30 marzo, 2012

Parasháh
 No.24:
VAIKRÁH/Y LLAMÓ
Día primero del año 5773
24 de Marzo del 2012
Lectura de la Toráh:
VAIKRÁH/Y LLAMÓ/”Lev.” 1:1-5:26
Lectura de la Haftaráh:
IESHAIÁHU 43:21-44:23
Por
Julio Dam
Rébe Mesiánico

Vaikráh/Y llamó/”Lev.” 1:1-2:“Y llamó/Vaikráh a Moshéh y le dijo ADONÁI a él desde la tienda del encuentro para decirle:’Diles a los hijos de Israel: ‘Cuando alguien ofrezca a ADONÁI una ofrenda animal, la ofrenda deberá ser del ganado vacuno y de los rebaños traerán su ofrenda”.

COMENTARIO DE LA PARASHÁH
"LA ADORACIÓN A ELOHÍM"

En esta porción semanal de la Toráh, ADONÁI Elohím le da instrucciones a Moshéh acerca de las ofrendas y holocaustos a ofrecer. ¿Qué holocaustos y ofrendas estamos llamados nosotros a dar, los judíos mesiánicos y mesiánicos renovados, que constituimos el Tercer Templo? Está escrito en Románim/”Romanos” 12:1: “Por lo tanto, hermanos, los exhorto a que por medio de la misericordia/jésed de Elohím, presenten sus cuerpos (espirituales) como ofrenda/minjáh sacrificial espiritual, apartada, limpia, que sea acepta por ADONÁI, la cual es el arreglo litúrgico ordenado (séder) para la adoración/avodát (Elohím).” (De nuestra traducción mesiánica renovada de “Romanos”, próxima a publicarse.)
En griego usan la expresión: “logíken latréian”. La palabra “latréian” es la usada para traducir en la Septuaginta (la versión al griego del Tanáj) la palabra “avodát (Elohím)” que significa “trabajo, empleo,” pero en este caso: “adoración,” y “ofrenda/minjáh sagrada a ADONÁI”.
            Aquí tenemos un “misterio” (palabra hebrea originalmente, no griega, como todos enseñan) revelado. Por ser el Mesianismo en todo el mundo el Tercer Templo, según 1ª Kefás/Pedro 2:4-5, que tanto judíos como cristianos están esperando que se construya, y Ieshúa nuestro Kóhen ha Gadól/Sumo Sacerdote (Heb. 9:23-28), ahora los sacrificios de que ADONÁI le hablaba a Moshéh son hechos, como dice el Rav Shául, en el rúaj/espíritu, y consisten en nuestra adoración, es decir, “nuestra ofrenda/minjáh sagrada a ADONÁI”.

LA ADORACIÓN/AVODÁH
     ¿Qué es “adorar”? En hebreo, la palabra usada por Avrahám es “hishtajavéh,” que literalmente significa “prosternarse” (delante de ADONÁI). Es usada en Be Reshít/En el Principio/”Gn.” 22:5: “Y le dijo a sus sirvientes: ‘Quédense aquí con el asno, mientras el niño y yo vamos allí. Vamos a adorar/hishtajavéh y luego volveremos a donde ustedes están”.
            En Vaikráh 2:11 y 13 dice dos condiciones que tiene que tener esta adoración y ofrenda: no debe tener levadura y debe tener sal. La levadura es símbolo de pecado/jét en todo el Tanáj y en el Pacto Renovado y la sal es símbolo de preservación, de eternidad.
(1)      Podemos inferir de esto que, todo intento de adoración debe comenzar con pedir perdón por nuestros pecados, los de nuestra familia y sinagoga, postrados en el suelo, con la cabeza en el piso/hishtajavéh.
(2)      En segundo lugar, debemos pedir que la Sangre del Cordero de Pésaj, Ieshúa ha Mashíaj y el Cuerpo de Elohím, que “cubre el pecado del mundo” nos cubra a nosotros, a nuestra familia y sinagoga.
(3)      Debemos pedir a nuestro Papito, a Ába, que sea el Kóhen ha Gadól, Ieshúa, quien interceda por nosotros ante Su trono/Kiséh.
(4)      Cuando sea necesario (en caso de ataque espiritual o enfermedad), podemos pedir un pacto de protección para nosotros, nuestra familia y sinagoga, representado, como dijimos, por la sal.
(5)      En el judaísmo existen dos conceptos que tienen que ver con la adoración, que son el “gadlút” y el “ktanút”. La palabra “gadlút” viene de “gadól”, grande; y la palabra “ktanút” de “katán”, pequeño. Nuestra adoración/avodáh puede ser hecha con una mente y espíritu “gadól”, amplio, con verdadera ansia de complacer a Elohím, o puede ser hecha por inercia, con poco interés, rutinariamente, por lo que es con “ktanút”, con “mente estrecha”. Inicialmente, debemos pensar que probablemente hacemos nuestra avodát Elohím en un estado de ktanút y que sólo con la práctica podremos llegar a hacerla con gadlút/mente y espíritu amplio.

                                                                             ¿QUÉ ES LA ADORACIÓN/AVODÁT ELOHÍM HECHA EN GADLÚT?

¿Qué es adoración/avodát Elohím? La adoración/avodát Elohím tendría que ser, para un creyente, la única posición naturalmente posible en el espíritu. Tendríamos que vivir en avodát Elohím y no salirnos de ella. Deberíamos vivir en adoración a Él. La adoración/avodát Elohím debería ser el envoltorio recubriendo nuestro caminar diario en la tierra. Tehilím/"Sal" 22:4 en el original hebreo y en castellano dice: "ADONÁI ioshév be tehilót Israel", "ADONÁI se sienta entre las canciones de alabanza de Israel". La palabra “ioshév” tiene un significado sublime. Significa que ADONÁI,  Elohím Padre realmente se sienta en el espíritu (el Rúaj Ha Kódesh) en un trono hecho de nuestra alabanza y adoración. También significa que la calidad de los materiales de ese trono está determinada por la calidad de la adoración que le ofrecemos! Es decir que, si nuestra adoración es carnal y llena de distracciones, el trono en que Él se sentará en nuestra sinagoga o en nuestra casa será hecha de madera o bronce. Pero si nuestra adoración es en el espíritu, ¡Su trono será hecho de oro y de piedras preciosas! ¡Barúj  Hashém sheló! ¡Bendito sea Su Nombre!
¿Dónde le gustaría vivir Ba Shamáim/en los Cielos?
Lo que viene a continuación es aun más sorprendente: ¡La clase de trono que usted construye para Elohím aquí en la tierra con la calidad de su adoración y alabanza, es exactamente la clase de vivienda que usted se estará preparando para usted mismo en los Cielos/Ba Shamáim! Es decir, si usted, digamos, se preocupa por las cosas materiales, el trono que usted construye aquí para ADONÁI está hecho de paja (1ª Cor. Alef/1ª Co. 3:12-16). Si usted lleva una vida de adoración continua, gloriosa, espiritual, usted está construyendo para sí mismo una morada dorada Ba Shamáim/en los Cielos. De hecho, una cosa exactamente similar le fue mostrada a una creyente de Sao Paulo, Brasil, que es extremadamente pobre y que fue llevada al cielo en el espíritu.
      Ella vio chozas en el medio de un campo enorme no nos olvidemos que la Jerusalém  Celestial (Irushaláim Le Málah) es un cubo de 2.190 kilómetros de largo, ancho y altura (Revelaciones/"Ap" 21:16). Ella le preguntó al Señor Ieshúa, no creyendo lo que veía: "¿Aun aquí hay villas miseria (favelas), Señor?" Y el Adonai le contestó: "Cada uno de vosotros se construye para sí mismo (en la tierra) la clase de vivienda que va a habitar aquí. Algunas de ellas son palacios, y otras casuchas como ésta". Nuestra distancia en el Cielo de los Tronos de ADONÁI y de Ieshúa y los veinticuatro ancianos puede ser de unos pocos metros, en Su inmediata Presencia, pueden ser a unos cientos de metros o pueden ser dos mil kilómetros de distancia. Eso significa que si el Trono de ADONÁI y del Rabino Ieshúa está en Asunción, ¡usted podría estar tan lejos como la Patagonia Argentina y la Tierra del Fuego chilena!
      Todos son salvos be Shamáim/en el Cielo, claro, pero algunos toman parte del reinado del Universo, al lado de Elohím, sentados en tronos, (Matitiáhu/"Mat." 19:28; Revelaciones/"Ap" 2:26 y 3:21) mientras otros, aun siendo salvos, ¡están a dos mil kilómetros de distancia! ¿Adónde  le gustaría a usted estar?
      Una de las grandes claves para estar cerca de donde Elohím está yace en la calidad de nuestra danza y nuestro canto que le ofrecemos a Él como sacrificio.
¿Cómo adorar?

      La próxima pregunta a hacerse, obviamente, es una secuela a nuestra última declaración; ¿Cómo adorar de modo que construyamos un trono de oro y piedras preciosas en nuestra sinagoga o nuestro living, cuando estamos adorándolo a Él en el espíritu? El elemento principal en la adoración espiritual es nuestra danza. La danza para ADONÁI, con Ieshúa en nuestro espíritu a través del Rúaj ha Kódesh (Espíritu Santo) debería convertirse en nuestra primera prioridad en la vida y en nuestro tiempo de oración/adoración/alabanza.
      ¿Por qué dicen las Escrituras que ADONÁI llamó a Dúved Ha Mélej (el rey David) "un hombre de acuerdo a Mi corazón" (Hchs." 13:22). Creemos sin dudar que se refiere a que Dúved Ha Mélej había encontrado la llave al corazón de Elohím, que seconstruye danzando para Él (Shmú- Él/"S" Bet/2 6:5). Todos recordamos el episodio en Shmú- él/"S" Bet/2 6:20-23 de la vida de David cuando su esposa Míjah se encontró criticándolo acerbamente delante de todo el am Israel (la gente común de Israel) y Elohím la dejó estéril por su crítica. Está escrito en Tehilím/"Sal." 149:3: "Ijalelúh Shmóh be majól, be tof va kinór", "Alabad Su Nombre con danza al son del tamboril y de la lira de  siete cuerdas".
      El danzar es la cosa más agradable que uno puede hacer delante de ADONÁI. Tenemos un  Elohím que es puro gozo y risa, lleno de canciones y música en Su corazón. Es extremadamente agradable a Elohím que dancemos para Él y a Él todos los días de nuestra corta vida, tanto en nuestro lugar de oración íntima, como en nuestra congregación, como Su Pueblo.
      Existen básicamente dos tipos de música, que tienen que ver con la adoración: la música espiritualmente ungida (una palabra derivada del hebreo "Mashíaj" (Mesías) que significa 'untado con aceite para un puesto o función, y la música que no tiene unción. Debemos evitar la última y tomarnos fuerte de la mano de la primera. Entre la música ungida, existen, de nuevo, dos clases: la música que nos transporta directa y rápidamente al Eijál (Palacio Celestial) de Elohím, donde Él se sienta en Su Trono; y la música que "nos hace sentir bien" pero que no nos ayuda a acercarnos a Elohím. De nuevo, debemos evitar ésta última y tomarnos fuerte de la mano de la primera.
      ¿Existe música como la que usted describe, se preguntará usted? Barúj Ha Shem (Bendito Sea Su Nombre), sí. Hemos encontrado en nuestra congregación, a través de probar y errar, probar y errar, y mucha oración en el medio, que la música judía es la única clase de música (para nosotros, por lo menos) que es, tanto extremadamente ungida y que nos transporta al Heijál de Elohím. La cosa más increíble acerca de él es que no es lo que podríamos llamar un judío mesiánico", aunque después que usted lo haya escuchado, lentamente se dará cuenta que realmente tiene que haber estado muy cerca de ADONÁI. La clave, creemos, yace, en verdad, en el corazón de Shlómoh. Su corazón se inclinaba hacia el corazón de ADONÁI como la cabeza de Iojanán ("Jn.") se recostó en el pecho del Rabino Ieshúa. El resultado de esa cercanía es una música que le lleva a uno a Su Presencia con la rapidez del rayo, siempre que usted no trate de hacer un esfuerzo, sino que se relaje y disfrute tanto de la Presencia de Elohím en su cuarto como de la música de Shlómoh. Esto no es un milagro, si lo medita un poco. La mente judía y la cultura judía son totalmente diferentes de las mentes gentiles y de la cultura gentil. Nuestro Señor Ieshúa tiene algo sumamente valioso para enseñarnos a ese respecto, no sólo a nuestros hermanos mesiánicos en todo el mundo, sino también a los miles de creyentes que están afanosamente buscando retornar a la fe original en el tiempo del Rabino Ieshúa, a Su Congregación Mesiánica Renovada, la original del Siglo I.
      Cuando le habló a la mujer shomroníta ("samaritana") Él le dijo: "Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Irushaláim adorareis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos".
      Es sorprendente, en cierto sentido, que Ieshúa Ben David no le haya dicho algo como: "La salvación viene de Mí". ¿Por qué, en cambio, le dijo: "La salvación viene de los  judíos"? Porque estaba hablando con una shomronita, que son una mezcla de Babilónicos
 (de la invasión de Bavél, (Babilonia) a Israel en el año 585 A.M.) con judíos. (La palabra "shomrón" ("Samaria") viene del hebreo shomér, hacer guardia (a la Toráh).
"¿Ves eso? ¡Ése es Mi Corazón!"
         En agosto de 1996, en nuestro segundo viaje grupal a Israel, un pequeño grupo de nuestra sinagoga mesiánica renovada se encontró con un regalo de bienvenida de Elohím: un casamiento jasídico en la playa de Bat-Iam, justo detrás de nuestro lujoso hotel, en la noche. Cuando salíamos de vuelta a Paraguay, dos semanas después, en el almuerzo, otro regalo de Elohím para el grupo, otra fiesta de casamiento en Irushaláim. ¿Una "coincidencia"? ¡De ninguna manera! De hecho, la primera noche, cuando los rabinos estaban saltando de arriba a abajo y de derecha a izquierda, llenos de gozo, danzando un rikúd, una típica danza jasídica, los hombres con los hombres y las mujeres con las mujeres, con sus brazos alrededor de sus vecinos de baile formando una hórah (un paso de danza en círculo), ADONÁI me dijo, a través del Rúaj ha Kódesh: "¿Ves eso? ¡Ese es Mi corazón!". Un Rabino jasídico del Siglo 17 está de acuerdo con Elohím. Dijo: "La comunión con Hashém (El Nombre) comienza con la simjáh (el gozo)". En Tehilím/"Sal" 150:3/4 está escrito: "Halelúh be nével u kinór. Halelúh be tof u majól", "Alabadlo con arpa y lira de siete cuerdas. Alabadlo con danza al son del tamboril".          
"Adorando en Espíritu"
          ¿Qué significa "adorarlo en espíritu"? Desearíamos compartir algo de luz espiritual sobre este asunto. En Cor. Alef/1ª Co. 15:44 está escrito: "... Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual". Muchos no han entendido que tanto Elohím como los que han ido al Cielo tienen un cuerpo espiritual que tiene la misma forma y los mismos órganos que tienen nuestros cuerpos carnales. Sus cuerpos espirituales poseen cabeza, tronco y extremidades y todos los otros órganos de nuestro cuerpo carnal. Esto es a lo que la Escritura constantemente se está refiriendo cuando se refiere a "los ojos de ADONÁI" y a "la mano de ADONÁI" y "al brazo de ADONÁI". Esto no es "antropomorfismo judío" ni alegoría, sino la confirmación de Cor Alef/1ª Co. 15:44 que afirma que "tenemos cuerpo animal y cuerpo espiritual". ¿Se puede imaginar, si no fuese así, que usted se vaya al Cielo y mirando hacia el Trono de ADONÁI vea una gigantesca araña, o una nube sin forma? ¿Le podría usted hablar a esa araña o a esa nube y decirle: "¡Ába! (Papito)"? ¿No dice la Escritura que estamos hechos mitzilmenú ki dmutéinu ("en nuestra semejanza y en (nuestra) forma"? (en el hebreo original). Si somos Su semejanza y tenemos Su forma, la forma de Elohím, entonces está claro que Elohím debe tener un cuerpo como el nuestro, sólo que espiritual, no un cuerpo de carne y hueso, lo cual, de ninguna manera significa una "nube" sino un cuerpo con forma y semejanza al nuestro, pero hecho de diferente substancia, ¡hecho de substancia espiritual! (¿Por qué no creemos lo que dice la Escritura?) Además, en 1ª Co./Corintiím Alef 3:16 está escrito: "¿No sabéis que sois templo de Elohím, y que el Rúaj de Elohím mora en vosotros?". En el plano espiritual esto es más cierto de lo que creemos o podemos entender con nuestra mente carnal. Existe, de hecho, en nuestro cuerpo espiritual una Jerusalém espiritual, con un Har Tzión (Monte de Zión) espiritual, un Har Ha Zeitím (Monte de las Aceitunas/"Olivos") y un Har Moriáh (Monte Moriáh), que era el lugar donde estaba el Templo de Jerusalém, y
adonde está un Templo en nuestro espíritu. En este Templo en nuestro espíritu existe un lugar para ADONÁI o para ídolos, casi siempre para una estatua de nosotros mismos sentados blasfemamente en el lugar Santo de Santos de nuestro Templo espiritual. Cada día en oración, debemos liberar la ciudad de nuestra Jerusalém espiritual, así como un
general derrotado entrega la ciudad al rey que ganó la guerra contra él. Debemos arrodillarnos con nuestra cabeza en el suelo y entregar nuestra Jerusalém espiritual a ADONÁI, al Elohím Padre en el nombre de Ieshúa el Mesías, nuestro Gád Shémen ("Guetsemaní"), palabra hebrea que significa "prensa de aceite", que es símbolo del aceite del Rúaj ha Kódesh (Espíritu Santo) que fluye de nosotros cuando somos triturados por la prensa de las tribulaciones y de los problemas. Tenemos que acercarnos a Ieshúa el Mesías, nuestro Kóhen Ha Gadól (Sumo Sacerdote) y pedirle a éste último que clave nuestro yo y nuestro ego en el tronco de árbol (stauron, en griego) en que clavaron a Ieshúa mismo. Este es nuestro Pésaj (Pascua) diario que debemos cumplir y festejar cada día, la muerte de nosotros mismos: "Ya no vivo yo, sino que Mesías vive en mí..." (Gá 2:20). Este también es nuestro Gad Shémen ("Guetsemaní"). Después que nuestro ego es clavado en el tronco de árbol, debemos pedir a ADONÁI en el nombre del Kóhen Ha Gadól (Sumo Sacerdote) Ieshúa que destruya toda estatua de nosotros, en nuestra vida (nuestro bebé, esposo/a, dinero empleo, nombre, fama) y que Él se sienta en el lugar Santo de Santos en el Templo de Jerusalém de nuestro espíritu, con Ieshúa ministrándonos. En esa posición, rendidos a sus pies, Elohím puede hablarnos, revelarnos lo que Él desee, recriminarnos, o anunciarnos o podemos, simplemente, gozar de estar en el Heijál de Elohím, del Rey de Reyes y Señor de Señores. Eso es "adorar en espíritu".
"Y en Verdad"
      Cuando adoramos y oramos, Elohím desea que recreamos todos los días las tres Grandes Fiestas anuales que Él nos dejó en Vaikráh/Y llamó/"Lev" 23. Luego de conmemorar Pésaj (Pascua) muriendo nuestro yo y dejando que el Rabino Ieshúa viva en nosotros (Gá 2:20), viene la siguiente gran fiesta anual, Shavuót, (Semanas/ "Pentecostés") que celebra una doble festividad: la llegada del Rúaj ha Kódesh (Espíritu Santo), que trae la misma Toráh y la "escribe en nuestras mentes y en nuestros corazones" (Irmiáhu/"Jer." 31:32-37;  Ivriím/"Heb." 8:10). Entonces, cuando estamos vacíos de nuestro ego, y llenos del Rúaj ha Kódesh (Espíritu Santo), estamos prontos diariamente para llegarnos hacia el Heijál de Elohím, el Padre, con lo que estamos recordando la tercera gran fiesta de Sukót,(Cabañas/"Tabernáculos"). Como dice en "Heb" 4:14-16: "Por tanto, teniendo un gran Kóhen Ha Gadól (Sumo Sacerdote) que traspasó los cielos, Ieshúa el Hijo de
Elohím, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un Kóhen Ha Gadól que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro". Así, pues, que necesitamos hablar con aquel que "hizo los Cielos y la Tierra" y llorar en Su Presencia. Podemos besar Sus Santos pies en reverencia y en el espíritu y hablarle y esperar que nos hable. Cuando hagamos esto, recibiremos Su Shabát espiritual, Su descanso en el espíritu.
      
Una Palabra de Profecía de Elohím
Cuando escribo esto, estoy en la Presencia de Elohím y he aquí Sus Palabras para usted, querido lector: "Si te humillares en espíritu y si te humillares con tu cuerpo, e inquirieres Mi Presencia, Yo oiré toda palabra que digas. A mis pies hay Sabiduría. A Mis  pies hay comprensión. A Mis pies, reinos son conquistados. A Mis pies, fortunas son hechas. A Mis pies, familias enteras son sanadas. A Mis pies la liberación viene a Mi Pueblo en todo el mundo. Aprende, entonces, a estar a Mis pies cada día de tu vida y verás tu vida cambiar, verás Mi mano sobre ti".

¡UN FELIZ Y DULCE SHANÁH TOVÁH UMETUKÁH/AÑO NUEVO!

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