ieshúa
 nació en diciembre,
 ni en el judaísmo se conmemora jamás
 el cumpleaños de nadie,
 sino su muerte,
como dice bien 1ª Co. 11:26.)
 El decidirnos a salir
de nuestro exilio/galút mental
no es fácil—nada lo es
pero es la Voluntad de Elohím
 para esta época,
que hemos denominado
“la Revolución de la Mente”,
 donde ADONÁI
ha venido a revelar todos los “misterios”
que no se han develado
 en los últimos 1900 años
 y todas las mentiras que nos hemos creído
en estos 19 siglos
y a restaurar Su Verdad.
¡Saquemos la cabeza de puerco
de nuestra mente y corazón
de una vez por todas
y comencemos a restaurar
 el Templo de Elohím!
Una de las maneras de hacer esto
es comenzando por cumplir,
 entre otros muchos mandamientos/mitzvót más,
 las leyes de kashrút/de comida permitida:
 no comer cerdo ni sus derivados,
 ni mariscos, ni pescados sin escamas,
ni morcilla ni nada que contenga sangre.
 El tiempo se está acabando
y Elohím ya no puede esperar más:
 vamos a tener que tomar una decisión muy pronto,
 acerca de si vamos a seguir como estamos,
 con un pie en la cabeza de cerdo
y un pie en los mandamientos de Elohím,
 o vamos a decidirnos
y a entrar de lleno en ellos
 y así recibir bendiciones/brajót de Elohím
por nuestra obediencia.

No nos olvidemos que nosotros,
 los judíos mesiánicos
en todo el mundo
 constituimos el Tercer Templo
 que tanto están esperando,
 tanto judíos como cristianos,
 para que se reconstruya.
 Ieshúa es nuestro Sumo Sacerdote,
 como dice el libro de Heb./Ivriím 10
 y nuestra piedra angular,
 mientras que cada uno de nosotros
somos piedras de ese Templo,
 según 1ª P./Kefás 2:4-5.
 Cada piedra,
 que somos nosotros,
 debe ser limpiada
de toda inmundicia
 de mentira y engaño
con que ha sido desechada
 en los últimos 1900 años,
 desde que el judaísmo mesiánico
 del Rabino Ieshúa desapareció de la escena,
 dando lugar al Mitraísmo
 con su “mamá de dios”
 y su “niñito jesús”,
 abominaciones traídas de Irán
 para engañarnos,
 y al Cristianismo,
que le siguió a aquél en muchas cosas
 hasta el día de hoy.

Cada uno de nosotros tiene una labor que cumplir
 en este Templo y un lugar en él.
 Nosotros también somos parte del galút/exilio.
 Ahora, después de 1900 años,
hemos vuelto, el Judaísmo Mesiánico Mundial (JMM)
 ha vuelto del galút
 y debemos verlo así como es:
 un volver a la Verdad de Elohím;
un volver a Su Camino Recto,
a lo que Él siempre tuvo listo para darnos,
 hace mil novecientos años,
 pero que fue sacado de nuestras manos
 y apropiada por gentiles anti-judíos.

 Algunos debemos ser apoyo
 para otras piedras alrededor nuestro.

 Otros debemos ser parte del Templo Interior,
 que alberga la Menoráh/el candelabro
de siete lámparas de aceite,
para iluminar al mundo
en la noche que se acerca
a pasos agigantados.

 Otros debemos ser piedras
 donde los mandamientos deben ser escritos
 para que todos los vean,
 y comiencen a cumplirlos más y mejor.
Otros tenemos la tarea
de limpiar las piedras
 que están muy sucias
 y que no pueden ser colocadas
 en sus lugares en el Templo
justamente por ese motivo.

 Otros tenemos la tarea de atraer
 otras futuras piedras al Templo,
 hablándole
siempre guiándonos
 por el Rúaj de Elohím
para elegir cada persona
del Elohím de Israel
y del Mashíaj de Israel.
 En esto tenemos que tener mucho cuidado
 y dejarnos llevar por el Rúaj de Elohím,
 ya que no todas las personas
que se cruzan en nuestro camino
 son las que tenemos que hablarles,
 sino sólo a aquellas a quienes
 Elohím desea que le hablemos,
que son las destinadas
 a ser piedra del Tercer Templo.

Pero todos nosotros
 tenemos la imperativa necesidad
 de salir del exilio mental
 en que hemos estado
durante 1900 años,
 salir de los conceptos errados,
 de las doctrinas erradas,
 de los valores errados
y de las perspectivas del mundo erradas
y entrar en las correctas.

Esto requiere un esfuerzo de parte nuestra,
 de cada uno de nosotros.
 Debemos estudiar la Toráh,
 pidiendo revelación
 respecto a cada mandamiento,
 a cada frase de ella,
 para que Su revelación
 sea quien nos enseñe,
 y no el hombre,
 con su mente en el exilio.
 Debemos aprender
 a cuestionarnos cada idea,
 cada enseñanza que tenemos
 desde hace años en nuestra mente
 y preguntarle a Elohím
si esto es así o no,
 a Sus ojos y no a los nuestros.
 Y Debemos incorporar a nuestra personalidad
cada mandamiento revelado
y cada idea y enseñanza
que El nos enseñará,
 para transformar nuestro exilio
 en un retorno
 a nuestra patria espiritual,
 Israel.
 Esto NO quiere decir
que debemos incorporar
 “mandamientos de hombres”
contra los que Ieshúa predicaba,
 sino
 sólo aquello que está en la Toráh
 y nada más.

Algunos se dirán:
 “Es que no sabemos
cómo festejar el shabát
 y el judaísmo sí,
así que
 ¿por qué no incorporar lo que ellos ya tienen?”
 Muy bien
si es que no contradice el Tanáj.
 Esta debe ser nuestro canon,
 nuestra vara de medir:
 si contradice el Tanáj
 no es de Elohím
y debemos descartarlo
 y pedir Rúaj Guiluí/Espíritu de Revelación
de Ef. 1:17.
Entiendo que es mucho más fácil
 copiar lo que ya está hecho,
 que pedir revelación nueva,
 pero así evitaremos
 entrar en tradiciones
 y en “mandamientos de hombre”
''MEZCLA''
contra los cuales
 Ieshúa ya nos advirtió
hace 2000 años.
 Estas tradiciones
no son más que volver a los exilios
por los que el Pueblo Judío
ya pasó
 y de los cuales va a salir,
 cuando Elohím
así lo disponga,
 antes del Milenio,
 para que todos
le sirvamos
 y le adoremos juntos.
El nacimiento del Estado de Israel
en 1948
 no fue una casualidad histórica.
 Fue un término
 del exilio del cuerpo de Israel.
 Lo mismo
 la inmigración masiva
 desde los cuatro puntos del planeta
 hacia Israel,
 que fue el principio del fin del exilio
 del alma/mente de Israel.
 Nuestro término del exilio
también debe continuar,
 para todos juntos
 celebrar la reunión y la reunificación
 del Israel en tres dimensiones,
que es el que va a reinar en el Milenio,
junto con Ieshúa,
 sobre todo el mundo.

¡UN FELIZ SHABÁT!

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