02 febrero, 2012

PARASHÁH 
No. 16
 VESHALÁJ/Y ENVIÓ
Lectura de la Toráh:
Shemót/Nombres/”Ex.” 13:17-17:16
HaftaráhJueces 4:4-5:31
11 DEL MES UNDÉCIMO DEL 5772
4 DEL MES DE FEBRERO DEL 2012
Por 
Julio Dam
Rébe Mesiánico



“DÉJENLOS SALIR, 
PARA QUE ME SIRVAN”  

En esta parasháh,
 Elohím intercede por Su Pueblo,
 los judíos esclavizados en Mitzráim/Egipto,
 por el Paró. 

Asimismo, nosotros, 
los judíos mesiánicos
 también debemos asegurarnos de que el Paró espiritual,
 ha satán, 
nos deje salir de nuestras esclavitudes individuales: 
algunos estamos esclavizados con nuestro trabajo;
 otros con nuestras doctrinas; 
otros con defectos de carácter
(como la depresión, la ira, la pereza,
 la maledicencia diaria, 
el comer excesivamente,
el sexo ilícito o los pensamientos sobre él,
 la soledad, la falta de perdón, la avaricia, 
la falta de sabiduría espiritual, etc.).

 Cada uno de nosotros estamos en un Mitzráim especial,

 individual. 

Casi ningún Mitzráim
 se parece al de nuestro hermano de la sinagoga mesiánica,
 pero sin embargo,
 todos estamos, de una u otra forma,
 en uno u otro grado, esclavos de ése Paró en especial. 

 Estamos hablando, presten atención,
 de nosotros, 
quienes ya creemos en Ieshúa,
 quienes ya tenemos al Elohím verdadero,
 quienes ya creemos que estamos “bien.”
 Y sin embargo, 
hay muchas cosas, o por lo menos, 
algunas cosas de las que todavía 
continuamos en esclavitud.

Las causas son variadas: 
puede ser por herencia
la cual es probablemente la más común de las causas.
 Sin saberlo,
 desde nuestros antepasados,
 cargamos con una esclavitud
 como las mencionadas arriba,
 y muchos ni sabemos de dónde viene.
 Solo sabemos que la tenemos,
 y que no podemos hacer mucho para sacudírnosla de encima.
Otra causa puede ser
 por una excesiva sensibilidad,
 que hace que adoptemos el ambiente espiritual 
que nos rodea: 
si todos se pelean donde estamos,
 nosotros los imitamos; 
si todos están tristes por alguna causa concreta,
nosotros, sin causa, nos ponemos tristes.
Otra causa puede ser 
por un complejo de inferioridad
 en alguna área de nuestro ser 
(espíritu, alma/mente, cuerpo), 
que hace que nos repleguemos en nosotros mismos,
 y busquemos la soledad, 
en vez de buscar ser más como Ieshúa,
 quien es ADONÁI en carne,
 y quien vino para ser nuestro ejemplo 
de cómo comportarnos en la vida diaria.
Una última causa que podemos citar
 es que nos hemos dejado endurecer
por los problemas de la vida, 
sin reaccionar
 y sin entender
 que nuestro modelo no debe ser de
 “reacción” 
ante lo malo,
 sino de “pro-acción,”
 teniendo 
como modelo a
 Ieshúa, 
como decíamos arriba.
 En primer lugar,
 debemos aprender a conocernos:

 no somos lo que nuestro empleo lo dice; 

tampoco somos lo que nuestra cara dice;

 ni somos lo que nuestro rol en la familia
 y en la sociedad parece decir.

 Tenemos que encontrar 
ese “yo interior” 
que pugna por salir
 y llegar a ser auténticos,
 a dejar salir lo que cuando éramos niños queríamos llegar a ser. 
Tenemos que indagar, 
orar a Elohím, 
pidiendo que nuestro yo interior, 
ése que El creó,
 salga a la superficie,
 y comience a ser lo que El desea que seamos, 
desde antes de la creación del Universo:
 nuestro destino predestinado.

Como decimos,
 esto se puede lograr de dos maneras: 
por medio de
oración, diaria, continua,
 y por medio de un 
cambio de nuestras actitudes
Como dice en Fil. 2:5: 
“Mantengan esa actitud mental 
en ustedes que también tenía Ieshúa ha Mashíaj”.


 ¿Y qué actitudes tenía Ieshúa?

Ieshúa era obediente

“Y habiendo sido encontrado en apariencia como hombre, 
se humilló
 a sí mismo
 volviéndose obediente hasta la muerte, 
y muerte en el árbol (de olivo).” 2:8
  
La obediencia
 a la Voluntad del Padre

 es fundamental,
 mucho más importante 
de lo que jamás nos enseñaron.


 Mucho más importante 
de lo que creemos 
¡y mucho más importante para nuestra salvación
 y para nuestra posición en el Cielo 
de lo que jamás creíamos o imaginábamos!

Una de las frases más famosas 
que la Esposa de Elohím, Israel, le dijo es: 
Naasé ve nishmáh”/Haremos (obedeceremos) y escucharemos”. PRIMERO HAREMOS
 (es decir, obedeceremos) 
y SEGUNDO, 
escucharemos.
 Esta debería ser nuestra actitud,
 EN TODO.
 NO HAY NADA 
que deberíamos hacer
 sin consultar ANTES con Elohím,
 ya sea por regalo de profecía/matanáh ha revuáh
o en Su Palabra. 
Todo lo malo, 
todas las maldiciones de ADONÁI en Su Palabra, 
vienen por desobedecer Sus Mandamientos;
 por el contrario,
 todas Sus bendiciones 
vienen cuando Su Esposa 
cumple Sus mandamientos,
 como están escritos en Dvarím.

 Dice en Maasím ha Shlijím/Obras de los Enviados/
”Hchs.” 5:29: “…

es necesario 
obedecer  a Elohím
antes que a los hombres…”

Dice en Fil. 2:3-4, 
que Ieshúa era altruista
 (lo contrario de egoísta).

 “No hagan nada por egoísmo
 o engaño vacío,
 sino con humildad de mente,
 que cada uno de ustedes 
considere a los demás 
como más importante que uno mismo; 
no sólo se preocupen por los intereses personales,
 sino también por los intereses de los demás”.
No nacemos altruistas,
 vamos a decir la pura verdad.
 Nacemos totalmente narcisistas, 

pensando que el Universo entero
 gira a nuestro alrededor
 y que así debe ser.

 Para eso, precisamente,
 vino Ieshúa:
 para vivir dentro nuestro 
y que comencemos a obedecerlo
 y a cambiar interiormente, 
y preocuparnos por los demás,
 por lo menos
 tanto como nos preocupamos por nosotros mismos. 
Este es un cambio lento, 
pero no debemos descuidarnos.
 Cuando vemos que hemos vuelto a nuestro
 “yo, yo, yo” 
debemos parar en seco
 y orar y pedir perdón,
 y volver al VERDADERO camino, 

que es el ayudar a los demás, 

a preocuparnos por los demás. 

ADONÁI 
nos está viendo desde Su Trono/Heijál, 
no nos engañemos
 pensando que no.
Ieshúa
 adoraba, adora a ADONÁI. 
Dice en Rom. 12:1-2 
 “Por eso, los exhorto, hermanos, 
por medio de la misericordia de Elohím 
a presentar vuestros cuerpos 
como sacrificio viviente, 
santo, como le agrada a Elohím, 
(el cual es) 
vuestra adoración a Elohím. 
Y no se adapten al mundo,
 mas sean transformados
 por
 la renovación de vuestra mente, 
para que prueben
 cuál es la buena y perfecta voluntad
 que le agrada a Elohím”.
Ieshúa vino para enseñarnos 
a adorar a ADONÁI 
como corresponde,
 no con salsa ni con rock,
 sino con música judía.
 “Nosotros sabemos lo que adoramos
 Hace exactamente dos meses, 
estaba liberando a una hermana 
en una de nuestras sinagogas mesiánicas, 
y mi estado físico no era el mejor,
 por lo que le pedí a Elohím antes de liberarla, 
que me ayudara
 para que los espíritus malignos no me dañaran.
 Me dijo que danzara alrededor de esta hermana,
 una canción, 
con las manos levantadas, 
en adoración. 
Cuando terminé de dar vueltas alrededor de ella, 
que estaba arrodillada con la cabeza en las baldosas del patio 
donde nos reunimos, le pregunté: 
“¿Cómo te sientes?” 
Ella saltó de alegría casi:
 “¡De maravillas!
 ¡Me dolía aquí y aquí y aquí y me pasó todo!
” ESTE ES EL PODER DE LO QUE DICE ROM. 12:1:
 la adoración con danza 
al ritmo de música judía, 
¡el arma más poderosa que existe en la guerra espiritual! 
Ahora uso esta arma de guerra espiritual 
todas las veces que Elohím así me lo indica, 
sabiendo del enorme poder 
y buen resultado que tiene.
Por último, 
Elohím nos exhorta
 a “renovarnos en vuestra mente.” 
Tenemos una mente del mundo, 
aparte de tener una mente vieja, 
del hombre viejo, carnal. 
Debemos pedir en oración 
todos los días que Elohím nos renueve nuestra mente,
 que está hecha de valores, ideas, conceptos, 
costumbres, supersticiones, suposiciones
 (muchas de ellas
 totalmente equivocadas),
 maneras de razonar,
 lógica, convicciones, creencias, doctrinas, etc.
 que debemos estar CONSTANTEMENTE cambiando,
 por medio de la revelación de Elohím, 
por medio del Espíritu de Revelación/Rúaj Guiluí 
de Ef. 1:17. 
Siempre me gusta decir una regla:

 “¡Si usted cree lo mismo 
que hace cinco o diez años atrás,
 usted murió espiritualmente
 hace cinco o diez años atrás, 
aunque no lo sabe!”

Debemos adquirir una mente judía/ídishe kóp, 
renovada por Elohím para todo:
 para interpretar las Escrituras con una mente judía,
 no con una mente del mundo/gói
para realizar nuestras tareas diarias; 
para pensar y decidir lo qué hace y lo que NO hacer.
 ¡Debería estar detrás de tener una mente renovada por Elohím, 
una ídishe kóp!
 Le aseguro que va a salir ganando!
Cuando usted salga de Mitzráim 
espiritual y mentalmente, 
 y practique todo esto 
que ADONÁI
 venido en carne con el nombre de 
Ieshúa 
nos enseñó,
 podremos comenzar
 a servirlo como El desea.


¡UN FELIZ SHABÁT!


1 comentario:

SHALOM SHALOM...

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.